Dejó su departamento de Montreal por unos días. Vuelo a Uruguay, auto a José Ignacio y tres días a full posando para la cámara con los nuevos diseños de Akiabara. ¿Quién es esta diosa que la marca argentina importó para su campaña primavera-verano 06/07? Jessiann Gravel, una canadiense de 18 años, parte del staff de la agencia internacional Ford, la preferida de las casas más grossas del fashion (Marc Jacobs, Chanel, Fendi y Calvin Klein entre otras tantas), la chica que eligieron D&G, Emporio Armani Fragances, Adidas by Stella Mcartney y M Missoni para sus campañas, una de las beauties que más prometen por estos tiempos, una dama de carne y hueso comprometida con su género.
Cuenta que entró al mundo de la moda con apenas 13 cumplidos. “Me lo propuso un amigo de mi padre. Nunca había soñado con ser modelo, pero tampoco me había puesto a pensar qué quería hacer de mi vida porque era una niña. Hoy, algo mayor, me siento feliz con esta profesión: a los 16 todavía soñaba con ser gimnasta artística, después viajé constantemente a Nueva York, Londres, París y Milán y me dediqué exclusivamente a esto. Me siento como una princesa en cada lugar al que voy”, dice.
Se sabe, es una de las top que mejor cotizan. Sin embargo, no por eso ha caído en guerras mediáticas, ni en rutinas frívolas: “Estoy inmersa en un mundo muy competitivo. Pero yo no compito, sino que me preocupo por mi trabajo y punto. Mi actividad laboral no lo es todo. Mi familia y mis amigas forman parte de otro mundo, que preservo fuera de mi trabajo”.
Para ellos, esta modelo top es simplemente Jess, a quien –con su 1,80 de altura y sus piernas de bailarina– le resulta imposible pasar inadvertida. Uno de los temas que afectan a las jóvenes de hoy en día es la anorexia, y Jess no deja pasar por alto este asunto. Sin que nadie le pregunte, declara: “No puedo entender a las adolescentes que están obsesionadas con el cuerpo. Quisiera ayudar a las chicas que no comen por verse flacas: tienen que saber que una puede cuidarse y estar bien comiendo sano, alimentándose bien. Desde el mundo de la moda debemos colaborar para lograr romper esos antimodelos, porque la flacura no es perfección, no es belleza. Luchar para que eso no pase más es mi sueño”.
Ha dicho. Y no fue poco.
Nació hace 18 años en Canadá. Cuando cumplió 13, empezó a trabajar de modelo por consejo de un amigo de su padre. “Entonces, soñaba con ser gimnasta, pero ahora estoy feliz”.
“Estoy inmersa en un mundo muy competitivo, pero yo sólo me preocupo por hacer bien mi trabajo”
