En noviembre, el príncipe Harry y Meghan Markle intentaron ser parte del tradicional homenaje que la realeza les rinde todos los años a los soldados británicos caídos en la Primera Guerra Mundial. Ese día, pese a los intentos por ser parte, no pudieron ingresar. Los dejaron pasar sólo en el evento que se realizó en el cementerio nacional de Los Ángeles, pero solos, sin la comitiva.
Si bien desde un principio se dijo que la decisión la habría tomado la reina Isabel, no había una confirmación al respecto. Pero el correr de los meses fue sumando claridad sobre la cuestión. Se trata de un escándalo que no sólo salpicó, sino que dejó secuelas en la monarquía.
En las últimas horas se conocieron las verdaderas razones sobre el episodio. El diario británico Daily Mail, ya sin utilizar el potencial, sostiene que fue la reina quien dio la orden de que Harry y Markle no ingresen a uno de los eventos más relevantes del Reino Unido.
“La reina piensa que no se puede elegir lo que se hace en lo que respecta a la institución", afirma el Daily Mail.
Según el medio, y de acuerdo a fuentes vinculadas al Palacio de Buckingham, a Isabel II no le tembló el pulso al dar la orden. “La reina piensa que no se puede elegir lo que se hace en lo que respecta a la institución. O estás adentro o estás afuera”, dicen, haciendo referencia a que el príncipe y su mujer optaron por dejar atrás sus obligaciones reales.
En noviembre, Harry y su mujer acercaron una ofrenda floral en el cementerio, pero ese acto fue tomado como un gesto pensado para que se haga público. Por otro lado no faltaron los que sostuvieron que con ese gesto pretendieron demostrarle a la corona que podían ser parte y hacer el homenaje en una fecha tan importante sin el permiso de la máxima autoridad.
