La del lunes 19 fue una noche soñada para el gobernador puntano, Alberto Rodríguez Saá (55 años, separado, tres hijos). Por un par de motivos... Estaba chocho y emocionado a la vez, porque inauguró su ansiado proyecto, el estudio de filmación de San Luis Cine, un set de 1.800 metros cuadrados en la novel ciudad de La Punta, que costó casi siete millones de pesos. Pero también sonreía pícaro porque la ocasión le sirvió para “blanquear” su romance con la actriz Esther Goris (42), una historia de amor que ya lleva dos meses gracias a la industria del celuloide. Había que verlo retirarse del lugar a El Alberto –como se lo llama en su provincia– aferrado de la mano de la actriz que en 1996 protagonizara la película Eva Perón, de Juan Carlos Desanzo. Y mirarse y mimarse a ambos durante toda la noche como dos adolescentes. Pero antes de continuar con el encuentro mágico que vivió esta pareja, conozcamos cómo surgió el flechazo entre ambos.
Cuentan los que saben, que Esther conoció al gobernador en julio, cuando estuvo de gira con la obra teatral Porteñas. Y sabiendo que la provincia estaba otorgando créditos para filmar, aprovechó para reunirse con El Alberto. Dicen que de ese encuentro surgió un pleno acuerdo: contractual por un lado, porque Goris prácticamente pactó la realización de dos proyectos cinematográficos de su propia autoría, y sentimental, porque ambos quedaron encantados el uno con el otro, y prometieron volver a verse muy pronto. Romántico como pocos, Alberto Rodríguez Saá –que fue presentado por el locutor durante la velada de la inauguración de los nuevos estudios como “poeta, escritor, escultor y pintor”– conquistó el corazón de la actriz.
El idilio era un secreto a voces en San Luis, pero hasta ahora nunca se los había fotografiado juntos. “Otra conquista”, tituló el Diario de Cuyo cuando el affaire empezó a rumorearse en la provincia. Y amplió la noticia: “Al parecer, luego de su romance con Leonor Benedetto –quien confirmó el noviazgo en el programa de Nicolás Repetto el año pasado por Canal 13–, el actual gobernador de San Luis pondría a disposición de Goris un avión privado para que ella regresara a Buenos Aires luego de una escapada a la capital puntana cada fin de semana. El Alberto trataría a Esther como una verdadera lady”, remató el periódico la noticia en su página de espectáculos.
El año pasado, Alberto Rodríguez Saá ya había enamorado a una diva de la telenovela como Leonor Benedetto (62), quien recibió un subsidio provincial para rodar la película El buen destino, la primera que la tuvo como directora. Al principio, la actriz se hospedaba en el hotel Potrero de los Funes, frente al dique. Allí supieron cenar a la luz de las velas con el paisaje de las sierras como único testigo. Después, con el tiempo, ella habría aceptado alojarse en la espectacular casa de Los Peñitos, perteneciente al gobernador, en la localidad de El Durazno, a 30 kilómetros de la ciudad de San Luis. Pero el amor terminó abruptamente, sin que nadie conociera muy bien el porqué. Pero pronto Alberto encontró a otra diosa que le quita el sueño: Esther Goris. Ella, sonriente durante la cena de gala frente al grabador de GENTE, declaró: “¡Ay, chicos! Cada cual es libre de pensar lo que quiera: estamos a la vista, no ocultamos nada. ¿Alberto? Es un gran gobernador, lo estoy conociendo y me demostró también que es un gran hombre. ¿Si estamos saliendo? ¡Ay! No pregunten intimidades. ¿Le puedo hacer un pedido al fotógrafo? Sacáme linda…”. Por su lado, El Alberto fue bastante más escueto cuando le preguntamos:
–¿Admite el noviazgo, gobernador?
–Positivo, muchachos. Todo lo que pasó hoy fue muy positivo para la provincia….
No pudimos saber si el “positivo” incluía también la relación con Esther. Aunque intuimos que sí. Lo cierto es que Goris se sentó en la mesa número 1, la principal. Junto al gobernador también estaban Isabel Sarli, su hija Isabelita y el periodista de espectáculos Guillermo Blanc. Ellos fueron los principales testigos de los mimos que El Alberto le hizo a la actriz durante la cena. “Esta es una noche mágica”, arengó el locutor a los presentes, entre los que se encontraban celebridades como Víctor Laplace, Andrea del Boca, Juan Palomino, Eugenio Zanetti, Alejandro Fiore, Nora Cárpena, Mercedes Carreras, Ulises Dumont y el productor Jorge Rodríguez. Todos celebraron esta nueva apuesta al cine argentino. Pero, para qué negarlo, el más feliz de todos era Alberto Rodríguez Saá, que estrenó nuevos estudios en la provincia. Y también un nuevo amor, que promete ser de película.
Esther Goris, elegante y desbordada de felicidad, se retira de los flamantes estudios cinematográficos de la ciudad de La Punta, a 20 kilómetros de la capital provincial. “Un aplauso para la Primera Dama puntana”, pidieron los lugareños.
Alberto y Esther cambiaron su vestuario para la cena de gala que se sirvió luego del estreno de los estudios de San Luis Cine. Ella lució en ambas oportunidades vestido largo, el último con un generoso escote y espalda al descubierto. El cambió su saco de terciopelo, camisa y corbata de seda, por un sobrio traje oscuro. Y se retiraron tomados de la mano.
