«Podría enamorarme de un argentino» – GENTE Online
 

"Podría enamorarme de un argentino"

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Yahaira Guzmán tiene 21 años. “Se pronuncia Shajaira”, advierte antes de comenzar la entrevista. “Es uno de los nombres más comunes en República Dominicana”, aclara. Y pronto calcula: “Debe haber tantas Yahairas en mi país como Marías en la Argentina”. El nombre no tiene ningún significado, que quede claro. Es modelo y actriz de comerciales, aunque participó también en algunos videos musicales. De esos que nunca llegan a la MTV, a pura salsa y merengue. Se confiesa una bailarina experta en ritmos latinos y ostenta un título de coreógrafa.

Ahora está envuelta en una bata de boxeo. Diminuta, de falda corta y escote generoso. “Es que después de la entrevista tengo que hacer más fotos” –se disculpa–. ¿Para qué vestirse, entonces?”. Bajo la seda asoma una diminuta bikini negra. Yahaira dice que llegó a Buenos Aires para participar del estreno de su primera película, Papá se volvió loco. “Un film de Luis Alberto Scalella y Carlos Mentasti, con producción de Argentina Sono Film y Telefe Cine”, según los créditos. El argumento es sencillo pero ganchero. Guillermo Francella y Lucía Galán parten rumbo a Santo Domingo para vivir una segunda luna de miel. A orillas del mar Caribe conocen a Yahaira, una morena de abrumadores 90-60-90. Francella pronto cae rendido ante semejantes encantos. Entonces surge el dilema: ¿intenta reflotar un matrimonio que está siempre a punto de zozobrar o abandona toda una familia para redescubrir el éxtasis junto a una morena ardiente? Francella mira a Lucía, luego mira a Yahaira, pone cara de De carne somos, y se decide… Pero mejor, entérese en el cine…

–¿Cómo explica la pegada que tienen las morenas entre los hombres, Yahaira?
–Por lo exótico. Aquí no hay morenas, entonces resultamos interesantes. Lo mismo pasó con Ingrid (Grudke) en Dominicana: los hombres no podían creer semejante belleza rubia. Las morenas tenemos también curvas y, suponen, traemos la sangre caliente.

–A propósito de sus curvas…
–(interrumpe) Son naturales, 100 por ciento mías.

–¿Y cómo se usan las modelos en su país?
–Allá es igual que aquí: mucho plástico. Todas se ponen cirugía, se hacen sus senos, se ponen sus pompis… Somos pocas las que estamos en el medio y no nos operamos. Yo he hecho un gran ahorro en cirugías.

–Aún sin haber visitado el quirófano, sedujo a los argentinos…
–Sí, he llamado un poco la atención en estos días (ríe). Los hombres me miran, se dan vuelta cuando camino. Y me dicen cosas muy decentes, lo que me produce mucha curiosidad.

–¿Qué entiende usted por “cosas decentes”?
–Cosas lindas: “estrella”, “quiero que seas mi bombón de chocolate” o “sos una morena espectacular”. Los argentinos saben cómo tratar a una dama.

–¿Ha visitado nuestras discos?
–Cuando vine en octubre para terminar el rodaje, me llevaron a bailar a un lugar súper chévere. Todos me invitaban a la pista. Se peleaban entre ellos: “Yo estaba primero”, decían. Si hasta me tuvieron que sacar mis compañeros, porque si no tenía que bailar con media disco... También me enviaron muchas copas de champagne. Creo que me querían hacer sentir bien…

–O la querían emborrachar, Yahaira.
–No, si hasta el momento no recibí ni una sola propuesta. Pero debo decir que he visto mucho chamaquín (muchacho) fascinante. Me encanta cómo tratan los argentinos a la mujer. Definitivamente, podría enamorarme de un argentino.

–¿Cómo llegó a Papá se volvió loco?
–A través de un casting en mi país. Rodolfo Ledo y Luis Scalella llevaban dos meses buscando a la morena que tenía que seducir a Francella. Yo fui a la prueba, entregué lo mejor de mí y quedé.

–¿Qué sabía de sus compañeros de elenco antes de comenzar a rodar?
– A Francella lo conocía porque en República Dominicana están pasando la telenovela Naranja y media. Y Lucía Galán es famosísima con su dúo Pimpinela.

–¿Se imaginó alguna vez trabajando en la Argentina?
–Jamás. El destino más común para quienes trabajan en la televisión de mi país es Miami. Pero me encantó la Argentina, tanto que ya estoy pensando en quedarme. Me han hecho algunas propuestas de trabajo. Cine y televisión… Además, aquí cumplí el mayor sueño de mi vida: participar en una película.

–Luego de este estreno, ¿aún le quedan sueños por realizar?
–Yo me hice modelo de chiquita, jugando con los tacos de mi madre. Siempre dije que nací para ganar Miss Universo. Y, finalmente, este año voy a competir en el concurso de belleza más importante del mundo. ¿Te parece que tengo posibilidades?

Durante su breve estadía en Buenos Aires, Yahaira no pasó inadvertida: “<i>He<br />
llamado un poco la atención. Cuando me invitaron a una disco, muchos hombres me<br />
invitaron con copas de champagne... Creo que querían hacerme sentir bien…</i>”

Durante su breve estadía en Buenos Aires, Yahaira no pasó inadvertida: “He
llamado un poco la atención. Cuando me invitaron a una disco, muchos hombres me
invitaron con copas de champagne... Creo que querían hacerme sentir bien…

Papá se volvió loco asoma como un nuevo fenómeno en boleterías que amenaza con eclipsar el éxito de Star Wars Episodio III. Guillermo Francella y Yahaira Guzmán rodaron juntos a orillas del Caribe dominicano, más precisamente en las playas de Juan Dolio.

Papá se volvió loco asoma como un nuevo fenómeno en boleterías que amenaza con eclipsar el éxito de Star Wars Episodio III. Guillermo Francella y Yahaira Guzmán rodaron juntos a orillas del Caribe dominicano, más precisamente en las playas de Juan Dolio.

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