“Sin humor no hay amor ni pareja que aguante” – GENTE Online
 

“Sin humor no hay amor ni pareja que aguante”

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¿Viste la película? ¿Cuándo fuiste? ¿A qué cine? ¿Mucha gente? ¿Y? ¿Te gustó?

–¿Tanto te importa el qué dirán?
Adrián Suar: ¿Cómo no? Un montón me importa. ¿Cómo no va a importarme? Después de todo, uno trabaja para dejarles un buen recuerdo a los hijos… ¿o no?
Valeria Bertuccelli: Comparto, totalmente. De joven podés hacerlo más por vos, podés tener esa cosa de ego, pero cuando sos padre cambian las prioridades y es como que todo lo hacés por y para ellos.

El habla de Toto, la persona que hoy más lo puede, el hijo que tuvo hace diez años con Araceli González. Y también, quizás, de los hijos que pueden llegar a venir. Porque este año oficializó su historia con Griselda Siciliani: 30 años, soltera, actriz... No, ojo, no es que esté planeando ser padre otra vez. El no planea nada, dice. Pero tampoco descarta, aclara.
Ella piensa en Florian, que busca los límites de sus preadolescentes 13, y en los pañales de Vicente, que festejó su primer año hace cuatro meses. Ya está, cree. Decí, me dice, que Gabriel ayuda. Y cuando habla de Gabriel habla de Vicentico, el músico que la enamoró y la enamora desde hace 14 años.

Ahí están los dos ahora, festejando el medio millón de espectadores que vieron Un novio para mi mujer, la comedia romántica de Juan Taratuto que los convirtió en la pareja éxito. En la pantalla, él es Tenso, un tipo harto de su mujer que no sabe cómo sacársela de encima, y en vez de pedirle el divorcio contrata a un seductor (Gabriel Goity) para que ella (la malhumorada Tana) lo deje...
Dicen que se llevan genial. Y se les nota. La charla, entonces, se dará naturalmente a grabador abierto. A partir de ahora, se confesarán sin dar lugar a interrupciones.

Adrián: Vuelvo a admitir que nunca tuve tanta química como con Valeria. Varias actrices se me enojaron por decir esto...

Valeria: Entonces rectificálo, ja, ja, ja...

Adrián: Lo rectifico. Tenemos una piel fantástica. Nos entendimos muy bien y creo que eso se notó. A la gente le gustó mucho, se siente identificada, agradece. Lo bueno de esta película es que logra ser honesta, porque no pretende ser más de lo que es: una comedia para pasarla bien. Es un cuento donde uno se puede sentir reflejado, donde está bien identificado el universo femenino… ¿O no, Vale? Dale, contále vos.

Valeria: La Tana es una mina negativa porque está angustiada. Y la angustia es una etapa que vivimos las mujeres en varias oportunidades. La mujer tiene muchos más momentos, muchas más oportunidades de reencontrarse con ella en soledad. Yo los llamo momentos canuto. Son como etapas de mucha intimidad, como después de parir, por ejemplo. Eso a los hombres no les pasa tanto: ellos tienen un hijo y siguen de largo... Digo, bah, no sé, quizás… Espero no estar diciendo cualquier cosa para parecer simpática. ¡Qué feo leer una nota y querer matarte por las boludeces que dijiste! Nada… Es imposible que esa angustia no afecte a la pareja. Igual, pienso, debe haber mil quinientas fórmulas para que las parejas funcionen o dejen de funcionar.

Adrián: Hablá de la tuya entonces: catorce años no es poco...

Valeria: ¡Qué sé yo cómo funciona mi pareja! No sé. Como todas, supongo, porque la peleamos. Pero, la verdad, no sé si hay fórmulas, ni cómo funcionan. No sé si existe el amor eterno, ni cómo se hace para sobrevivir en pareja muchos años. Para mí, querer seguir dándole besos en la boca es fundamental…

Adrián: Creo que lo más difícil en una pareja es, justamente, estar a la par… Debe ser una de las cosas que más cuestan. Igual, aunque tengas mucho manual, a la hora de la práctica yo creo mucho en la biología, en la compatibilidad, en el encastre energético. Es algo que casi no se puede explicar. De repente, no sabés por qué pero congeniás y te llevás genial con alguien, y te das cuenta de que están hechos el uno para el otro.

Valeria: Para mí la complicidad está en la convivencia. Convivir con alguien durante mucho tiempo, y armar esa especie de sociedad como es la familia, y que cada cual pueda ser feliz por separado pero también juntos, es muy complicado.

Adrián: Pero pasa por eso de ir a la par. Mirá: me acuerdo de un informe de Juan Castro que vi una vez por la tele, donde entrevistaba a una pareja de ancianos. Hacía más de sesenta años que estaban juntos y él les preguntó cómo hacían. Ella le dijo: “Cuando él se cae, yo lo levanto. Apenas yo tropiezo, él siempre está a mi lado”.

Valeria: ¡Qué lindo! Muy tierno.

Adrián: ¿Acaso no se trata de eso? Lo bueno es poder sentir a tu pareja como a un compañero de ruta. Esa es la clave. Si uno tiene que hacer todo el esfuerzo solo para sostener al otro, no sirve. Tampoco pretendo un cincuenta y un cincuenta, pero con un cuarenta y un sesenta, yo te la peleo. Me bancaría sostener el sesenta solo… Obviamente, depende con quién… Pero si no das más hay que aprender a pedir, que también es difícil. Yo aprendí. Ahora estoy, al menos, mucho mejor que hace cinco o seis años...

Valeria: Sí, yo también sé pedir. Digo: “A-gua, pa-pa, pi-pi…”. ¡Ja, ja, ja! Eso de aprender a pedir es muy de terapia...

Adrián: Veo que no soy el único que pasó por el diván.

Valeria: Yo fui mucho tiempo, hasta que me harté. Probé con la terapia de pareja. Y sirve. Si llegás a tiempo, si todavía te queda algo por rescatar… Las crisis son imposibles de evitar. Hay que pasarlas lo mejor posible. Sobrevivirlas y punto.

Adrián: Las terapias de pareja resultan muy útiles, siempre. Yo las recomiendo. También sirven para darte cuenta de que no va más o para saber que todavía vale la pena pelearla. Yo hice terapia con Ara. Después, bueno… no funcionó. Pero en su momento ayudó, y mucho. Y ahora, a la distancia, me pasa de reírme solo al recordar lo que dije o lo que dijo ella o todo lo que tuvo que escuchar el pobre terapeuta… Es muy gracioso. En el momento sufrís. Sí, claro… ¿Quién no sufrió por amor? Pero ese tipo de sesiones son muy cómicas… a la distancia. En el momento, te repito, no.

Valeria: Sí, para mí, la clave está en el humor. La fórmula, el secreto, todo pasa por ahí. Sin humor no hay pareja ni amor que aguante. ¿O no?

Adrián: Totalmente. Uno en la pareja busca eso: que sea divertida, inteligente y linda, obvio... ¿Si la encontré en Griselda? Claro. Estoy bien, muy bien, gracias. Además, logró una excelente relación con Toto, que es lo que más me importa hoy. Encontré una tranquilidad placentera. Digo tranquilidad, no pasividad. En la pareja necesito estar en movimiento, tener una mujer activa. La pasiva, a mí, lamentablemente, no me va… Me gusta que haga, que piense, que discuta, que ejecute…

Valeria: Que la puedas admirar es fundamental. Con la admiración viene el respeto, la atracción, todo...

Adrián: Y hay que tener en claro algo: el amor cambia con los años. El enamoramiento es un estado del corazón, de la cabeza, que tiene un período. Y con los años muta a otra cosa y, ahí, bueno, hay que mantenerlo. Eso es lo más difícil. Querer dormir con tu novia en los primeros meses es sencillo. Lo complicado es querer seguir acostándote con esa persona después de un tiempo, tengas mucho o poco sexo...

Valeria: Insisto: la rutina, la convivencia, es el gran enemigo de la pareja. Con Gabriel la llevamos bastante bien, sobre todo para tener un hijo preadolescente de 13, y otro de un año y cuatro meses que todavía usa pañales… ¡Un quilombo de película mi casa! Y yo no duermo nunca: me despierto de madrugada, tipo una, para ir a buscar a Florian a algún lado, y cuando llego y creo que ya puedo dormir, se me despierta Vicente.

Adrián: ¡Claro! Flori ya empezó con las primeras salidas. No, Toto todavía no, porque tiene diez, pero ya arrancó a pedir un poco más de libertad. De a poco viene luchando por su espacio. Y si a mí me cuesta, no sabés a la mamá. Ara es muy madraza, muy protectora, todo le da miedo...

Valeria: Sí, Ara es muy como yo. Me reconozco con ella en eso...

Adrián: Y mi trabajo es lograr que Toto pueda salir. Se lo tengo que quitar para que pueda volar un poco. Si es por Ara no sale de la casa... Yo no quiero que sea un pibe de country que no sepa ni viajar en colectivo.

Valeria: Sí, en casa pasa igual. Gabriel es un poco más abierto que yo. Por suerte, confiamos mucho en él, porque hay un diálogo real. Tan real que hasta escuchamos cosas que no querríamos oír. Pero está bueno, porque me deja la tranquilidad de que no me va a ocultar nada, que no me miente, que me entero de todo... Estoy contenta. En una buena etapa, como disfrutando mucho del trabajo, de la familia.

Adrián: Y de lo que vendrá...

Valeria: ¡Ja, ja, ja! No, al contrario: del momento. ¿Vos no disfrutás el momento...?

Adrián: Pero por supuesto, ¿tenés alguna duda? Pasa que estoy en una etapa que, como te dije, siento que estoy para divertirme, para pasarla bien con mi profesión, y eso me da placer. Estoy como con ganas de arriesgar... Y me gusta fantasear a futuro.

Valeria: ¡Pero mirá vos, che! Yo, en cambio, voy de a poco, soy más lenta. Hoy estoy acá, hablando de esta película y me quedo acá... Pero tenemos al señor, en cambio... (risas).

Adrián: (y más risas) …que está muy tranquilo armando cosas para el año que viene... Tratando de convencer a...

Valeria: (más y más risas) ¿A mí...?

Adrián: ¿A vos qué te parece...? Decí la verdad: ¿no hacemos una linda pareja?

Valeria: Me parece que me querés apurar. Ya me está chamullando.

Adrián: No, no, nunca. Pocas veces necesité chamullar a una mujer para convencerla de algo. No te voy a mentir: he embarcado a alguien alguna vez, pero son los menos...

Valeria: Me estás apurando. ¿Ves que me apurás?

Adrián: No, para nada. Tomáte tu tiempo... ¿Qué hacen el sábado que viene con Gabriel?

Valeria: No busques cómplices...

Adrián: No, no los necesito. ¿Hacemos un asadito en casa?

Valeria: ¡No me sonrías así...!

Adrián: ¿Así cómo?

Valeria: ¡Con esa maldita cara de productor...!

<b>Adrián:</b> Vuelvo a admitir que nunca tuve tanta química como con Valeria. Varias actrices se me enojaron por decir esto...<br /> <b>Valeria:</b> Entonces rectificálo, ja, ja, ja...<br /> <b>Adrián:</b> Lo rectifico.

Adrián: Vuelvo a admitir que nunca tuve tanta química como con Valeria. Varias actrices se me enojaron por decir esto...
Valeria: Entonces rectificálo, ja, ja, ja...
Adrián: Lo rectifico.

<i>“No sé si existe el amor eterno, ni cómo se hace para sobrevivir en pareja muchos años. Para mí, querer seguir dándole besos en la boca es fundamental...”</i> (Valeria)

“No sé si existe el amor eterno, ni cómo se hace para sobrevivir en pareja muchos años. Para mí, querer seguir dándole besos en la boca es fundamental...” (Valeria)

<i>“También sirve para darte cuenta de que no va más o para saber que todavía vale la pena pelearla. Yo hice terapia con Ara. Después, bueno… no funcionó. Pero en su momento ayudó, y mucho”</i> (Adrián)

“También sirve para darte cuenta de que no va más o para saber que todavía vale la pena pelearla. Yo hice terapia con Ara. Después, bueno… no funcionó. Pero en su momento ayudó, y mucho” (Adrián)

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