Falta una semana para que Cristian Fabbiani (25) cumpla uno de los anhelos más grandes de su vida: pisar el césped de la Bombonera para jugar un superclásico con la camiseta de River, el primero de su vida. “No jugué bien el último partido, pero la quiero romper contra Boca. Ojalá que ganemos y pueda meter un gol, así comenzaría a pagar un poco la deuda que tengo con la gente. Si la meto, le voy a regalar la camiseta a Uma”, es lo que el Ogro les dice a sus amigos. Por eso el fin de semana, a pesar de que no jugó contra Gimnasia en el Monumental, se entrenó por la mañana y durante la tarde hizo vida de hogar. El Jueves Santo pasó a buscar a su ex pareja, Amalia Granata, y a su hija Uma, y las llevó de compras al shopping de Paseo Alcorta. Pero la salida fue corta. Cuando la gente los vio caminar juntos, las preguntas y las afirmaciones no se hicieron esperar: “¿Cuándo se arreglaron? ¡Qué bueno verlos otra vez juntos!”.
Pero lejos están de eso. Los que conocen la intimidad de ambos aseguran que uno de los motivos del encuentro fue porque Fabbiani le confió a Granata su romance con la modelo y conductora Victoria Vanucci, a quien conoció cuando la morocha le hizo un reportaje para Ver, su programa de C5N.
Es más: durante el paseo del jueves, el Ogro entró al local de Adidas, y además del conjunto de gimnasia que le regaló a Uma porque el lunes comenzaba el jardín pre maternal, también compró una raqueta para su nueva novia que, según ella afirma, llegó a ser número dos en el ranking nacional de tenis femenino. No es todo en materia de rumores: parece que Amalia también estaría viviendo un más que apasionado romance, pero prefiere preservarlo en la intimidad.
Para el Ogro, el fin de semana continuó tranquilo. Nada de boliche y dancing, y sí mucha vida familiar. El domingo hubo comilona al mediodía en la casa de Mirtha, su mamá, y por la noche, cena con Vanucci en Puerto Madero. El delantero de River, sobrio, pidió pollo con ensalada verde, fiel a la dieta que sigue, anhelando llegar en excelente forma al superclásico del próximo domingo contra Boca. 
El Ogro deja a Amalia y Uma en su casa después del paseo.
Luego partió en su flamante cupé todo terreno BMW X 6. Al otro día llevó a la nena a la casa de Mirtha, su mamá.
