Nicole afirma no saber cuál es el secreto para convertirse en una top y mantenerse durante nueve años entre las preferidas de los argentinos. En los hechos, esta diosa perfecta de 1,73, rasgos europeos y medidas envidiables (88-60-88) es, según todas las encuestas, una de las mujeres más deseadas, podio que le disputa a las latinas curvas de Carolina Pampita Ardohain. Pero Nicole sorprende de otra manera. Por su estilo, su fuerte personalidad, su bajo perfil. Este verano se aisló con su novio y manager Matías Liberman en una chacra que alquilaron en la zona puntaesteña de Manantiales. La fórmula elegida: poca noche, vida natural, recorridas en Harley Davidson y cabalgatas al atardecer. Durante la nota, ahora en la casa de veraneo de sus suegros, los testigos serán Luna y Julieta, dos de sus once perros.
-Viene de un año intenso, ¿cuál es su balance?
-Bueno, bueno. Estuve cinco meses y medio entre Milán, Nueva York y Alemania y me pasaron cosas increíbles: un desfile en Venecia, una campaña gráfica en Córcega, notas para revistas europeas. Sin embargo...
-Siempre existe un pero, ¿no?
-Extrañaba como loca. Me sentía sola. Matías no me podía acompañar todo el tiempo. Me compré a Luna, una perrita divina, pero parece que no fue suficiente. Volví a Buenos Aires para organizarme y partí hacia Nueva York, una ciudad que te come. Entonces empecé a replantearme un montón de cosas. Tengo posibilidades de crecer en el exterior, pero por otro lado lo sufro, me postergan montones de proyectos personales.
-Cha cha cha chán… ¡¿se casa?!
-No por ahora. Quiero vivir en la Argentina, donde está mi novio y me va bien en lo laboral. A todo esto se sumó el atentado a las Torres Gemelas y mi fobia a los aviones. No quiero regresar a los Estados Unidos. Se hicieron más grandes las ganas de vivir en un campo, rodeada de mis caballos y mis perros. Recorrí el mundo. Pero volví para concretar mis proyectos. Mi felicidad está acá.
-Imaginemos por un momento que compra esa chacra soñada y que ya no hace falta trabajar para mantenerse económicamente. ¿Seguiría siendo modelo?
-Me gusta el trabajo más allá de la plata. No te voy a mentir, a veces fantaseo con irme de este ambiente donde se vive expuesta. El trabajo contrasta mucho con mi personalidad. Soy cero sociable y muy tímida, y por trabajo me subo a una pasarela y hago fotos audaces. Soy tímida hasta que veo una cámara, ahí hago un clic. Frente a la cámara siempre quiero seducir, mostrarme audaz.
-¿Y en la intimidad se anima a ser sexy?
-Cuanto estoy en confianza, soy todo: divertida, sexy, abierta.
-Genial noticia para los hombres.
-Genero cosas distintas en la gente. Los chicos me ven como una Barbie gigante, me quieren peinar, mostrarme sus juguetes. Con los adultos hay más fantasías, me observan como una diosa, la mujer deseada. Por suerte tengo vigencia después de nueve años de carrera, porque la gente se dio cuenta de que era algo más que "sexy a los 12".
-¿Qué buscan las chicas que quieren ser modelo?
-Fama. El éxito llama. Por eso uno ve tantos figurettis en este ambiente, que se le pegan a personajes para estar en la vidriera. Además, ser modelo genera equivocadas y grandes fantasías: plata fácil, poco trabajo.
-Dieta, gimnasia...
-Me cuido desde los 17. Soy vaga, pero hago gym tres veces por semana con un personal trainer. Nunca me sometí a dietas estrictas, pero empecé a comer más sano, dejé los fritos y las grasas. Se nota en la piel y en la salud. Quiero llegar sexy a los 40.
-¿Y casada? Porque antes se fue por la tangente.
-Siempre dije que quería tener hijos joven, pero igual voy a esperar a que llegue el momento. De todas maneras, quiero que Matías sea el hombre de mi vida. El matrimonio no es algo lejano. Lo hablamos. Muero por tener una familia grande, con muchos hijos.
-¿Cómo es la pareja cuando de por medio están los negocios?
-Nos complementamos bien y nunca discutimos por trabajo. Cuando él empezó a manejar mi carrera hablamos de lo que yo quería, y hoy los dos tiramos para el mismo lado.
-Al mejor estilo Mazza-Gravier...
-Valeria tomó la misma decisión y la entiendo: nadie te va a cuidar más que tu pareja. En las agencias, el manager se encarga de tus asuntos y de cien chicas más. Además, tenés que hacer trabajos gratis y cumplir con sus compromisos. Prefiero la independencia.
-Y mientras tanto, ¿cuáles son los proyectos?
-Este año cumpliré mi sueño de comprarme una chacra. Estoy buscando el lugar perfecto, donde tener caballos, perros y una huerta. Ahora hasta a Matías le está gustando el campo; aprendió a andar a caballo y practicamos salto juntos. Además, quiero empezar a concretar mi proyecto de hacer una fundación dedicada al cuidado de animales abandonados.
-¿La "Brigitte Bardot argentina"?
-(Risas). O algo parecido. Además, me gustaría dar charlas en colegios y tener ambulancias para ir a los pueblos más carentes y castrar animales. Por Internet ya me hice miembro de Greenpeace.
-¿Y de dónde surge esa pasión por los animales?
-Siempre fui así. Cuando era chica iba al Hípico en lugar de jugar a las muñecas. Hoy, prefiero estar rodeada de perros que de hombres. Suena raro, pero no me gusta ser hipócrita. En este ambiente muchos cambian por la fama. Los animales, no.
por María Noel Alvarez
fotos: Santiago Turienzo
producción: Sofía Delger
peinó: Juan Manuel para Giordano
(agradecemos a Tutti's, Dulce Carola y S-Mode)
Así es Nicole. Su fuerte personalidad la destaca del resto de las modelos. Hizo camino propio en la profesión y ahora prefiere la vida natural al mundo fashion.
Hoy elijo estar rodeada de mis perros -tengo once- antes que de hombres. En este ambiente muchos cambian por la fama. Los animales, no"">
"Hoy elijo estar rodeada de mis perros -tengo once- antes que de hombres. En este ambiente muchos cambian por la fama. Los animales, no"
