Bien, Matt Damon, edad 35, nacido y criado en Boston, con status inamovible de baby face y buen galán, es una estrella. Veamos por qué: Oscar al Mejor Guión junto a su amigazo Ben Affleck por Good Will Hunting, fue el Ryan de Buscando al soldado Ryan, y otros papeles de altísima calidad, como El talentoso Sr. Ripley. Ni hablar de movidas más superstar, como Ocean’s Eleven, con George Clooney y Brad Pitt, buenos amigos de paso. Si usted lo quiere en su película, por unos diez millones (verdes, claro) acepta. Ahora, las estrellas no tienen por qué salir con estrellas. La chica de Matt se llama Luciana Barroso, morocha de 29. Y es argentina. Hace dos años, Matt la conoció en el muy bonito Crobar de Miami, donde Luciana –que ahora decora interiores– era camarera. El 1º de mayo le propuso matrimonio y este último viernes se casaron por civil. Ah, otro detalle: Luciana está embarazada de tres meses.
La ceremonia fue en el Ayuntamiento de Nueva York y debe haber sido la boda de más bajo presupuesto en toda la historia del ambiente hollywoodense. No hubo limousine, sino un taxi. ¿Y el banquete nupcial? Papas al estilo judío, con cerveza. ¿La única testigo? Alexa, hija de Luciana, de un matrimonio anterior, de siete años. La luna de miel, con rumbo desconocido, quedó para enero. Damon una vez dijo: “Siempre quise casarme y tener hijos”. Bueno, acaba de concretar su sueño. Y bien argentino, por cierto.
Matt y Luciana prefieren el perfil bajo y rara vez se dejan ver.
