Cuando emprendieron el viaje hacia Mendoza, el objetivo principal de Los Pumitas era quedar entre los cuatro mejores del Mundial M-21. Allí se iban a enfrentar a las más grandes potencia
s del rugby mundial, pero se tenían mucha fe. Algunos resultados negativos y un poco de mala suerte los dejó fuera de los cuartos de final y se tuvieron que conformar con el quinto puesto.
Santiago Romero, 21 años y jugador del Newman, está tranquilo porque sabe que a pesar del sabor amargo, dejaron en claro que son uno de los mejores equipos del mundo y que pronto tendrán revancha.
-¿Cómo llegaste a formar parte de Los Pumitas?
-Primero fui convocado para la categoría de menores de 19 años y de ahí pasé a una pre-selección para menores de 23. Internamente sabía que de ese puñado de jugadores saldrían los que iban a jugar el Mundial M-21, así que me entrené todo el verano pensando en eso. Fuimos al Sudamericano, después a Villa María y al final de todos esos torneos dieron la lista, y quedé dentro de los afortunados.
-¿Cómo fueron los días previos al partido inaugural?
-La primera semana estuvimos en la ciudad de San Rafael y la dedicamos a ultimar detalles para el Mundial. Entrenamos doble turno y con mucha exigencia física. Eso nos ayudó mucho como grupo, a conocernos más y a unirnos.
-Cuando llegaron a Mendoza, ¿fue diferente?
-Sí, fue otra cosa. Apenas arribamos nos dimos cuenta de que estábamos en un torneo de nivel. La gente estaba súper atenta a nosotros. Veíamos a jugadores de otros países, te los cruzabas por todos lados. La experiencia fue espectacular.
-¿Fue un buen resultado quedar en el quinto puesto?
-Estuvo bien, pero todos queríamos estar entre los cuatro mejores. Este seleccionado era muy bueno y merecía mucho más, pero el objetivo primordial era mejorar partido tras partido y eso se logró.
-¿Tu próxima meta es participar en el seleccionado mayor?
-Lo veo muy lejano por ahora, aunque por supuesto que me gustaría. Es lo máximo a lograr en el rugby. Pero es muy difícil porque hay excelentes jugadores y no es lo mismo que jugar en Los Pumitas. No sé si lo tengo como un objetivo, lo veo lejos por ahora.
-¿Dónde continúa tu futuro como jugador?
-Supongo que acá. Por ahora no se me cruza irme a jugar afuera porque tengo que terminar de estudiar y seguir con mi club. Me queda un año para recibirme en Administración, y esa es mi prioridad número uno.
-¿Qué les dirías a esos chicos que sueñan con estar en tu lugar?
-Que se entrenen y que es posible llegar. Solo hay que tener un poco de constancia, entrenarse, tener ganas y un poco de suerte.
Algo más que un Pumita.
El hombre del Newman hace un balance positivo del torneo y está conforme con el nivel de juego que mostró el equipo.
