Noticia conocida: Luciana Salazar (34) y Martín Redrado (53) se separaron. Hasta ahí, no hay titular. ¿Ultimo momento? El ex titular del BCRA tiene nueva acompañante. ¿La elegida? Más allá de que ella lo haya negado una y otra vez, Amalia Granata (33) es la nueva rubia que acompaña al economista.
¿El primer encuentro? Data del 17 de septiembre y la cosa fue así: aquel día, Amalia movió sus influencias para conseguir una entrevista con Redrado para el Instituto ISEC, donde estudia Periodismo. ¿Martín? Mostró sus dotes de anfitrión y docente. ¿De qué más hablaron? El ex funcionario rompió el mito de su vasectomía: “Eso es falso”. Alumna aplicada, a partir de ese día no dejó de frecuentar al ex de Luli Pop.
Hubo onda, como quien dice. “Martín no está enamorado de Luli. Se separaron por eso. Intentaron salvar la relación. Viajaron a Chile a ver a una psicóloga para hacer terapia de pareja, pero todo se fue desgastando. El no la ama más, pero si ella necesita ayuda en algún momento, él va a estar. Por el amor que se tuvieron y porque es un señor”, confió la panelista de Chimenteros 3.0.
Desde ese mismo día de septiembre, los rumores de la nueva relación no tardaron en llegar. Eso sí, Amalia los negó a muerte, aunque a la hora de trazar el perfil de su tipo de hombre decía: “Después de la experiencia con Cristian Fabbiani no volvería a salir con un futbolista. Aunque no tendría problema en reincidir en el rubro políticos”, aceptaba la chica, que en 2006 había salido con Marcelo Díaz Díaz, ex diputado chileno y actual embajador en la Argentina. A esa altura, los encuentros entre la modelo y el hombre de los números eran casi diarios.
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La pareja en la terraza del hotel Hyatt. El lunes por la tarde se vieron las fotos por primera vez en El diario de Mariana.
El 17 de septiembre, Granata entrevistó a Redrado para la Facultad de Periodismo. A partir de ese momento, los encuentros entre el economista y la panelista se repitieron casi a diario.
El fin de semana disfrutaron sus primeros tres días en pareja en Chile, donde no tuvieron inconvenientes en pasear de la mano.
