A 30 años del asesinato de María Soledad Morales, Martha Pelloni habla de las Marchas del Silencio: «Son fruto del dolor. ¡Ya basta de tanta impunidad!» – GENTE Online
 

A 30 años del asesinato de María Soledad Morales, Martha Pelloni habla de las Marchas del Silencio: "Son fruto del dolor. ¡Ya basta de tanta impunidad!"

Fue el primer femicidio que salió a la luz, conmovió al país y sacudió al poder político. Así nacieron las Marchas del Silencio para hacer visible la impunidad.

Se cumplen 30 años del crimen de María Soledad Morales. La joven catamarqueña tenía 17 años y fue vista por última vez el 7 de septiembre de 1990. Se la buscó intensamente y tres días después, el 10, su cuerpo fue hallado al costado de la Ruta 38.

El caso conmovió a la sociedad, empezando por sus compañeras de colegio, que sintieron el impulso de salir a marchar por ella. La hermana Martha Pelloni (hoy 79) decidió acompañarlas en manifestaciones silenciosas que generaron un ruido ensordecedor. "Las Marchas del Silencio son fruto del dolor y del sentimiento de un pueblo. ¡Ya basta de tanta impunidad!", dice la consagrada que encabezó una lucha contra el poder y aún sigue levantando la voz para que se haga justicia.

Martha Pelloni, hermana de la comunidad de las Carmelitas Misioneras Teresianas, encabezó las marchas del silencio.
Martha Pelloni, hermana de la comunidad de las Carmelitas Misioneras Teresianas, encabezó las Marchas del Silencio.

"Las primeras que nos acompañaron fueron las mujeres catamarqueñas. Cuando nadie se animaba a firmar, ellas se organizaron como grupo. Fue algo muy fuerte que a mí me sirvió mucho, porque hasta me cuidaban", contó Martha Pelloni en una charla abierta que inauguró la Semana de María Soledad.

En esa conferencia, la periodista Fanny Mandelbaum (82) recordó que llegó a la provincia norteña cuando se cumplía un mes del hallazgo del cuerpo. Hace tres décadas siguió de cerca todo el proceso. "Sin Martha Pelloni este caso nunca se hubiera resuelto", asegura, y sostiene que si bien hubo un juicio y una sentencia, "no están todos los que tendrían que estar ni se hizo justicia 100 por ciento".

Al comenzar la semana en memoria de su hija, Ada Rizzardo (71) contó que María Soledad había salido el 7 de septiembre de 1990 a un baile en el que se elegiría a la Reina de los Estudiantes. "Se fue feliz y contenta. Era la primera vez que iba al Centro y a un local bailable. Ella prometió que iba a regresar el sábado a las 16 horas. Ese sábado yo estaba lavando y sentí un llamado: 'Mami'. Fue algo tan profundo del corazón....", recordó conmovida.

"No sé si era desesperación, despedida o dolor. Sentí un dolor en mi pecho que me hizo ponerme en alerta. La busqué alrededor de la casa, entré a la pieza llamándola y mi hija ya no estaba. Cuando llegó Elías, que había salido, le dije 'a Sole le pasó algo' y él me dijo que no, que recién eran las 16:15. Por ese llamado yo intuía que le había pasado algo malo a mi hija. Más tarde llegó Ariel, su hermano, y le dije lo mismo. Pero él respondió: 'Ya va a llegar'. Y así fueron pasando las horas. Como a las 10 de la noche, al ver que no llegaba, Elías se fue a la casa, golpeó las manos y como no atendía nadie, un vecino lo escuchó y le contó a quien buscaba".

Entonces, Elías regresó a su casa y le contó a su esposa que seguramente su hija estaba con un grupo de amigas. Pero ella recuerda que entonces tenía la certeza de que no era así. "Esa noche no dormimos", recordó Ada con lágrimas en los ojos. Su relato es una sucesión de escenas vívidas, demasiado presentes y dolorosas aun después de 30 años.

"Nos cuestionaron que somos malos padres por no haber hecho la denuncia el mismo sábado. Fue Elías a hacerla a la Comisaria del Menor y la Mujer; el comisario le dijo que no quería recibirla. Finalmente se la recibieron".

El lunes, el padre de María Soledad fue a primera hora al Colegio del Carmen y San José al que asistía su hija. Habló con la Hermana Martha Pelloni, quien enseguida interrogó a las amigas de la joven. Ellas le contaron que Luis Tula había charlado con María Soledad durante la fiesta. Más tarde alguien le advirtió que debía ir a la Morgue, pues habían encontrado el cuerpo de su hija.

"Nunca voy a olvidar la imagen de Elías parado, esperando afuera a que yo terminara de dar las clases. Yo no lo ubicaba. Él se presentó. Y me dijo que desde el día del baile ella no había vuelto a su casa", recordó Pelloni.

"¿Como mamá no tenía derecho de tocar a mi hija, haya estado como haya estado?"

preguntó Ada entre lágrimas al recordar que no la dejaron ver a su hija

"Lo que vino después fue un tendal de encubrimiento. Por eso hay que escuchar a Ada cuando reclama por el encubrimiento de la muerte de María Soledad. Los gobiernos de Catamarca le deben a la familia Morales desenmascarar el encubrimiento del crimen", afirmó contundente Pelloni.

Los padres de María Soledad junto al monolito, que aún está en pie junto a la Ruta 38, en el lugar donde fue hallada su hija.

"Surgió la idea de salir a la calle a pedir justicia por Sole", recuerda Patricia de la Colina, compañera de María Soledad. Y agrega: "Nos pareció que el silencio era lo más justo. Cuando un mayor te reta y no le contestás, es lo peor que hay. Me pasó con mis hijos. Me pasa en algunos momentos de la vida. Creo que el silencio fue lo mejor que pudimos hacer".

En el marco de las actividades por el 30º aniversario del asesinato de María Soledad Morales, esta tarde se presentará un corto realizado por la Red Infancia Robada, integrada por foros de todo el país que trabajan para cuidar y garantizar los derechos de mujeres, niños y adolescentes.

Martha Pelloni, que desde entonces siguió con su lucha no sólo por justicia en el caso de María Soledad sino también por recuperar los derechos vulnerados de niños, niñas y adolescentes, reconoce que entonces se equivocó al dejar que la Policía entrara a la escuela y que las jóvenes entraran solas a hacer su declaración.

ASÍ LO CONTÓ GENTE. La revista siguió el devenir de un caso que se convirtió en icónico y que de alguna manera dio el puntapié inicial para numerosos cambios en la sociedad, aun cuando los datos de la actualidad sigan siendo alarmantes. Según datos del observatorio Ahora Que Sí Nos Ven, hasta el mes de agosto se habían denunciado en el país 199 femicidios.

ASÍ LO CONTÓ GENTE. En octubre de 1990 las marchas del silencio ya habían servido para gritar al mundo la atrocidad de la que había sido víctima María Soledad y poner en jaque al poder político de la provincia.
ASÍ LO CONTÓ GENTE. En enero de 1991, a cuatro meses del femicidio de María Soledad, el país hablaba del crimen atravesado por drogas, corrupción y abusos.
ASÍ LO CONTÓ GENTE. En enero de 1991 el subcomisario Luis Patti llegó a Catamarca para hacerse cargo de la investigación.
ASÍ LO CONTÓ GENTE. En 1996, año en que el caso María Soledad fue llevado a juicio oral por primera vez, GENTE publicó un documento detallando el impacto que el crimen había tenido en la vida de los principales involucrados: desde la familia Morales hasta la familia Saadi.
ASÍ LO CONTÓ GENTE. Periodistas de GENTE tuvieron una charla íntima con Ada y Elías al cumplirse 10 años de la sentencia.
Ada Morales con el ejemplar de GENTE de la fecha en la que se emitió la sentencia del juicio por la muerte de su hija.
Ada Morales con el ejemplar de GENTE de la fecha en que se emitió la sentencia del juicio por la muerte de su hija.
ASÍ LO CONTÓ GENTE. En 2010, al cumplirse 20 años del crímen, GENTE volvió a hablar con los padres de María Soledad.
ASÍ LO CONTÓ GENTE. "Es mentira que el tiempo cierra las heridas", decían los padres de María Soledad a 25 años de su asesinato.

Más información en Gente

 

Más Revista Gente

 

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig