Caso Lola M: qué es la cleptomanía, el trastorno que se le adjudica a la joven estafadora que se viralizó por los audios de Yanina Latorre – GENTE Online
 

Caso Lola M: qué es la cleptomanía, el trastorno que se le adjudica a la joven estafadora que se viralizó por los audios de Yanina Latorre

A raíz del caso de Lola M, la joven que era amiga de la hija de Yanina Layorre, GENTE consultó a un especialista para conocer más sobre este trastorno en el control de los impulsos.
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Esta semana, Yanina Latorre se convirtió en noticia luego de que se difundieran audios suyos (que su hija Lola Latorre accidentalmente filtró en las redes sociales) donde habla del robo que habían sufrido varias conocidas. En esos mensajes, la angelita le cuenta en detalle a una persona de su entorno cómo fue el modus operandi de una joven llamada Lola para cometer el delito: se robó los números de las tarjetas de crédito de sus amigas de alta sociedad para hacer compras. Llegó a gastar 25 mil dólares y generó enorme preocupación entre los padres de sus excompañeras de colegio y círculo íntimo.

Lola fotografiaba las tarjetas y luego hacía compras en Estados Unidos. “Ha robado a amigas, madres, hermanas. Hasta ahora sabemos que gastó 25 mil dólares. Fotografió 25 tarjetas, las puso en Paypal y empezó a gastar”, advierte la panelista en uno de los audios que se filtraron.

Rápidamente, comenzaron a difundirse distintas hipótesis que intentan explicar el origen del hecho delictivo cometido por Lola M. Una de ella es la cleptomanía. En ese sentido, GENTE se comunicó con Flavio Calvo (MN 66869), Doctor en Psicología, docente, tallerista y autor, que profundizó en este trastorno que explicaría por qué la joven robó con esa singular metodología.

- ¿Qué es la cleptomanía?

- La cleptomanía es uno de los muchos trastornos del control de los impulsos, esto quiere decir que una persona siente una presión incontrolable por realizar una acción, y siente que no puede frenar ese impulso. En este caso está dirigido hacia robar cosas. Quien sufre de cleptomanía no roba por necesidad o porque realmente quiera lo que roba, lo que la persona desea es alcanzar una descarga emocional que quite, de alguna manera, esa tensión o excitación por robar, pero no lo hace para obtener una ganancia personal. En la cleptomanía, como en todo trastorno por control de los impulsos, se dan diferentes fases, en primer lugar, un impulso sumado a una excitación creciente por realizarlo, luego un alivio al realizar la acción de robar, sumado a una sensación de gratificación, posteriormente se siente culpa por la conducta realizada, pero comienza nuevamente esa excitación creciente por robar.

- ¿Cómo se trata la cleptomanía?

- Existen varios tratamientos, dependiendo del grado o nivel en que se padezca este trastorno. En primer lugar, el tratamiento en un espacio de psicoterapia: en la actualidad la terapia cognitivo-conductual es la que más evidencia estadística tiene en ayudar a identificar las conductas y pensamientos disfuncionales por los funcionales. Existen además técnicas más vanguardistas como la EMDR y la EFT, que permiten procesar las experiencias emocionales emparentadas a la cleptomanía. También se trabaja en grupos terapéuticos que tienen programas definidos para acabar con el trastorno. Si con el espacio de terapia aún no se ven resultados se continúa con psicofármacos, con fármacos, como antidepresivos o estabilizadores de ánimo, que ayudan a calmar esos impulsos.

- ¿Cuáles son los síntomas que podrían indicar que estamos ante un caso de cleptomanía?

- La cleptomanía no tiene ninguna relación con el nivel socioeconómico, educativo o el grado de marginalidad de la persona. Es un trastorno, muchas veces, que se presenta junto a otros como depresiones o trastornos de la personalidad. El síntoma principal es el impulso, esa necesidad creciente e irresistible por realizar la acción. Las personas impulsivas tienen una conducta de alto riesgo y falta de planificación. Es decir, no piensan en robar o no planifican lo que van a hacer, es un momento dónde ese impulso se presenta y se tiene una alta necesidad de realizarlo, sin pensarlo ni medir consecuencias.

"A esto se suma la culpa que se siente al hacerlo. La culpa, de alguna manera, funciona como reforzador de esta conducta, ya que la culpa se experimenta como una emoción displacentera que la persona quiere quitar de si, para quitar eso displacentero inconscientemente busca algo que le genere placer o descarga emocional y lo vuelve a encontrar en el robo, por lo que la culpa se convierte en un circulo robo-culpa que se potencian mutuamente", agregó.

Flavio Calvo es Doctor en Psicología, docente, tallerista y autor. Podes seguirlo en Instagram como @calvoflavio.

- ¿Puede presentarse la cleptomanía desde temprana edad o en la adolescencia?

- Este trastorno suele comenzar en la adolescencia en las últimas etapas del proceso de formación de la personalidad y es visto como excepcionalmente en los niños, se presenta más comúnmente en mujeres que en hombres.

- ¿Qué nos falta aprender o cambiar como sociedad en cuanto a la cleptomanía (o al cuidado de la salud mental)?

- Son muchos los trastornos del control de los impulsos, a la cleptomanía pueden sumarse la tricotilomanía (arrancarse pelos), los atracones, la piromanía, tocs, entre otros. Situaciones en donde la persona muchas veces siente que no tiene el control de las acciones que realiza. Gran parte de estas conductas o trastornos se aprenden, la familia y la sociedad son importantes en como se generan estos aprendizajes. Hasta los ocho años, el ser humano está en un momento en el que es recipiente de muchas experiencias que incorpora a su vida, la mayoría aprendidas por observación, la imitación y el juego es la manera principal en que las personas aprenden. El aumento en la actualidad de este tipo trastornos, así como de los trastornos de conducta, se relacionan con una sociedad cada vez más violenta. Sería positivo ser muy cuidadosos a la hora de tener en cuenta que es lo que los niños observan, en sus familias, en los medios, en internet y las redes sociales. No es conveniente dejar a un niño solo ante estímulos que lo pueden llevar a un aprendizaje disfuncional.

Y cerró: "Es importante aprender también a expresar sanamente las emociones, tanto placenteras como displacenteras, sin negarlas ni frenarlas, permitiendo su libre expresión, para que lo que no se puede expresar no reaparezca en forma de síntomas o trastornos tanto mentales como emocionales o físicos".

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