La reconocen en la calle, dice, por haber hecho el body painting para una publicidad de Rexona. O por ser la cara más linda en un spot de Coca-Cola, pero nunca antes nadie se había detenido a averiguar quién es esta morocha de ojos rasgados, boca sensual y rostro exótico. Natalia Botti, con sus 22 años, se presenta y se asoma pudorosa a posar por primera vez ante la lente de GENTE. Aunque ya hizo siete tapas de Para Ti y protagonizó más de diez campañas de diferentes marcas, el pudor continúa. Sus medidas -naturales- son 90-62-90, y mide 1,70 metro. Está de novia con Willy García Navarro, su jefe y dueño de la nueva agencia de modelos GN. Pero hay algo más. Algo, no: alguien, Bautista, su hijo de dos años. "Soy una mujer muy familiera y romántica. Y aunque vivo muy concentrada en mi trabajo, no descuido para nada a mi hijo y a mi pareja", confiesa.
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Natalia Botti nació el 12 de enero de 1982, bajo el signo de Capricornio en el horóscopo occidental, y Gallo de Metal, en el chino. De chica nunca soñó con ser modelo, por eso después de terminar el colegio secundario se puso a estudiar diseño gráfico y a trabajar como recepcionista en la disco Pilar News. "Muchas personas se me acercaban y me ofrecían ser modelo, pero nunca me interesó. Estudié diseño gráfico pero dejé; después quedé embarazada, tuve a Bautista y necesité empezar a trabajar, a sentirme útil. Ahí busqué una de las tarjetas que me dieron y llamé. Hice mis primeros castings, luego comencé a caminar en el mundo profesional, pero como quería progresar y sentirme más protegida, hace, un mes me cambié de agencia".
-¿Cómo es tener a su novio de jefe?
-Eso nunca lo busqué, se dio solo. Lo conocí en una cena y enseguida nos dimos cuenta de que entre nosotros había una química especial, y de repente el mundo dejó de existir. Nos llevamos muy bien y me siento muy cuidada a su lado.
-¿Y qué la sedujo de él?
-Yo soy una mujer muy romántica, y me matan mucho los pequeños gestos. Willy es muy atento, un caballero.
-¿Y cuál es su arma de seducción?
-Mi apariencia exótica y salvaje, pero en el fondo soy una mujer dulce.
-¿Es verdad que hay una guerra interna en el mundo de las modelos?
-Nosotras somos todas iguales, y sólo nos molesta que las top se hagan las divas y no respeten a las más nuevas. Todas tenemos que estar tres horas antes de los desfiles, y no llegar sobre la hora. Y hay algunas que lo hacen.
-¿Y nunca le rompieron un cierre o un taco para que no pueda salir a la pasarela?
-No, porque yo tengo buena onda. Pero sé que a algunas chicas les pasó.
-¿Hizo amigas en el ambiente?
-No puedo decir que tengo amigas en el mundo de las modelos, porque recién hace dos años que trabajo, pero sí tengo buenas compañeras.
-Hace pocas semanas, muchas modelos se animaron a sacarse el corpiño en las playas de Miami. ¿Alguna vez haría topless?
-No, no haría un topless por respeto a mi hijo, aparte vengo de una familia muy tradicional. Sólo hice un body painting para un comercial, porque la marca me prometió cuidarme, pero por suerte puedo trabajar muy bien, sin armar ningún escándalo.
-¿Le teme, precisamente, a los escándalos?
-Sí, creo que no son necesarios para trascender o poder trabajar; a mí me gusta vivir tranquila. No necesito mostrar mis lolas o pelearme con los periodistas para poder trabajar y ser una top.
-¿Hay que hacer mucho sacrificio para ser una modelo top, y no pasar por el quirófano?
-Sí, además de tener buena genética, me levanto muy temprano, estoy con mi hijo, después voy tres veces por semana al Vilas Racquet, y entreno con mi personal trainer. Claro que me cuido mucho con las comidas. Ni siquiera en una cena romántica me aparto de mi dieta basada en proteínas.
-¿Se haría alguna cirugía?
-No, por ahora no. Igual, lo único que no me tocaría es mi cara, no le tengo miedo a las arrugas. Por ahora quiero seguir siendo una chica natural.
por Pablo Procopio
fotos: Santiago Turienzo
producción: Sofía Delger
asistente de fotografía: Gustavo Sancricca
maquilló: Mauricio Catarain con productos Guerlain Paris, peinó: Juan Manuel Cativa para Roberto Giordano (agradecemos a Tramando (Martín Churba), Class Life, accesorios Faoma y Ricky Sarkany
No tiene ninguna cirugía y para mantener sus 90-62-90, Natalia (22) hace una dieta basada en proteínas y va tres veces por semana al gimnasio con su personal trainer.
Soy una mujer de apariencia muy exótica y salvaje, pero en el fondo soy una dulce". ">
"Soy una mujer de apariencia muy exótica y salvaje, pero en el fondo soy una dulce".
