La guatemalteca, premio Nobel de la Paz, y el empresario social argentino al frente de la Fundación para la Democracia denunciaron violaciones a los derechos humanos ocurridas durante las últimas semanas en Chile.
“Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable”. Las palabras que el presidente Sebastián Piñera eligió el 20 de octubre para referirse a los enfrentamientos en Chile pusieron en alerta a las organizaciones civiles. Rigoberta Menchú y Guillermo Whpei protagonizaron una misión de solidaridad y realizaron un informe teniendo en cuenta las denuncias recibidas en relación a las violaciones a los derechos humanos en las principales ciudades de Chile. Ambos pusieorn el foco en la defensa de la democracia y la búsqueda de la paz.
“Hicimos un informe sobre los hechos de violación de los derechos humanos de los chilenos. Es una síntesis de una misión de verificación de los hechos sobre la gravedad de los derechos humanos en Chile. En el momento que ocurre la brutal represión en contra de la población civil, que se manifiesta de manera pacífica, en la demanda de sus justas sociales”, señaló la guatemalteca que en 1992 recibió el Premio Nobel de la Paz.
El pueblo chileno desea una profunda transformación, Terminar con la invisibilidad.
Guillermo Whpei
Ella coincide con Whpei -Presidente de la Fundación Para la Democracia y Presidente para Latinoamérica de la Federación Internacional de Museos de Derechos Humanos- en que esta acción sirve para visibilizar la violencia institucional que está padeciendo la sociedad chilena.
“A horas de la presentación del informe los legisladores abrieron la posibilidad de que haya un plebiscito para renovar la constitución. Lo cierto es que el pueblo chileno no está pidiendo que se vaya el presidente. El pueblo chileno desea una profunda transformación, Terminar con la invisibilidad. Y eso se logra con una asamblea constituyente”, explica Whpei. Su compañera en esta misión agrega: “esta nueva constitución es la única alternativa para reconstruir la democracia y la paz en Chile. Es obvio que la constitución actual permite claramente la violencia brutal contra la población que se manifiesta pacíficamente”.
Según el empresario, “estos estallidos permiten evaluar diferentes variables, entre ellas, la represión sistemática”, dice. Y retoma la palabra: “Una cosa es la represión aislada que también está muy mal pero otra es la represión sistémica, cuando hay violación sistemática de los derechos humanos, cuando hace 30 años el aparato estatal está montado de forma tal que está para reprimir. En nuestra misión nos dimos cuenta de eso”.
“(Es necesario) un verdadero diálogo que tenga como resultado un pacto social legítimo, en donde se reflejen las soluciones a las profundas demandas sociales y garantice el respeto a los derechos humanos”
Rigoberta Menchú.
Enseguida hace un raconto de algunas de las violaciones a los derechos humanos que relevaron durante su visita. El primer punto del informe destaca el ataque a la libertad de expresión y manifestación pacífica a partir de la utilización con gases y sustancias lacrimógenas, disparos de perdigones en dirección al cuerpo y utilización de agua de alta presión dirigida al cuerpo de manifestantes. Luego, se denuncia una serie de detenciones arbitrarias el informe señala que según el Ministerio del Interior y Seguridad Pública hasta el 9 de noviembre se registraron 12120 detenciones fuera del toque de queda.
El informe también llama la atención sobre las heridas físicas. “Aparte de la agresividad que hemos percibido en estos dos viajes, el informe da cuenta de personas que han perdido sus ojos, además hay denuncias de violación sexual por parte de los carabineros ocurridas en estas últimas cuatro semanas donde hay niñas, niños y jóvenes de ambos sexos”, explica Whpei haciendo énfasis en las 52 querellas que existen de acuerdo a los informado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile. “Todo esto habla de que hay un aparato represivo intacto que está en funcionamiento. Esto pasa desde hace mucho tiempo y sigue pasando”, concluye.
Para Menchú, la presentación de este informe “ayuda a visualizar la gravedad de los hechos”, por ello cree que no puede pasar inadvertido para las autoridades chilenas ni para las instituciones internacionales. “Esperamos que la Comunidad Internacional reacciones y condene la brutalidad de las violaciones a los derechos humanos de la población civil chilena, así mismo, que asuma una responsabilidad para restablecer La Paz en Chile”, sentencia. Desde su mirada, es urgente entablar “un verdadero diálogo que tenga como resultado un pacto social legítimo, en donde se reflejen las soluciones a las profundas demandas sociales y garantice el respeto a los derechos humanos”. Esa es, para Rigoberta Menchú, la medida clave para restaurar la paz en Chile.
(Re)construir la paz
Rigoberta Menchú, destacada por sus acciones a favor de la unidad, y Guillermo Whpei, defensor de la democracia, no se limitaron a denunciar los hechos de violencia sino que incluyeron en el informe demandas para el gobierno chileno:
- Respetar la vida y los derechos fundamentales de quienes con toda justicia se manifiestan exigiendo un país de igualdad para todos los ciudadanos.
- Detener inmediatamente la violencia policial y militar.
- Respetar de manera irrestricta el derecho a la manifestación pacífica.
- Abrir espacios efectivos de diálogo democrático y participativo.
- Invitar oficialmente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para realizar la visita in loco que permita constatar directamente la vulneración de los derechos fundamentales que se está produciendo en las diferentes regiones del país y consignar en un informe los hechos denunciados.
- Dar inicio a procedimientos legales correspondientes para atender con prontitud la demanda central de amplios sectores ciudadanos sobre la convocatoria a una nueva asamblea constituyente.
