Vendrías a vivir conmigo a Rusia?
–Te extraño muchísimo cuando estás lejos, pero no sé... Acá tengo trabajo y un montón de planes.
–Wan, yo quiero algo serio, te quiero conmigo.
–¿Qué es algo serio para vos?
–Que nos casemos y formemos una familia para toda la vida.
Así recuerda Wanda Nara (21) la propuesta de Maximiliano López (24), su marido desde las 15:00 del viernes 23 de mayo. Y aclara: “¿Qué me enamoró de él? Es muy humilde, tiene un corazón enorme y es la persona más solidaria que existe en el mundo. Y desde lo estético, su elegancia”. Maxi también tiene sus argumentos: “Estaba enamorado desde mucho antes de conocerla. Pensaba que si la conocía, me casaba. Además, me súper divierto con ella. Como esposa es perfecta, la mejor”.
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A este final le falta su preámbulo, escrito un año atrás: “Me muero de amor por esa chica. Quiero conocerla”, le dijo Maxi, jugador del FC de Moscú, a Valeria, una amiga de ambos. Pero Wanda se resistía: “Ni loca. No me interesa un futbolista. Son mujeriegos. ¿Y vive afuera? Cero chance. Debe querer pasar una noche conmigo. Que se olvide”. El encuentro se produjo en un desfile. “Lo trajo, me lo presentó… ¡y me encantó!”, recuerda Wanda al ingresar al Registro Civil. “Quisimos comprometernos para toda la vida. ¡Estoy emocionada!”, confiesa.
“Me siento muy feliz. ¿Qué más puede desear un padre?”, agrega Andrés Nara, el papá, al salir del Registro Civil. “Fue todo muy lindo, como mi hija lo soñaba”, se sumó Nora, la mamá, mientras tiraba pétalos de rosa a los novios.
TE PARA SESENTA. ¿Segundo capítulo? El festejo: un té en el Hyatt/Duhau en avenida Alvear. Sesenta invitados –sólo familiares y amigos íntimos– atravesaron las históricas puertas talladas, avanzaron por los pisos de mármol y se ubicaron en mini- livings en el Piano Nobile. Allí disfrutaron de variedad de tortas, sándwiches y bocaditos, con un arpa como telón de fondo (el servicio de té cuesta 85 pesos por persona y cerca de 10 mil pesos el alquiler del salón).
El party del Civil fue sólo un preámbulo para la ceremonia religiosa en la Basílica Santa Elena, en Palermo, donde 30 integrantes del coro del Colón entonarán el Ave María. Wanda entrará a la iglesia del brazo de Andrés, su papá, con un vestido de novia romántico y sexy, fiel a su estilo. ¿El diseñador? Claudio Cosano. Tendrá cientos de cristales y piedras, y una cola de cinco metros de largo. El maquillaje, a cargo de Mauricio Catarain, quien adelantó: “Un estilo muy Christina Aguilera, que usa delineador líquido retro y rubor rosado”.
La fiesta para 200 invitados será en el Alvear Palace Hotel. ¿Invitados? Entre tantas celebrities figurarían Lionel Messi y Ronaldinho (Maxi jugó con ellos en el Barcelona) y hasta Susana Giménez (se comprometió a concurrir en caso de encontrarse en Buenos Aires). El festejo tendrá todo lo que una novia puede soñar. ¿Espectáculos? Carnaval veneciano, cuatro bandas en vivo (La nueva luna por decisión del novio, un show de ópera, otro de Diego Robles, su soñador en Patinando…). Por estricto pedido del novio, el menú será una degustación: pescados, carnes y pastas se servirán a su tiempo, al igual que los vinos. Después de la comida, Wanda se cambiará el vestido por otro más cómodo. Y habrá un tercer cambio con el cual, junto a su hermana Zaira, se propone sorprender al novio y a todos los invitados.
La pregunta de todos: ¿Llegará un bebé López en breve? “A los dos nos encantan los chicos, pero creemos que lo mejor es esperar y disfrutar de esta etapa”, dice Maxi. “Todavía somos como dos chicos: vamos al zoológico, a parques de diversiones e improvisamos picnics de sushi en el balcón. ¡Queremos disfrutar un tiempito”, aclara Wanda.
Hay un último capítulo de este cuento de princesa y de caballero: la luna de miel. ¿Dónde? En Saint Tropez.
Informe: Juan Cruz Sánchez Mariño
Después del Civil hubo un té íntimo en el lujoso Hyatt/Palacio Duhau. Los novios se besaron ante las cámaras de tevé y los fotógrafos.
Después del Civil hubo un té íntimo en el lujoso Hyatt/Palacio Duhau. Los novios se besaron ante las cámaras de tevé y los fotógrafos.
Después de recibir la libreta de manos del juez, Maxi la exhibió como un trofeo. Wanda aplaudía.
