El principal escenario político estará hoy en el Congreso y todos esperan ver los gestos que se cruzarán el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que se encuentran en medio de una feroz interna como consecuencia de profundas diferencias tanto en cuestiones de políticas de Estado como en la estrategia para que el Frente de Todos gane las elecciones en octubre de este año.
La Vicepresidenta, tal como lo indican las normas del protocolo oficial, será la encargada de recibir al jefe de Estado en la explanada del Palacio Legislativo de la avenida Entre Ríos, para luego escoltarlo al salón Azul del Senado para la firma del libro de actas. La ceremonia arrancará a las 11 en el recinto de la Cámara de Diputados.
Cuando el mandatario ofrezca su cuarto y último discurso ante la Asamblea Legislativa para dejar inaugurado el 141° Período de Sesiones Ordinarias en el Congreso de la Nación, se prevé que estén presentes los ministros de la Corte Suprema de Justicia. Los focos también estarán atentos para captar esas imágenes, que se darán en medio de un clima de tensión entre ambos poderes del Estado por el pedido de juicio político que impulsó el Ejecutivo en contra de los integrantes de la máxima instancia judicial.
Hasta el momento, según pudo saber GENTE, los ministros Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz estarán presentes.“Resistirán con porte estoico los lances de parte del Presidente”, graficó un notable integrante de la familia judicial.
Por primera vez en lo que va el Gobierno, Sergio Massa no estará sentado junto a Alberto y Cristina. En las tres aperturas de sesiones ordinarias anteriores sí estuvo porque era presidente de la Cámara de Diputados, ahora en su rol de ministro de Economía tendrá reservado un asiento preferencial junto al resto del Gabinete. Las miradas también se posarán sobre el jefe del Palacio de Hacienda, ya que desde diferentes sectores del oficialismo buscan forzar su candidatura presidencial.
Un discurso que buscará la mística
En ese denso clima el Presidente deberá pronunciar su discurso, se presume que arrancará a las 12 horas. En principio hablará sobre los “logros de la gestión” y luego avanzará sobre “los nuevos desafíos”. La épica, siempre presentes en sus alocuciones, ésta vez estará presente en los 40 años ininterrumpidos de democracia que la Argentina cumplirá en diciembre.
“La cuestión judicial también estará porque también hay un reclamo social”, explicó a GENTE una fuente del Gobierno que realizó sus aportes en el punteado previo a la confección del escrito final que leerá Fernández, que se prevé que será algo más largo que los tres anteriores. Habrá que ver si hace alguna mención sobre la condena a seis años de prisión e inhabilitación permanente para ejercer cargos públicos a Cristina Kirchner por manejos administrativas fraudulentos durante los periodos que fue jefa de Estado.
El Gobierno envió el pasado 4 de enero al Parlamento un proyecto de juicio político contra el titular de la Corte Suprema por “mal desempeño en sus funciones” y al resto de sus miembros por “algunos hechos con distintos grados de responsabilidad”. De momento, el proyecto se encuentra bajo análisis de la Comisión de Juicio Político del Congreso, sin embargo, existen pocas probabilidades de que el proceso prospere, ya que requiere la intervención de la Cámara de Diputados y del Senado con mayorías especiales de dos tercios de sus miembros, algo que no posee ninguna de las fuerzas políticas.
La oposición también estará presente en las palabras de Fernández. Lo hará elípticamente, en al menos dos ocasiones, primero cuando hable sobre la situación en la que encontró el país al asumir su mandato y luego cuando los culpe de obstaculizar en el Congreso una serie de medidas económicas.
En materia económica, se hará hincapié en la coyuntura mundial en crisis como consecuencia de los “desbarajustes ocasionados por la pandemia, la postpandemia y la guerra de Ucrania”. Pero también habrá algunos anuncios vinculados a la cuestión salarial y a medidas antiinflacionarias.
Según el canciller Santiago Cafiero, uno de los hombres de la mesa chica del mandatario, el objetivo del discurso no estará enmarcado en la “cuestión electoral o partidaria”, sino que buscará ser “esperanzador, con la realidad argentina, pero siempre mirando al futuro, y con el objetivo de vencer el desánimo”.
Se espera movilización de gremios y organizaciones sociales que comulgan Gobierno, además de diferentes organizaciones políticas del oficialismo. En tal sentido, habrá un importante megaoperativo de seguridad alrededor del Congreso con despliegue de policías de la Ciudad. El personal de la Policía Federal se encargará de la seguridad externa e interna.
