"El absurdo, casi el ridículo, ese es el lugar donde me siento cómoda trabajando". Verónica Lozano lo dice con una seriedad que anula cualquier repregunta. Las bromas son algo serio. Desde la pantalla de Canal 13, desde su programa Siempre listos que co-conduce con Horacio Cabak, desde un estudio pequeño y colorido en el barrio de Parque Patricios, Verónica sacó chapa de chica simpática. Bromea: con los famosos, con los no famosos, con los temas de la actualidad, con los chismes. Parodia: a Kylie Minogue en un videoclip, a Blancanieves en una adaptación cómica (y libre, muy libre) del clásico de Disney, a una rubia superficial, exitista y frívola "que extraña el uno a uno porque ya no se puede ir a Miami", según ella misma define a Charlotte Chantal, el personaje que creó "un día que me metí a revolver en el vestuario del canal". En la resbalosa televisión de la tarde, Lozano se hizo un lugar y, extrañamente, para ganar rating todavía no le tiró a nadie un vaso de agua en la cara.
-Dicen que el humor es lo que usan las mujeres cuando no les alcanza con la figura. Vos parecés refutar esa idea.
-Desde chica fui igual, siempre muy chispita. Mi mamá murió cuando yo tenía 23 años. Estaba muy enferma, tenía artritis y el último año lo pasó en cama. Ella me pedía que yo le hiciera imitaciones, y yo le hacía a Susana Giménez o a Fanny Mandelbaum, en sus tiempos de movilera. Eso la divertía bastante. El día que murió yo estaba en Japón, trabajando como modelo. Debí volver de inmediato.
-¿Por esos días se potenció el humor?
-No, tampoco me volví un payasito por la muerte de mi madre. Sólo que en ese momento, en el medio del dolor, a ella le servía y creo que a mí también. No sé, me gusta reírme y hacer reír, eso me levanta y levanta a los demás. Un día me di cuenta de que con el humor recibía cariño, que era aceptada. Creo que por eso soy así. No puedo dejar de decir y hacer estupideces todo el tiempo.
Venía de trabajar detrás de cámara, como productora, en Popstars, el programa que creó, expuso y consagró al grupo Bandana. Un poco más atrás, había hecho Sushi con champagne, junto a Diego Pérez. Mucho, pero mucho más atrás, había trabajado en un programa cómico junto a Marcelo Mazzarelo y José Luis Oliver. "Eran todos re-actores, yo me sentía medio ladri", se ríe sincera.
-¿Y hoy?
-Hoy… a Siempre listos le va bien y, la verdad, se lo merece.
-¿De dónde sacás tus personajes?
-Es una época de muy bajo presupuesto en la que hay que extremar la creatividad. Con Horacio le pusimos mucha garra y sacamos adelante un programa por cuyo futuro nadie daba demasiado.
-¿Entraste conductora y salís un poco actriz?
-No sé si tanto, pero tal vez algún productor con un papel de comedia disponible, en algún momento, sentado en un sillón, diga: "¿Cómo es el nombre de esa chiquita que se ponía la peluca y decía estupideces...? Podríamos llamarla, ¿no?".
-La televisión está un poco border…
-Sí, la verdad es que por ahora no me da invitar a Mitch para que se pelee con Guido Süller y todo eso… pero tampoco lo condeno. Como mucha gente, cuando lo miro me divierto. Y quizá mañana lo haga también. Una nunca sabe...
-Sos psicóloga, ¿estás ejerciendo esa profesión?
-Ejercía. Tenía mis pacientes y usaba como consultorio la casa de un amigo.
-¿Freudiana ortodoxa o lacaniana experimental?
-Siempre preferí los caminos propuestos por Freud, pero sin las ataduras típicas, me gustaba probar alternativas.
-¿Abandonaste la profesión?
-Sí. Y creo que para siempre. Ya no me seduce la psicología; me veo haciendo esto, televisión, por mucho tiempo. Aunque tengo que confesar que cuando salgo del país y tengo que llenar los papeles de Migraciones, en el casillero de profesión todavía pongo: psicóloga.
-Mmm… interesante. Continuá, por favor…
-Sí. Es como para llevar a la terapia. Es que… ¿qué puedo poner? ¿Conductora? Parecería que manejo un 60 diferencial Constitución-Tigre…
-¿Cómo creés que te ve la gente, con qué perfil?
-Me ven como alguien divertido, igual me parece que no siempre se entiende el humor. Una vez, en un boliche, una chica me decía que se moría de risa. Entonces yo le contesté en joda, haciéndome la star. La mina me miró y me dijo: "¡Qué tarada que sos!". Y después se fue.
-Con admiradoras así tenés asegurado un lugar en el Olimpo de la fama…
-Es que yo soy siempre así, todo el tiempo. No me pongo en on cuando se enciende la cámara, ni cuando se termina el programa me desactivo. En general tengo buen humor, me río, hago estupideces todo el tiempo. Mi novio -Cruz Pereyra Lucena- siempre queda al borde del ridículo por culpa mía.
-Tu novio…
-Hace tres años que estoy con él, aunque no vivimos juntos.
-Por ahora…
-…y solamente por ahora. La verdad, estoy un poco cansada de ir y venir de una casa a la otra.
Es jueves. Son las seis menos cuarto. El estudio es pequeño: tres decorados, algunas revistas, mucha gente que entra, mucha gente que sale, un escritorio, personajes raros, Horacio y Verónica. "Es todo chiquito, pero la pasamos muy bien". Después de una hora de preparativos y otra de aire, las dos cosas parecen ciertas.
por Alejandro Seselovsky
fotos: Alejandro Carra
producción: Gabriela Díaz.
maquilló: Silvana Mazzolla. Peinaron: Diego Impagliazzo y Mabel Ramírez
(agradecemos a: Ricky Sarkany, Aridza Bross y vestuario de Canal 13)
En tiempos de bajo presupuesto hay que extremar la creatividad", dice Verónica.">
Interpretó a Blancanieves en una versión libre para Siempre listos. Todo comenzó cuando parodió un videoclip de la estrella australiana Kylie Minogue. En el medio, su creación, Charlotte Chantal, una típica rubia tarada, frívola y superficial. "En tiempos de bajo presupuesto hay que extremar la creatividad", dice Verónica.
aunque todavía no vivimos juntos… por ahora", dice (¿se queja?) Verónica.">
Puede trabajar tanto delante de la cámara como detrás: el año pasado fue productora de Popstars. Hoy lleva tres años de noviazgo con el promotor de música electrónica Cruz Pereyra Lucena (ex de Natalia Graziano), "aunque todavía no vivimos juntos… por ahora", dice (¿se queja?) Verónica.
