Todavía está instalada en la casa de su amiga Carla. Su departamento de soltera ya está pintado, pero le falta comprar la heladera, la cama, una mesa, un par de sillas y un sillón. "Con ese mínimo de cosas, me mudo", amenaza Gabriela Bo. Cuenta que en este último mes, desde que tomó la decisión de dejar para siempre Miami (ahí convivía con su todavía marido Cristian Castro) y también irse de Paraguay (donde nació, y vive toda su familia) para instalarse en Buenos Aires, no tuvo tiempo de nada. De nada que tenga que ver con la mudanza, en realidad. Porque no bien anunció los porqué de su separación con el cantante, el escándalo la hizo pública y -sin querer queriendo- se lanzó a una suerte de fama con la que sedujo al mundo mediático y sus alrededores.
Hoy, orgullosa de su hazaña, cuenta que anoche se acostó tarde porque estuvo reunida en una productora cerrando los detalles de su próximo trabajo. Se trata de Roma, la empresa que emprendió Dolores Fonzi. "Voy a estar con ella, su hermano Tomás, Gastón Pauls y Julieta Cardinali en Soy tu fan, un proyecto televisivo donde haré pareja con Tomás", cuenta entusiasmada.
Hasta ahora, había hecho una campaña gráfica para la marca de ropa Las Pepas, con la que cruzará en breve la cordillera para llegar al vecino Chile en plan "promoción". La apuesta que se le viene, de la que desea hablar, se trata de algo todavía mayor: el 7 de junio viajará a la Patagonia como parte del elenco de Sangre Fría, la próxima jugada televisiva de Ideas del Sur. La chica tendrá su cabaña propia como el resto de los actores, y debutará de la mano de varias estrellas locales. Entre ellas: Mariano Martínez, Dolores Fonzi, Juanita Viale y los hermanos Pauls (Gastón y Nicolás).
Y esto, increíblemente, no es todo. La semana pasada, mientras le salía su primera muela de juicio y una gripe amenazaba con dejarla de cama, viajó a México con dos fines: 1) Apoyar a la fundación de chicos que padecen cáncer: Música del Corazón y 2) Preparar y organizar la subasta de su vestido de novia.
-¿Cómo la recibieron en el país de su ex suegra (Verónica Castro) y su ex esposo (el cantante Cristian)?
-Aunque nadie lo pueda creer, muy bien. El cariño de la gente me sorprendió. Ellos son muy populares, pero se ve que yo también. No sólo el pueblo me mostró su afecto, sino también los empresarios.
-¿...?
-Me llamó el vicepresidente de Televisa para que trabaje con ellos. Yo le dije que hasta el 6 de julio estoy comprometida con Ideas del Sur. Bueno, él quiere que el 7, al día siguiente, lo llame. Dice que tiene muchos proyectos para mí. Lo voy a llamar para ver de qué se trata.
-¿Nos abandonaría?
-Jamás. Ni loca. Iría a Monterrey a grabar y volvería. Nunca logré tener feeling con el Distrito Federal. Yo soy porteña por adopción. Aquí, en Buenos Aires, encontré mi lugar en el mundo: estoy cerca de Asunción y a 40 minutos de avión de Punta del Este. Hasta tomé la costumbre del delivery que tanto tienen incorporada ustedes. Otra porteñada que adopté es la de comer medialunas calentitas.
-¿Alguna novedad de su ex?
-No, del niño ninguna novedad. Es mejor así.
-Pensé que al enterarse de que remataría el vestido de novia, quizás la habría llamado.
-No, no. La subasta será en octubre.
-¿Está segura de hacerla?
-Sí. ¿Para qué lo quiero? No me trae buenos recuerdos. Con Cristian está todo terminado.
-¿El precio de base?
-No lo hemos puesto todavía.
-¿Cree que se venderá? Usted se encargó de hacerle cierta fama de mufa.
-No te creas. Si lo pensás, tan mal no me fue. Duré casada un año y veinte días pero gracias a esa desventura hoy tengo éxito en otras cosas (Ríe). Digamos que la compradora, o el comprador, deberá apostar al éxito personal más allá del matrimonial.
-Suena lógico.
-Se subastará en octubre, en Monterrey, con una gran cena de gala.
-Glamoroso.
-Es la idea.
-En este tiempo, en que coquetea más con el trabajo que con los hombres, ¿desechó la fantasía de formar una familia?
-Para nada. Sigo creyendo en el amor eterno. Aunque ya no en el amor a primera vista. Con él me equivoqué. Y lo acepto, pero sin renunciar a ninguna fantasía. Sigo y seguiré soñando con encontrar a mi Príncipe Azul, al padre de mis hijos.
-Pero algo habrá aprendido. Supongo que ya no dejará todo para seguirlo...
-Al contrario. Si encuentro al hombre de mi vida, vuelvo a lavar los platos.
-Creí que ya tenía otras aspiraciones.
-¿Cómo cuáles?
-Llegar a Hollywood, por ejemplo.
-(Ríe). No, no sueño con eso. Mi única ambición es triunfar aquí, en tu país, la Argentina.
por Mariana Montini
fotos: Santiago Turienzo
Asistente: Gustavo Sancricca
producción: Sergio Bárbaro y Fini Bencardini
Agradecemos a Las Pepas
Su separación de Cristian Castro le trajo tantas desventuras como andanzas nuevas. Ahora, se lanza a la actuación de la mano de la productora Ideas del Sur. Debutará en Sangre Fría, junto a Mariano Martínez, Dolores Fonzi y Juanita Viale.
Está empeñada en conquistar la Argentina: dice que ese es su gran objetivo. Se siente tan aporteñada que ya cambió el chipá por las medialunas.
