Sus valijas quedaron girando en la cinta de algún aeropuerto europeo mientras ella cruzaba el Atlántico a bordo de un Boeing rumbo a la Argentina, como gran invitada para el cierre de la primera edición del Festival Internacional San Luis Cine, sola con su bolsito de mano y su encanto, lo que no es poco. Por suerte, en el bolsito de mano, además de todas las cosas que uno suele llevar, ella tenía un vestido de Roberto Cavalli, de modo que por lo menos para la fiesta no tuvo problemas.
–Así que casi sin ropa…
–Lo bueno es que no bien llegué me fui de shopping a comprar ropa (sonríe). Pienso que la Argentina es un país mágico, y estoy segura de que mañana, cuando me despierte, voy a tener el equipaje conmigo...
La actriz, de 38 años, casada con el empresario Giulio Violati y madre de una nena de 6, Giulia Grazia Maria, llegó a San Luis el sábado por la tarde y el lunes a la mañana tomó un vuelo de regreso a Roma. La última vez que había estado en el país fue dos años atrás, para el primer programa de La noche del 10. “Cuando fui a su show quedé sorprendida, porque no es fácil ver a un jugador de fútbol que sea tan sensible, que pueda conducir semejante programa y que sepa hablar de espectáculos, conversar con la gente, cantar. Generalmente los jugadores no saben hacerlo... ¡Pero Maradona es fantástico! Un hombre muy inteligente. Y como toda persona inteligente y sensible, es muy vulnerable. Y ése es un gran problema que tienen los grandes. Merece todo mi respeto”, dice ella.
–¿Sabía algo de San Luis antes de venir?
–Sí. Es un lugar mágico, una provincia donde la gente viene a relajarse. De eso se trata: de un lugar donde hay mucha tranquilidad. Me encantaría venir con mi familia a descansar. Es como que da la sensación de renacer.
–Hablemos de mujeres. ¿A qué actrices admira más?
–A Ana Magnani, Sofia Loren, Gina Lollobrigida y Claudia Cardinale. Son todas actrices con las que he crecido. Ellas me han hecho soñar con esta carrera y me ayudaron a cumplir ese sueño. Son grandes modelos a seguir.
–¿Se identifica en especial con Sofía Loren?
–No, no me identifico con ella más que con otras, porque es un “monstruo”, es grandiosa. Hoy es imposible compararse con alguien así, porque el cine ha cambiado mucho. Ya no están más Vittorio De Sica, Michelangelo Antonioni o Federico Fellini, esos grandes directores que han hecho el verdadero cine italiano.
–Hay dos italianas, además de usted, que están haciendo furor en todo el mundo: Monica Bellucci y Caterina Murino. ¿Qué piensa de ellas?
–Son dos mujeres bellísimas. Además, van para adelante, están entre los nombres más fuertes de nuestro cine y lo llevan a todo el mundo.
–Usted acaba de llegar de un rodaje en la India. Ha filmado en todo el planeta. ¿Cuándo lo hará en nuestro país?
–Espero que sea el próximo año. Estamos trabajando sobre un guión de un escritor argentino. Así, posiblemente en el 2008 estaré de vuelta aquí. Creo que el recuerdo que continúa teniendo el público de una película como El cartero se debe a su historia, que es maravillosa. Una buena historia, para el cine, es insustituible. Todo lo demás pasa a segundo plano, y eso es lo que estoy tratando de hacer en el filme que voy a producir, y que me gustaría que rodara Alfonso Arau.
–¿Qué le atrae de la Argentina?
–Me encanta que aquí la gente todavía sea tan romántica. Los hombres son muy gentlemen, y las mujeres, muy femeninas. No sé si es el tango, la educación o la atmósfera. Hay algo carismático y mágico.
–¿Se parecen a los italianos?
–Son italianos. Y son muy lindos. A veces miro las caras y me parece reconocer gente de mi tierra. Porque todavía hay muchos compatriotas viviendo acá.
–¿Considera más apasionados a sus coterráneos que a los argentinos?
–¡Noooo! (exclama fuerte) Los argentinos son mucho más apasionados.
–¿Se considera coqueta?
–Ah… Creo que todas las mujeres nos maquillamos y nos vestimos por placer. Si no, no seríamos mujeres. Aunque tampoco es tan terrible producirse para estar linda: no lleva más de 15 minutos. Si tardas más de eso, estás en problemas… (ríe a carcajadas)
–¿Qué le gusta hacer cuando no filma?
–Estar con mi familia. Tengo mi hija de 6 años, que se llama Giulia, y me encanta pasar el tiempo con ella. Jugamos, nos reímos.
–Le hago una pregunta muy femenina: ¿qué hace para tener ese cuerpo?
–¡No lo sé! Me encanta comer y adoro cocinar para mi familia. Mi especialidad son las pastas: me fascina hacerlas con salsa filetto y berenjenas. Así que supongo que debe ser algo genético esto de no engordar.
–¿Haría algún desnudo en cine?
–No, creo que no.
–¿No se lo propusieron nunca?
–No por ahora. Creo que, a pesar del cuerpo que tengo, la gente quiere ver otra cosa de mí. En el cine hay que usar la imaginación: de eso se trata. Prefiero ser sexy y sugerir antes que mostrar. 
La pulposa actriz con el paisaje de Potrero de los Funes a sus espaldas, luciendo un vestido de Roberto Cavalli para el cierre del Festival de Cine.
“Me encanta que en la Argentina la gente todavía sea tan romántica. Los hombres son muy gentlemen, y las mujeres, muy femeninas”.
Maria Grazia entre los miembros del jurado del Festival: Eugenio Zanetti, Melina Kazankova, Ghassan Abu-Shakra, Geraldine Chaplin, Emma Suárez y Eliseo Subiela.
