Paz Cornú: “Parí en casa, con responsabilidad y la aprobación de mis médicos” – GENTE Online
 

Paz Cornú: “Parí en casa, con responsabilidad y la aprobación de mis médicos”

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Nos recibe con una variada merienda e invita a hacer un tour por su departamento de Belgrano, para elegir los lugares del shooting fotográfico. “Acá lo tuve a Italo, cuenta Paz Cornú (37) señalando un rincón de su habitación. “Mi equipo fue tan profesional que a los cinco minutos del parto ya estaba todo impecable como siempre”, revela la diseñadora, que el 5 de julio dio a luz en su casa y por parto natural a su segundo hijo (ya tiene a Milan, de un año y cuatro meses) con el empresario Jorge Basile (50).

“Milan nació en una clínica con un médico que hacía partos respetados, pero la verdad sentí que no estuve conectada al cien por ciento con lo que el bebé me pedía, porque al parir en una institución hay varias reglas y un protocolo a seguir: entrás en un sistema que funciona de determinada manera y debés respetarlo. Es como querer meditar cuando te están hablando. En conclusión, yo deseaba generar una mejor conexión con el bebé, con mi cuerpo y con lo que me estaba pasando. Así que a Italo decidí tenerlo en mi hogar”.

–¿Cómo tomaste la decisión?
–Empecé a investigar y a ir a charlas de mujeres que habían parido en sus casas y contaban sus experiencias. Por medio de mi profesora de baile llegué a un médico, Carlos Burgo, que hace más de veinte años realiza partos domiciliarios. Lo conocí y me sentí muy cómoda con él y su equipo. Te acompañan durante el embarazo, haciendo todos los controles necesarios. Al momento de parir toman los recaudos para que el nacimiento sea en tu casa. Si algo no va bien, te aconsejan ir a la clínica.

–¿No te dio miedo?
–Reconozco que me pregunté: “¿Estaré haciendo bien?”. Pero a la vez quería que mi bebé naciera en un ambiente tranquilo y sin el estrés de una clínica. Además, le hice dos preguntas clave a mi médico. Una: “En tus dos décadas de partos domiciliarios, ¿tuviste alguna complicación que no pudiste solucionar en el lugar?”. Y dos: “¿Qué pasa si el bebé nace con el cordón umbilical al cuello?”. Me contestó que jamás había tenido una situación así, ya que hacía partos domiciliarios sólo con embarazos que venían bien y tomando todas las medidas preventivas necesarias.

–¿Cuáles son esas medidas?
–Estuve asistida por mi médico, dos parteras y una ambulancia en la puerta por cualquier complicación. Incluso había un equipo de oxígeno. Sé que hay casos de mujeres que perdieron sus bebés en partos domiciliarios, pero creo que si uno hace todos los estudios y toma las precauciones debidas, no debería haber riesgos. Yo, la misma mañana que nació Italo, me había hecho una ecografía, y él estaba encajado cabeza abajo, tenía el peso que debía tener, todo venía bien. No tomé una decisión firme y definitiva: era una idea que me gustaba y quería ver cómo venía el embarazo y el trabajo de parto. Parí en casa, con responsabilidad y la aprobación de mis médicos.

–¿Cómo fue una experiencia comparada con la otra?
–Yo tengo partos rápidos. Con Milan llegué a la clínica sola, con dilatación total, ¡haciendo fuerza para que no naciera en el camino! Y con este último embarazo no habría llegado al hospital, porque rompí bolsa y el bebé nació a los diez minutos. Así que agradezco a Dios que mi médico viniera a asistirme a casa. Pasa que a mí no me duelen las contracciones. Las controlo con la respiración y se transforman en un dolor placentero. De ahí que mis partos fueron sin anestesia. Si uno se conecta con el cuerpo y se predispone a aceptar lo que viene, no es tan doloroso, sino una hermosa experiencia. Todas las mujeres estamos preparadas naturalmente para parir, aunque los miedos pueden trabar incluso la dilatación. Por eso está bueno trabajar el cuerpo y la mente para lograr un parto placentero.

–Llamaste la atención de todos con la rápida recuperación de tu figura. ¿Cuál es el secreto?
–Practico yoga desde hace años y llevo una dieta vegetariana y saludable. Durante el embarazo engordé diez kilos, e Italo pesó 3,600. Igual, reconozco que lo que más me ayudó fue una buena genética

“¿Cómo hago con dos tan chiquitos? Trato de atender primero las necesidades del más grande, para que no se sienta desplazado, y además cuento con ayuda”, revela la cordobesa, que ya volvió a trabajar part-time en su empresa de ropa.

“¿Cómo hago con dos tan chiquitos? Trato de atender primero las necesidades del más grande, para que no se sienta desplazado, y además cuento con ayuda”, revela la cordobesa, que ya volvió a trabajar part-time en su empresa de ropa.

“Mis partos fueron sin anestesia. Si uno se conecta con el cuerpo y se predispone a aceptar lo que viene, no es tan doloroso, sino una hermosa experiencia”

“Mis partos fueron sin anestesia. Si uno se conecta con el cuerpo y se predispone a aceptar lo que viene, no es tan doloroso, sino una hermosa experiencia”

Hace cuatro meses, junto a Jorge Basile (50), su pareja desde hace más de una década –“entre idas y vueltas”, aclara ella–, durante el cumpleaños de su primogénito, Milan. Por entonces Cornú estaba embarazada de seis meses.

Hace cuatro meses, junto a Jorge Basile (50), su pareja desde hace más de una década –“entre idas y vueltas”, aclara ella–, durante el cumpleaños de su primogénito, Milan. Por entonces Cornú estaba embarazada de seis meses.

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