Según Mónica Chirivin, la abogada de Martín del Río -el acusado del parricidio-, su defendido es un hombre que "está quebrado". El presunto homicida de 47 años pasa sus días solo en un cuarto de la DDI de San Isidro, donde se encuentra desde que fue detenido por el crimen de sus padres José Enrique Del Río (74) y María Mercedes Alonso (72).
Asimismo, se supo que la familia del principal sospechoso le dio la espalda. Si bien en un principio el hermano de Martín, Diego del Río, compartía abogado con él (ambos eran representados como particulares damnificados), todo cambió cuando Martín quedó involucrado como sospechoso.
En ese sentido, Martín del Río renunció a su representación y quedó en manos de la defensora oficial, Liliana Cucurullo. Sin embargo, este jueves la letrada Chirivin cuestionó el accionar del hermano de su defendido: "Le prometió que no lo iba a dejar solo, pero no le acercó un abogado".
Cómo se encuentra anímicamente el acusado
El menor de los Del Río, según la letrada, siente que todos los que consideraba cercanos lo dejaron "solo". Cecilia, su esposa desde hace 30 años, tampoco ha ido a verlo ni cree en su inocencia. Según señaló Clarín, tras el arresto de su esposo, la abogada de la mujer se contactó con la nueva defensora para solicitarle el divorcio. Sobre esa línea, Mónica Chirivin aseguró que: "Ni sus hijos ni ella lo han visitado ni se comunicaron con él".
Respecto a esta sensación de soledad, Martín Del Río difundió una carta en la que habla de su esposa y sus hijos: "Desde los 19 años estoy de novio y casado con la persona más maravillosa del mundo, Cecilia. Y a mis hijos los amo y ustedes saben quién es su padre y cuánto amaba a sus abuelos”.
Por otra parte, la abogada también detalló que se reunió con su cliente en la DDI durante tres horas y que durante la cita Del Río "lloró toda la tarde". "Siente el abandono de su hermano, de su esposa y de sus hijos", remarcó.
