«Si llego a los 40 sin haber armado una familia, voy a ser madre soltera» – GENTE Online
 

"Si llego a los 40 sin haber armado una familia, voy a ser madre soltera"

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Raquel lleva un tatuaje sobre el empeine de su pie derecho.
-Me lo hice en Saint Tropez, es mi carta astral -define.

Parece un típico retrato indígena, quizá el de un guerrero maya. Alado, rodeado por un arco iris y un par de serpientes.

-Así soy, un poco voladora. Acá está la tierra, ¿ves?. Es como que termino triunfando porque tengo a las víboras agarradas...

Raquel luce exquisita bajo los flashes. Es evidente: algo ha cambiado. Ella dice que nació de nuevo, que se siente mejor que a los veinte. "Me entreno todos los días dos horas y media. Corro doce kilómetros y hago abdominales", detalla. Ahora se anima a un desnudo completo. "Le van a tener que explicar esto a mi papá, aunque, en realidad, el pobre ya está curado de espanto".

-Hace unos años, una editorial me ofreció 150 mil dólares para hacer fotos como esta -asegura.
Luego del último flash se cubre el cuerpo, ve su reflejo en una pantalla y le pregunta a la productora: "¿La boca está bien?". No es un tema menor, que quede claro…

-De su boca se ha hablado y escrito mucho, Raquel…
-Demasiado. Es como una cruz que llevo sobre mis espaldas. La foto que desató todo me la sacaron el día que murió mi abuela. Yo estaba desfigurada a raíz de lo que había llorado, y tenía puestos los aparatos fijos y un protector bucal como esos que usan los boxeadores. Además del colágeno, claro. Imaginate, ¡parecía un monstruo! Ahí empezó eso, y ya no lo pude parar. Y me duele. También dijeron que era anoréxica. No sé por qué, pero siempre estoy entre "las que se hicieron cirugías".

-Pero el quirófano de la belleza la dejó cerca de la muerte…
-Lo que pasó con el tema de las cirugías fue una estupidez total que no volvería a hacer ni loca. Entonces ni sabía lo que era una lipoaspiración. Me dijeron "dos puntitos", y después terminó en un caso policial. Pero lo que más me dolió fue lo que hizo la prensa con mi caso. ¡Pero si hay millones de chicas operadas! Ya basta, quiero despegar de eso.

-¿Aún cree que aquella lipo era necesaria?
-Para nada. Tampoco me veía gorda, pero sentía que no tenía cintura. Y una mina me hizo el verso y yo entré, sin frenos, como el 60 a las seis de la tarde. Lo curioso es que se ha hablado más de mi boca que de la operación que casi me mata…

-Cierto, pero, ¿no cree que estaba un poquito trompuda?
-Sí. Me fui de mambo. Inclusive hoy duermo con los aparatos, y cuando me despierto tengo la boca hinchada. Me miro en el espejo y digo: "Qué horror, ya estoy así otra vez…".

-¿Por qué se hizo aquello?
-Vi una foto de Esther Cañadas y dije: "¡Qué bárbaro! Me faltaría un poquito de arriba". Y me decidí: "Bueno, voy y me pongo un poquito". Pero me hicieron m… Lo asumo totalmente...

Raquel reconoce sus 37 años. Y se dice más que orgullosa por su programa en I-Sat, Encuentros con Raquel. "El más visto de todo el cable", asegura.

-Defina su estado civil actual, Raquel.
-Soltera y sin apuro. Hace dos meses rompí con mi última pareja, y desde entonces estoy sola.

-¿Usted es una mujer difícil?
-Para nada. Toda mi vida estuve en pareja. Quiero tener hijos. Ya lo tengo resuelto: si llego a los 40 sin haber armado una familia, voy a ser madre soltera. De la forma que fuere, pero no voy a pasar por esta vida sin ser mamá.

-Le quedan tan sólo tres años por delante…
-Yo lo tomo muy tranquila. Sé que voy a poder formar mi familia, pero si no, no voy a dejar de ser madre.

-¿Es frustrante llegar a los 37 años sin pareja y sin hijos?
-No, para nada. Es verdad que siempre me imaginé entrando a la iglesia del brazo de mi padre. Si bien es cierto que yo me casé a los 18 años, esperaba una segunda oportunidad. Pero no lo vivo como una cruz: es más, ya no me importan los papeles. Yo sé que si estoy bien, los hombres vienen solos.

-Imagino que candidatos nunca le faltaron…
-Si querés, miento y te digo que llego a casa y tengo mil mensajes en el contestador, pero no es así. Hoy no me bancaría una presentación o una cita a ciegas. Algunos llaman, pero son muy nabos. De esos que te quieren llevar a pasear…

-¿Se le ha animado algún pobre?
-Sí. No creo tener esa imagen de "millonario o nada". Es más, he mantenido a alguna de mis parejas. Y otras me quedaron debiendo dinero. No les guardo rencor: ojalá les sirva para remedios.

-¿Cuándo fue la última vez que intentaron seducirla?
-Hace dos semanas, creo. Un tipo en la calle se me acercó y me dijo: "Te dejo mi tarjeta". ¡Un tarado! ¿Qué pretende? ¿Qué lo llame y le diga: "Me encanta tu tarjeta"?

-Los futbolistas aún siguen de moda. ¿No la tienta tener un romance con alguna estrella del deporte?
-No. Ya salí con un representante de futbolistas y me quemé con fuego (por Alejandro Mascardi). Dejame, así estoy bien.

Reconozco que con el colágeno me fui de mambo. Hoy, cuando me despierto y tengo la boca hinchada, me miro en el espejo y digo: "¡Qué horror, ya estoy así otra vez…!'". ">

"Reconozco que con el colágeno me fui de mambo. Hoy, cuando me despierto y tengo la boca hinchada, me miro en el espejo y digo: "¡Qué horror, ya estoy así otra vez…!'".

En la vida he mantenido a alguna de mis parejas. Y otras me quedaron debiendo dinero. No les guardo rencor: ojalá les sirva para remedios..."">

"En la vida he mantenido a alguna de mis parejas. Y otras me quedaron debiendo dinero. No les guardo rencor: ojalá les sirva para remedios..."

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