Rumor = (Según la Real Academia Española). 1. m. Voz que corre entre el público. 2. m. Ruido confuso de voces. 3. m. Ruido vago, sordo y continuado.
Los hay glamorosos (“Se habría separado y habría comenzado una relación sentimental con Robbie Williams”). Los hay hirientes (“Algunos la descubrieron muy cerquita de su vecino en Miami, Alejandro Sanz”). Los hay desalmados (“Discutió en forma fuerte y terminante y partió furiosa e irreconciliable, ante la bronca de su pareja, Antonio de la Rúa”). Los hay potenciales (“¿Será verdad que compró una isla en Angra dos Reis, a 155 kilómetros de la ciudad de Río de Janeiro, Brasil?”). Los hay esperanzadores (“Entre noviembre de 2006 y febrero de 2007, a manera de festejo de sus tres décadas de vida, le daría el “sí” en su chacra marítima de Punta del Este, Uruguay, a su novio desde el año 2000”).
Los hay apasionantes (”El director británico Mike Newell la tentó para que arriesgue un desnudo en la versión fílmica de El amor en los tiempos del cólera”). Y los hay maravillosos (“La cantante colombiana y el empresario argentino estarían esperando un hijo para 2007”). Sí, sí, señoras y señores: en el reino de las primicias y en el de Shakira Isabel Mebarak Ripoll (29), la reina latina del pop actual, el rumor carga la corona.
Pero intentemos separar los tantos y los no tantos… Arranquemos tachando lo que no corresponda: equis para los rumores glamorosos, los hirientes, los desalmados y los apasionantes. Porque hoy la pequeña diosa, que acaba de retornar al cabello castaño, no se separó ni comenzó una relación sentimental con Robbie Williams, ni fue descubierta muy cerquita de su vecino Alejandro Sanz (lo mismo –confirmamos–, cabe para nuestra Valeria Gastaldi), ni partió irreconciliable ante la bronca de su pareja, ni se dejó tentar frente a la propuesta de Mike Newell.
Continuemos por aquellos aún no aclarados, aquellos a confirmar: signos de interrogación para los rumores potenciales y maravillosos. Porque parece que compró nomás una isla en Angra dos Reis, y porque nadie desmiente que la cantante colombiana y el empresario argentino estén esperando un hijo para 2007. Y cerremos con los probables, los rumores esperanzadores. Porque entre noviembre y febrero le daría el “sí”, en su chacra marítima de Punta del Este, Uruguay, a quien es su novio desde el año 2000, su manager actual y el inspirador de sus futuras millonarias inversiones en las Bahamas.
¿Probabilidades de error? Escasas, según nuestros informantes. Aunque guardamos las necesarias reservas. Si son sensatos, a festejar. Si no lo son, Shakira sabrá recordar cierta lejana frase del filósofo alemán Arthur Schopenhauer, que sostenía: “La cantidad de rumores inútiles que una persona puede soportar es inversamente proporcional a su inteligencia”.
La pareja disfruta del sol en la exclusiva área de La Gorce Island, en Miami Beach, sobre la playa. Un stop de Antonio y Shakira en medio de la gira de ella por medio planeta.
El viernes 24 de diciembre el hijo del ex presidente argentino y la estrella de Barranquilla desembarcarán en Buenos Aires, donde Shakira entregará su imperdible Oral Fixation Tour y todo su encanto.
