Jueves 20. Ella estaba en clase de oratoria –una de las tantas en su agenda semanal, además de las de canto, danza e idiomas– cuando él la llamó para advertirle: “¡Me hackearon!”. Para entonces, las consultas de la gente que leyó “hemos decidido terminar nuestra relación con @lulipop” en la cuenta oficial de Martín Redrado (54), ya habían colapsado su teléfono.
“¡Nos shockeó nuestra propia separación!”, bromea Luciana Salazar (35). “Somos sobrevivientes de estas sorpresas, de la mirada pública”, señala. También se le ha adjudicado a ella la reciente pérdida de un embarazo, tema del que sólo dirá: “Todo lo concerniente a la maternidad voy a reservarlo cuidadosamente”.
La actriz continúa: “Martín y yo aprendimos a quitarnos esas presiones. Sabemos que para ser feliz no hay mejor clave que afrontar la realidad y pilotearla de la mejor manera posible”. Una lección –además de “que no podemos vivir separados”–, que maduró una relación que celebra seis años y medio de amor, con intermitencias y una gran tormenta de casi un año, entre junio de 2014 y mayo de 2015. “También aprendimos a compartir la vida, los proyectos y la familia”, revela.
Hace algunos meses Tomás (21), hijo mayor de Martín y hermano de Martina (15), invitó al diálogo. “Entonces entendimos por qué estuvimos distanciados”, cuenta Salazar. “Un gran gesto que resolvió la distancia impuesta, en definitiva, por tonterías que pudimos rever y solucionar”.
El 10 de septiembre, los cuatro celebraron juntos el último cumpleaños del autor de Las cuentas pendientes. Desde entonces, disfrutan los –cada vez más asiduos– planes familiares.
Belgrano R. Domingo 23 a las 14:35 horas. La pareja fue sorprendida en camino al almuerzo previo al encuentro de golfistas que tenía el economista en el Jockey Club de San Isidro.
“Luciana es la mejor compañera en mis viajes”, dice el economista, internacionalmente reconocido por sus análisis de países emergentes para organismos multilaterales de crédito. En su paso por el país –viven medio año en Washington–, Luciana se prepara para grabar su fit con el grupo Amapola, producidos por Oscar Mediavilla.
