La extorsión la denunció el propio organismo, y los hackers pusieron fecha límite para el pago: el miércoles.
Parece de película, pero es real: la Dirección Nacional de Migraciones denunció que un grupo de hackers ingresó en plena pandemia a la base de datos, robó información y ahora pide un rescate millonario.
El hackeó sucedió el 27 de agosto a las 7 am, cuando los delincuentes informáticos, a través del ransomware NetWalker, atravesaron los sistemas de seguridad digitales y robaron los datos.
Después, los hackers enviaron un correo electrónico con una captura de pantalla, donde se ven carpetas que hacen referencia a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), consulados, embajadas e informes de flujos migratorios.
En el mismo exigen 76 millones de dólares para devolver los documentos y, en inglés, aclaran: “Do not try to recover your files without a decrypter program, you may damage them and then they will be impossible to recover (No trate de recuperar sus archivos sin el programa descifrador, podría dañarlos y entonces le sería imposible recuperarlos)". Y continúa: "Para nosotros esto son negocios y, para probarles nuestra seriedad, les desencriptaremos un archivo sin costo. Abran nuestro sitio, suban el archivo encriptado y tendrán el archivo desencriptado gratis. Si no cooperan con nosotros, se convertirá públicamente en nuestro blog".
Por supuesto, el mail tuvo consecuencias como que María Eugenia Lachalde, la apoderada del organismo, presente una denuncia penal al respecto, que quedó en manos del juez Sebastián Casanello con el expediente 6853/2020. También que despidan al director de Seguridad Informática a cargo de la dependencia, que estaba en ese puesto desde hace 25 años.
En el Twitter oficial de Migraciones escribieron: "El ataque no afectó la infraestructura crítica de la DNM, ni la información sensible, personal o corporativa que administra el organismo".
Quedará ver si responderán a la extensión o si los datos hackeados se harán públicos este miércoles.
