Molto caldo, mamma mía! -le susurran.
Y sin embargo nuestra entrevistada, envuelta para regalo, como bombón fino cubierto por un papel metalizado dorado que hace juego con su nuevo color de cabello; sin embargo nuestra entrevistada -decíamos- sigue caminando, avanzando firme sobre el par de zapatos altos y dentro del gamulán amarronado que le cubre su intranquilizante metro setenta casi desnudo. ¿Una excentricidad propia del peculiar mundo fashion? No, ni mucho menos. Porque quien le susurra es un pícaro italiano, el lugar que camina es el legendario Ponte Vecchio, y la que avanza firme es Geraldine Conti Neumann, una modelo recién recibida de modelo.
-En el instante de las fotos, luciendo su minúscula bikini y sus mayores atributos, y rodeada por filmadores y pocket de turistas e intrusos varios le escuchamos mencionar en voz baja: "Acabo de perder la timidez". Lo que nos perdimos fue el remate del chiste.
-Ningún chiste -se pone seria antes de darle un trago a su gaseosa-. Nunca me había convencido la idea. Si aparecía en las revistas, lo hacía por diversión -explica-. Sin embargo, durante 2002 trabajé tres meses en México y me encantó el desafío. Recién ahora siento que perdí la timidez. Igual que la perdió el amigo David. Te lo aseguro yo, su reencarnación femenina (bromea). ¿Acaso las obras que nos rodean no se levantaron en el Renacimiento? Reencarnación, Renacimiento, la verdad suenan similar.
El amigo David suele conocerse como El David, aquel famoso desnudo de Miguel Angel Buonarroti. O más bien su réplica, levantada frente a la Galería de los Uffizi, bajo el balcón donde don Lecter colgó al barbado policía cazarrecompensa de Hannibal. Y su reencarnación femenina suele conocerse como la hermana de Nicole (22). "En realidad, ella, Dolores (8) y Francisco (5) son mis medio hermanos -comenta Gege, hija de Claudia (41, psicóloga) y Francisco (52, abogado)-. No existe chica que pueda superar la hermosura de Nicole. Su experiencia me ayuda constantemente. Acostumbra maquillarme y vestirme antes de las producciones, para sacarme la hippona que llevo adentro. También me aconseja: 'Ante las cámaras sentite una diosa. Tenés con qué'. La adoro. Nadie le regaló nada. Tampoco a mí", miente Neumann menor, puesto que la armonía de su cuerpo se la regaló el cielo.
-¿Admite, no? 85 centímetros de lolas, 60 de cintura, 90 de cadera, ojos verdes, lunar maddoniano situado a la derecha del rostro, piernas y pies de bailarina, boca de diva e irse despampanante. ¡Vamos Geraldine!
-Mirá que los 85 de delantera todavía no me cierran. Y te lo afirmo de frente -saca pecho y ríe-. Y odio la enorme dimensión de mis orejas. Oigo a mayor distancia que La Mujer Biónica. Dato al margen, sí acepto que mi boca y mi cola merecen algún halago -se tienta-. Lo de no regalarme nada -rebobina- apunta a que arranqué con 5 años actuando en comerciales, luego me descubrió Roberto Giordano, terminé el bachillerato, me puse a estudiar Escenografía en la Universidad del Salvador y, solita y sola, decidí integrarme a Multitalent.
Multitalent es la agencia argentina que días atrás abrió sus puertas en Buenos Aires y resolvió incluirla dentro de su selecto staff y lanzarla en Europa. "Me halagó la convocatoria. Apuntan al mercado nacional y extranjero como salidas laborales. ¡Jamás había pisado tierra tana! -grita-. Quiero intentar una carrera afuera", arriesga la riverplatense, antes de recordar un pequeño gran detalle llamado Federico Casaburi, futuro publicista, actual bajista del grupo La voraz y su afortunado novio. "La cosa viene en serio. Pronto dejaré la casa de mi viejo y conviviremos. Me imagino casándonos y convirtiéndome en madre joven, a los 24, 25", supone esta particular muchachita. Particular para el ámbito en que se mueve, ya que no le apasiona la gimnasia, odia los productos light, las dietas, el café, la fruta, el pescado y la verdura.
-¿Me habré dedicado a la profesión equivocada? -cierra.
De cara y espaldas a la Piazza della Signoria, Gege -tal como la conocen los íntimos- despliega sus esculturales atributos. Otra obra de arte en la ciudad que hicieran famosa Miguel Angel y Leonardo.
Nicole me maquilla y me viste antes de las producciones, para sacarme la hippona que llevo adentro. También me aconseja: 'delante de las cámaras sentíte una diosa. Tenés con que"">
"Nicole me maquilla y me viste antes de las producciones, para sacarme la hippona que llevo adentro. También me aconseja: 'delante de las cámaras sentíte una diosa. Tenés con que"
