Se nota que el frío comenzó a menguar. Con el termómetro mucho más benévolo que una semana atrás, Pablo Echarri (40) y Nancy Dupláa (40) se tentaron con el solcito del sábado 21 y retomaron su clásica rutina de almuerzos en familia en Grappa, la cantina italiana de Palermo Hollywood de la que son fieles habitués. Sin auto (hicieron a pie las seis cuadras que separan al restó de su casa) y de muy buen humor, la pareja llegó pasadas las dos de la tarde junto a sus dos hijos: Morena, de 6, y Julián, de cuatro meses y medio, que viajó cómodo en su cochecito.
Y para aprovechar esta avant première de la primavera, pidieron mesa al aire libre. Claro que fue una mesa para tres, ya que un rato antes de comenzar la comida, Rosana Echarri, la hermana de Pablo, llegó a la esquina de El Salvador y Carranza y se llevó a Morena, que tenía cita para jugar con sus primitos. Así, solos los tres –Pablo, Nancy y Julián–, protagonizaron una postal familiar digna de publicidad (las gafas de sol siempre puestas), con algunos bloopers propios de padres de un bebé tan chiquito.
Es que para poder almorzar tranquilos, Pablo y Nancy se organizaron en dos turnos. Mientras Nancy mecía a Juliancito a upa, Pablo aprovechó para comer. Y luego, enroque mediante, el galán le dio la mamadera a su primogénito varón, al tiempo que su mujer se hacía de unos bocados. En fin, gajes del oficio de padres...
Divertidos y relajados: así se mostraron Nancy y Pablo por las calles de Palermo, empujando el cochecito de Julián. A diez años del primer beso, se muestran tan enamorados como el primer día.
Como alguna vez lo habrán hecho (o lo hacen) todos aquellos que han sido (o son) padres, Nancy y Pablo tuvieron que almorzar en dos turnos, para no descuidar ni un segundo al pequeño Julián.
En lo laboral, mientras Dupláa se tomará un año de licencia, el galán ya firmó con Telefe para protagonizar El elegido, la novela producida por Arbol, la empresa del propio Echarri y Martín Seefeld, que desembarcará en el prime time el año próximo.
