Paola Krum (37) exhibe la razón de su sonrisa, más amplia que nunca: un feliz embarazo de cinco meses y medio. Habitualmente reservada, la actriz y pareja de Joaquín Furriel (33) visitó la boutique Milagros Deco (de Milagros Resta), en Palermo –Gorriti 5417–, para elegir la que será la cuna de Eloísa.
–¿Estás en la etapa de los detalles?
–¡No! Falta casi todo. Recién ahora estoy mirando la decoración y decidiendo cómo armaremos el cuarto. Todavía estamos pensando cómo va a ser, pero quiero una habitación bien femenina.
–¿Te estás cuidando para no aumentar mucho de peso?
–Según dicen los médicos, vengo bien. Ahora apareció la panza. Hasta hace algunos días no tenía nada.
–¿Cómo vienen los antojos?
–Por suerte hasta ahora no tuve. Al menos, no como cuentan... Sí hay cosas que no deseo comer, por las que siento un profundo rechazo, como nunca antes. ¡No quiero ni acordarme!
–¿Alimentación sana?
–Sí… Bah, para ser sincera, tendría que contestar que más o menos. En realidad, estoy comiendo lo que tengo ganas. Nunca fui de cuidarme mucho con los alimentos, y ahora estoy incluso un poco más permisiva.
Si bien no arriesgan una fecha exacta en la que iniciaron la relación, Paola y Joaquín se conocieron mientras compartían largas jornadas de ensayos y piruetas en arneses en Sueño de una noche de verano, estrenada en mayo de 2005 en el Centro Cultural San Martín. Desde ese momento fueron inseparables, a pesar de que ella había dicho que “nunca más” saldría con actores (había tenido un extenso noviazgo con Pablo Rago). La convivencia de la pareja también siguió en lo laboral: ambos fueron artífices del éxito de Montecristo. Entonces, Furriel ya no dudó en hacer pública su declaración de amor: “Conocer a una persona nos puede llevar toda la vida, y yo siento que sí sé con quién estoy. Somos muy parecidos en la forma de encarar la vida”.
–¿Cómo comparten este momento?
–Los dos estamos infinitamente felices y disfrutamos de cada momento.
–Tuviste que dejar la obra Tres versiones de la vida a mitad de año. ¿Te lo exigió el embarazo?
–Sí. Tuve que abandonar la obra por la mitad. Fue raro: empecé el año con todo y de pronto me vi obligada a parar, especialmente porque mi personaje no daba con una embarazada.
–Habías dicho que el 2007 iba a ser sabático y no cumpliste. ¿El 2008 lo será?
–No me animaría a hacer afirmaciones terminantes. Todavía no lo sé. Veremos cómo nos adaptamos Joaquín, Eloísa y yo a la nueva realidad.
El matrimonio tampoco está agendado: los futuros papás ya dejaron en claro que la convivencia es parte de un aprendizaje que no se quieren perder. Ambos creen en el amor para toda la vida. El anillo, por ahora, es lo de menos. 
Paola eligió una cuna de hierro forjado, patinada en blanco, que imita un modelo antiguo e integra la nueva colección de Milagros Resta.
