¿Es la gripe porcina una verdadera amenaza? – GENTE Online
 

¿Es la gripe porcina una verdadera amenaza?

La doctora Débora Marcone, bioquímica especializada en virología, explica cuál es el verdadero riesgo de la nueva gripe china sobre la que advierten algunos especialistas. ¿Es posible un brote que derive en una nueva pandemia?

Un gran porcentaje del planeta continúa confinado mientras investigadores de todo el mundo trabajan para buscar la cura o el antídoto contra Covid-19, la enfermedad causada por el virus SARS-COV-2. En las últimas semanas, mientras el coronavirus continúa siendo una amenaza difícil de enfrentar, se encendió una nueva señal de alerta (también proveniente de China). Se habla de gripe porcina y del peligro que los animales puedan ser transmisores de esta enfermedad a los humanos. 

“Para ponernos en tema, nos referimos a un trabajo de vigilancia de virus influenza en cerdos, realizado en China entre 2011-2018”, explica la doctora Débora Marcone. Bioquímica especializada en virología e investigadora del Conicet, formó parte del equipo que presentó uno de los tests serológicos producidos en el país. Marcone ya tiene experiencia en epidemiología: trabajaba en un centro de salud cuando llegó al país el brote de influenza H1N1. 

De hecho, explica que el alerta tiene referencia con ese virus. “En ese estudio los investigadores identificaron, entre más de 170 subtipos de influenza porcina, un virus de influenza A H1N1 triple reasortante que posee algunos genes del virus de influenza pandémico 2009, otros que proceden de aves euroasiáticas (EA) y un gen porcino norteamericano. Este virus, al que denominaron genotipo 4 (G4), se transformó en el predominante en poblaciones porcinas desde el año 2016, detalla.

Enseguida agrega: “La detección de una seroprevalencia de 10%, esto es que desarrollaron anticuerpos específicos para este virus influenza G4, en los trabajadores de granjas en contacto con los porcinos, nos dice que estos individuos se han infectado con este virus. Sin embargo, este virus aún no ha adquirido la capacidad de transmitirse persona a persona. Para que esto ocurra deben aparecer algunos cambios en el genoma viral que como resultado le otorguen al virus esa capacidad de transmisibilidad”.

“Los trabajadores de granjas en contacto con los cerdos se han infectado con este virus. Sin embargo, este virus aún no ha adquirido la capacidad de transmitirse de persona a persona”

Doctora Débora Marcone

Con respecto a la contagiosidad del virus, explica que los investigadores “describieron que el receptor celular de éste es el mismo que el de los virus influenza estacionales que infectan a los humanos, y éste es el prerrequisito para que se pueda dar una infección en células humanas. Luego, determinaron que este virus replica eficientemente en células epiteliales del tracto respiratorio humano. Para evaluar la infectividad y transmisividad realizaron estudios en hurones y evidenciaron que el virus G4 se transmite por aerosoles o gotitas de hurón a hurón, causando cuadros respiratorios”, explica, consciente de la importancia del estudio. 

Asimismo, revela otro dato interesante del estudio, que indica que los anticuerpos preexistentes contra los virus influenza estacionales no proveen protección contra el virus G4. Además, señala que el hecho de que los trabajadores en contacto con porcinos infectados tengan anticuerpos es señal de que el organismo fue capaz de generar una buena respuesta. “Si bien se aconsejó realizar vigilancia viral, aún no es posible afirmar que este virus vaya a generar una nueva pandemia, o incluso transformarse en una cepa prevalente en humanos”, explicó. 

"Es fundamental contar con la herramienta diagnóstica adecuada, para lo cual es necesario evaluar si los ensayos actuales permiten la detección, o en caso contrario desarrollar nuevos tests y tenerlos listos"

Doctora Débora Marcone

Respecto a comenzar a trabajar en una cura o vacuna, explica que se están realizando “hisopados nasales a los cerdos, para determinar cuáles son las variantes que circulan y cuál es su composición genética por secuenciación y análisis de filogenia”. Esta explicación es clave para evaluar el potencial riesgo de cada cepa en la salud humana. 

En este sentido, señala que “es fundamental contar con la herramienta diagnóstica adecuada, para lo cual es necesario evaluar si los ensayos actuales permiten la detección, o en caso contrario desarrollar nuevos tests y tenerlos listos. Por tratarse de un virus influenza, es conocido que para ellos existe la posibilidad de tratamiento con antivirales específicos y vacunas, aclara. 

Además, señala que es posible “comenzar a realizar ensayos para evaluar si los antivirales disponibles son efectivos contra esta cepa viral G4 y la posibilidad de realizar la adaptación de la vacuna actual para que incluya esta nueva cepa, y que la misma pueda estar disponible en un corto tiempo en caso de ser necesario”.

Riesgo de zoonosis

“Todos los animales pueden ser portadores de virus que afecten la salud humana: estamos constantemente en contacto con animales, y ello lleva a un riesgo que es la aparición de virus zoonóticos, que se transmiten de los animales a los humanos. Es importante destacar que los humanos tienen mucho contacto con animales de granja, mucha interacción, y estos animales pueden ser una gran fuente de virus pandémicos, afirma Marcone. 

Desde su punto de vista, la publicación de este tipo de estudios sirve para no bajar la guardia de la vigilancia viral, “incluso en medio de esta pandemia por el virus SARS-CoV-2, en especial de los virus influenza y no sólo los porcinos, sino también de los virus influenza aviar”, agrega y señala que los casos de transmisión de persona a persona en el caso de la gripe aviar son limitados e ineficientes, “aunque podrían derivar en cuadros de diversa intensidad e incluso llevar a la muerte del individuo”.  

Iguales pero diferentes: las estrategias de Argentina contra la gripe H1N1 y Covid-19

“Creo que este nuevo virus SARS-CoV-2, al igual que el virus influenza pandémico H1N1 en 2009, encontró en el mundo millones de personas susceptibles, pero la principal diferencia con influenza fue que no hay ni tratamiento efectivo ni una vacuna que se encuentre disponible en un corto tiempo para prevenir las infecciones y que permita controlar la diseminación. Es por este motivo que se debió recurrir a una decisión de aislamiento social, como en las enfermedades del Medioevo”, señala la doctora Débora Marcone. 

“Todo el mundo se aisló, los países cerraron sus fronteras. Las sociedades cambiaron sus hábitos de higiene, incluyendo la incorporación del lavado de manos y la desinfección de superficies, implementaron el uso de barbijos y tapabocas, entre otras. Creo que todas las medidas implementadas en Argentina han contribuido a tener los resultados que hoy vemos en los informes del Ministerio de Salud, respecto al número de casos infectados, recuperados y fallecidos (...) La posibilidad de realizar el diagnóstico de certeza en hospitales y centros de todo el país permitió que cada región pueda administrar su cuarentena y la apertura de la misma. Es importante destacar que el conjunto de medidas adoptadas y el compromiso de la sociedad son necesarios para controlar esta pandemia. Hasta que esté disponible una vacuna eficaz y segura será necesario continuar con las medidas de higiene y protección, para que poco a poco todo vaya retornando a la normalidad, un poco diferente a la de antes, con más cuidados, para evitar fundamentalmente los casos más graves y letales”, explica.

Más información en Gente

 

Más Revista Gente

 

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig