El can fue arrastrado por un hombre atado a su auto y su caso tomó gran trascendencia en los medios.
Rubio vivía en una estación de servicio de Mar del Tuyú y era muy querido por los vecinos de la zona. Ellos lo alimentaban y le daban agua todos los días. Hasta que el 13 de agosto fue asesinado por un hombre que lo ató a su camioneta y lo arrastró varios kilómetros.
Una gran cantidad de proteccionistas reclamaron entonces justicia por Rubio y por los animales víctimas de maltrato.
También pidieron en masa que se cumpla la ley 14.346 contra el maltrato animal y solicitaron castraciones masivas y gratuitas para evitar la sobrepoblación de perros callejeros.
A poco más de tres meses de su muerte, Rubio tiene en su lugar de residencia, un monumento que sus vecinos levantaron para que viva siempre en el recuerdo de todos.
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