“Sólo me desnudo cuando me baño… o para mi novio” – GENTE Online
 

“Sólo me desnudo cuando me baño... o para mi novio”

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En serio le gusta disfrazarse?
–Seguro. Me encanta.

–¿Tanto como para comentarnos detalles?
–¿Comentarte el último disfraz?

–Mejor, el próximo.
–Mmm. Yo de ladrona, él de policía.

–Interesante.
–Interesantísimo. Y me perseguirá, me provocará, me insistirá hasta que logre capturarme. Una vez que lo consiga, entonces...

–¿Entonces?
–Espero que logremos un lindo puntaje... Junto a mi soñador, Lucas Heredia, y mi coach, Vanesa García Millán, ensayamos y ensayamos tres horas diarias, los siete días de la semana. El baile del caño, donde presentaremos lo del policía y la ladrona, será un momento importante en ShowMatch.

ShowMatch, obvio. Bailando por un sueño 2008, obvio. Canal 13, obvio. Lunes a viernes de 22.15 a 0.30, obvio.
–¿Qué pensabas?

–Tal vez en un arranque de entrevista híper-hot sobre usted, Sofía Karina Zámolo (25, de Chekka Buenos Aires, representada por Mauricio Catarain) y su flamante novio.
–(Risas) Uno: ¿vos me creés capaz de charlar sin pudores de un tema privadísimo como si nos disfrazamos en la intimidad? Dos: novio no tan flamante. Hace diez meses que...

–¿Conviven?
–Salimos. Si convivimos o no pertenece, a nuestra intimidad.

–¿Podremos informar, al menos, que el muchacho es Jorge Brito jr., 29 de edad, director y mano derecha del padre en el Banco Macro?
–Lógico.

–¿Y que goza de un excelente pasar económico?
–Listo. Sabía a qué apuntabas.

–¿Perdón?
–“¡Nunca un colectivero!”, “¡Nunca un carnicero!”.

–De nuevo, ¿perdón?
–Acostumbro a escuchar frases similares de gente que, “acusándome” a mí de no salir nunca con un colectivero, con un carnicero, termina discriminando al colectivero, al carnicero, cosa que me parece particularmente de cuarta. Porque, aparte de haber tenido pocas parejas –que no nombraré por respeto–, a los primeros pibes te aseguro que la plata no les sobraba.

–Le aseguramos que a los últimos tampoco les iba mal...
–Quizá. Ahora, ¿por qué me voy a buscar un novio con plata, si tengo plata propia? Durante la última década viví en los Estados Unidos y Francia, trabajé en medio mundo, ahorro, soy independiente, sé abastecerme. Tampoco, pienso, hay que cuestionar a equis individuo porque le va bien o goza de un razonable poder adquisitivo. En lo personal, no elijo novio según el tamaño de su billetera.

–Ajá. ¿No es botinera, asevera?
–¿Botinera?

–Quien va tras el botín...
–Jamás concebiría iniciar ninguna historia de semejante manera. ¿Te doy un ejemplo?

–Dénos.
–A Jorgito lo conozco de largo tiempo atrás. Mis viejos eran amigos de los suyos; mis hermanos, compañeros de colegio de los de él; su prima, la maestra jardinera de mi hermana; perdí un hermanastro que formaba parte de su grupo de amigos; nos cruzamos mil veces en cumples, bodas, reuniones. “Hola”, “Hola”, beso en la mejilla y chau. Hasta que...

–“Nació el amor, querida”, diría Roberto Galán.
–Exacto.

–¿Dónde prende de entrada su corazón?
–Brota a partir de cierta combinación infalible conformada por el carisma, la dulzura y el humor.

–¿El sexo?
–No considero al sexo lo más importante en una pareja.

–Disculpe, no la imaginamos acariciando a un señor medio panzón.
–Error. No me conocés. Lo fundamental en una relación es el diálogo, la comprensión, el respeto, ¡la contención! Para el caso, en la actualidad, además de la exposición mediática en la que me encuentro, transito una etapa especial, de sensibilidad a flor de piel, ya que papá (Diether, 64, abogado) viene tratándose un problema oncológico que me moviliza muchísimo. Y Jorge me apoya a full. Pretendo un hombre así a mi lado.

–Genial. ¿Fecha de casamiento?
–Aguantá. Sueño con casarme e hijos... después de los 30.

–Epa. Le faltan cinco años. ¿Cuál es el sentido de esperar media década?
–Mirá: al caballero que me convertirá en madre no lo elegiré de un día al otro. Debemos conocernos, compartir momentos, experiencias, discutir, ponernos de acuerdo, bancarnos a muerte.

–¿Incluso si surgen reveses monetarios?
–Desde luego. Si la situación lo exigiera mantendría a mi pareja. Me veo una mujer de armas tomar. De allí que me ofende tanto si alguien piensa que ando con un chico por su dinero, como imagino que lo ofendería a él si alguno supusiera que anda conmigo por mi cuerpo.

–¡Casi una declaración de principios!
–Sucede que me siento una mina tradicional, conservadora, comprometida y laburadora. Lo heredé de la ídola de mamá (Cristina, 57, agente de viajes), mi referente. Si debo elegir entre visitar un shopping o quedarnos en casa cuidando sobrinos, onda familia Benvenuto, escojo lo último.

–¿Lo jura? En Ideas del Sur la incluyeron derechito dentro del conjunto de las divinas...
–Yo prefiero ser popular antes que divina, llegar a las clases populares antes que a unos pocos grupos selectos. Y no me hablen de grasas, finas, huecas... Frente a los ojos de Dios todos somos iguales.

–Pero a usted ese Señor le obsequió unos ojos (verdes), una cara (de catálogo), unos contornos (90-58-90 sin cirugías ni tatuajes), una armonía (48 kilos en un metro 70) y una voz (de locutora) difíciles de equiparar.
–Upa, mi ego, chocho.

–Ehhh, en realidad la halagamos para que, exultante, acepte regalarnos un cierre arriba, intenso, grandilocuente, vendedor.
–¿Arriba? ¿Vendedor? ¿De qué tipo?

–Tipo ¿se disfraza o no en la intimidad?
–Olvidáte. ¿Y si no me disfrazo, qué?

–¿Circula desnuda?
–Ja ja... Sólo me desnudo cuando me baño, o para mi novio.

–Felicítelo de nuestra parte.

Producción: Maite Irazu
Arte digital: Gustavo Ramírez­­
Asistentes de fotografía: Nicolás Mellino y Eugenia Balerdi
Maquillaje: Mauricio Catarain, con productos Sisley
Peinado: Elizabeth Montri, para Pino, con productos L’Oréal
Agradecemos a: Kartell Flagship Store en Manifesto, Marcela Koury, Sweet, Charlotte Solnicki, Jane Pain, Ricky Sarkany, Class Life
y www.espacio24.com.ar

Llegó a San Fernando en el invierno de 1983. Mide 1.70, pesa 48 kilos, redondea los 90-58-90 y posee un rostro... Mírela usted por sí mismo.

Llegó a San Fernando en el invierno de 1983. Mide 1.70, pesa 48 kilos, redondea los 90-58-90 y posee un rostro... Mírela usted por sí mismo.

“Prefiero ser popular antes que divina, llegar a las clases populares antes que a grupos selectos. Y no me hablen de grasas, finas, huecas. Frente a los ojos de Dios todos somos iguales”

“Prefiero ser popular antes que divina, llegar a las clases populares antes que a grupos selectos. Y no me hablen de grasas, finas, huecas. Frente a los ojos de Dios todos somos iguales”

“Mantendría a mi pareja si la situación lo exigiera. Por eso me ofendo si alguien piensa que ando con un chico por su dinero, como lo ofendería a él si alguno supusiera que anda conmigo por mi cuerpo”

“Mantendría a mi pareja si la situación lo exigiera. Por eso me ofendo si alguien piensa que ando con un chico por su dinero, como lo ofendería a él si alguno supusiera que anda conmigo por mi cuerpo”

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