«Queremos ganar la Copa y dar la vuelta en el Obelisco» – GENTE Online
 

"Queremos ganar la Copa y dar la vuelta en el Obelisco"

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En la vida tengo dos sueños: en el tenis quiero jugar y ganar la Copa Davis,
y en mi vida personal deseo casarme con Carla y formar una gran familia". Las
declaraciones hechas por Guillermo Coria a este mismo periodista, el 7 de junio
de 2003, después de haber llegado a la final de Roland Garros, hoy bien podría
decirse que más que un simple deseo, se trató de una premonición.

El primer paso lo dio el sábado 27 en la iglesia Espíritu Santo, en San Nicolás,
cuando se convirtió en el esposo de Carla Francovigh, su novia de la infancia. Y
el segundo está a pocos días de hacerse realidad. Confirmado por el capitán,
Gustavo Luza, como el primer singlista del equipo, el viernes 6 de febrero, en
Agadir, hará su debut en el inicio del Grupo Mundial de la Copa Davis ante
Marruecos.

Y esto, para El Mago, no es un dato menor: "Es el sueño de mi vida, el que nació
en el mismo momento que empuñé una raqueta y salí a competir. Si te lo tuviera
que explicar, no tendría palabras"
, dice Willy, mientras realiza un par de
abdominales en el gimnasio del Mayling Club de Campo en Pilar, y aclara: "Cuando
vas a ver los partidos de la Copa o cuando te toca, como a mí, hacer de sparring
de los convocados, siempre te hacés la misma pregunta:
'¿Cuándo me va a tocar
estar a mí?' Hoy, todo eso se acabó y mi deseo es que pasen rápido estos días
para salir a la cancha y defender la camiseta argentina".

Termina la frase y continúa trabajando en el banco inclinado. Por suerte para él
y para el equipo argentino, ya no siente dolor, aunque su cara muestra que se
está exigiendo al máximo. Y abraza el disco de hierro de cinco kilos con sus dos
manos y vuelve a moverse de arriba hacia abajo. El preparador físico indica que
el trabajo del día ya terminó. Sólo faltan los masajes que se realizarán por la
tarde. Guillermo se levanta y se dirige al comedor donde Carla lo espera para
saborear un delicioso -y obligado, ya que hoy es jueves 29- plato de ñoquis.
Después, debajo de los frondosos árboles del Club de Campo, que disimulan los 30
grados de sensación térmica, el hombre que hoy ocupa el cuarto puesto del
ranking mundial, continúa su charla con GENTE.

-A diferencia de lo que pasó el año pasado, cuando jugaste con alguna molestia
el Abierto de los Estados Unidos, y te provocó el desgarro en el aductor que te
dejó afuera de los partidos ante España, esta vez pareciera que ante el primer
dolor abandonaste, ¿Tenías miedo que te pase lo mismo?

-Era una de las posibilidades. Cuando sentí el tirón en el abdomen apenas
terminé el partido con Kiefer en el torneo de Auckland, decidí parar. Eso
demuestra que aprendí de los errores del pasado. Antes, sentía una molestia y si
los médicos del torneo me decían que podía seguir, yo les hacía caso. Ahora no,
escucho a mi cuerpo y junto a mi grupo de trabajo, decidimos qué es lo mejor.

-Y a tan pocos días de tu debut, ¿cómo te sentís?
-Con mucha ansiedad, pero contento porque sé que voy a llegar al ciento por
ciento. Los dolores que tenía desaparecieron y voy a aprovechar los días que
tenemos en Africa para ponerme a punto.

-¿Seguís pensando que este equipo argentino puede quedarse este año con la
Ensaladera de Plata?
-No tengo dudas. Todos queremos ganar la Copa y después no sé, dar la vuelta en
el Obelisco (risas). En Melbourne, hablamos con David y nos propusimos
conseguirla, y creo que lo vamos a lograr. Porque contamos con un equipo unido y
con mucho talento: Lucas es un doblista impresionante, David y yo somos Top-ten,
y Agustín está muy cerca de conseguirlo. A esto se le suma la vuelta de Cañas y
todos los jugadores que tenemos.

-La última, te saco un poco de la Copa. En algún momento, Guillermo Vilas
confesó que si un jugador se casaba, nunca llegaría a ser número uno del mundo:
¿Cuál es tu opinión?
-Y si lo dijo Vilas, hay que escucharlo. Pero creo que esas palabras me van a
servir para no equivocarme. Con Carla, mi esposa, decidimos juntos darle
prioridad a mi carrera, y cuando me retire, recién pensar en tener hijos y
compartir más tiempo juntos. Ojalá le pueda demostrar a Guillermo que se puede
ser las dos cosas: estar casado y ser el mejor del mundo.

A pocas horas de viajar a Marruecos, El Mago posó en las tribunas de la cancha del Mayling Club de Campo. A poco más de un mes de su boda, Coria quiere refutar una vieja sentencia de Guillermo Vilas: Sí, un tenista puede estar casado y llegar al número uno del mundo".">

A pocas horas de viajar a Marruecos, El Mago posó en las tribunas de la cancha del Mayling Club de Campo. A poco más de un mes de su boda, Coria quiere refutar una vieja sentencia de Guillermo Vilas: "Sí, un tenista puede estar casado y llegar al número uno del mundo".

Gustavo Luza, Agustín Calleri, Lucas Arnold y Guillermo Coria, posan para GENTE en el último entrenamiento en la Argentina. El día después partieron rumbo a Marruecos en busca del primer escalón hacia la Davis.

Gustavo Luza, Agustín Calleri, Lucas Arnold y Guillermo Coria, posan para GENTE en el último entrenamiento en la Argentina. El día después partieron rumbo a Marruecos en busca del primer escalón hacia la Davis.

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