Para el economista Daniel Artana, el control de cambios es «el mal menor» – GENTE Online
 

Para el economista Daniel Artana, el control de cambios es "el mal menor"

Actualidad
Actualidad

El jefe de la consultora FIEL, analiza las medidas que anunció el ministro de Hacienda Hernán Lacunza. El dólar oficial, después de varios días de suba, cerró en 57 pesos.

el Presidente Mauricio Macri, el día que juró Hernán Lacunza como ministro de Hacienda.

Después de un viernes 30 de septiembre negro, en que el dólar llegó a 62,50 pesos, el riesgo país a 2.533 puntos y se perdieron casi 2 mil millones de dólares de reservas, el gobierno tomó medidas el mismo domingo, después del súper clásico. Entre otros ítems, el decreto señala que, desde ahora, las exportadoras deberán liquidar las divisas en el país, las empresas y los bancos tendrán que pedir autorización al BCRA para girarlas al exterior y las personas podrán comprar hasta 10 mil dólares por mes. El prestigioso economista Daniel Artana desmenuzó las medidas.

–¿Por qué apeló el Gobierno al control de cambios?

–Es difícil saber por qué lo hizo ahora y no una semana antes, o después. Estaban en medio de una situación donde se fugó del sistema una cantidad importante de depósitos en dólares. Y es paradojal, porque es lo único que está bien seguro: los dólares están. Pero eso podía generar una corrida de pesos mayor: la semana pasada hubo una pérdida de reservas importante, asociada no sólo a la salida de depósitos en dólares que mencioné, sino también a una dolarización de los portafolios. Entonces decidieron poner estas trabas, que son medidas muy costosas. Y lo hicieron para asegurar las reservas (Nota: son de 54 mil millones de dólares). Se trata de que los mercados no entren en pánico. Es como si un paciente se está desangrando: se le hace un torniquete, pero eso no lo cura. Si el torniquete dura tres o cuatro meses, hará un daño limitado. Ahora, si se van a enamorar –como sucedió en la segunda presidencia de Cristina Fernández, cuando pensaron que con el control de cambios iban a resolver todos los problemas de la economía– van a terminar mal, como terminó ese gobierno.

Daniel Artana, economista Jefe de Fiel. Foto: Archivo Atlántida.

–¿Había opción?

–A mí la medida no me gusta, pero está bien la pregunta... Si todo seguía como hasta el viernes, el Gobierno tendría una situación más frágil que ahora.

–El lunes 2, el dólar de Banco Nación cerró a 57 pesos. ¿Debemos entender que los mercados respondieron a las expectativas del Gobierno?

–Bueno, han trabado parte de la demanda de dólares y tratado de mejorar la oferta en el corto plazo, a través de los exportadores. Para comprar dólares tenés que tener los pesos y que te los dejen convertir a esa moneda, y ambas cosas tienen trabas. Lo que habrá que comenzar a mirar, ahora, es el dólar blue. Hoy no pasó gran cosa.

Si esta medida dura hasta el 27 de octubre, o hasta fin de año, los efectos colaterales negativos que puede tener sobre el funcionamiento de la economía no son tan relevantes como si fueran pensados para cuatro años

–¿Qué podría suceder si la brecha entre el dólar oficial y el blue se agranda, como sucedió en otras épocas de control cambiario?

–En el corto plazo, no mucho. Cuando se hace una brecha importante, comienzan las tentaciones: sacar dólares del Banco Central para atarlos al blue. Pero cuesta armarlo. Si esta medida dura hasta el 27 de octubre, o hasta fin de año, los efectos colaterales negativos que puede tener sobre el funcionamiento de la economía no son tan relevantes como si fueran pensados para cuatro años. No está bien lo que hicieron, pero a veces –cuando no hay opciones disponibles– hay que elegir el mal menor. Había un montón de economistas pronosticando esto.

–¿Con el dólar quieto se va a moderar la inflación en el corto plazo?

–La inflación que se verá en los próximos meses va a ser alta... Primero, va a reflejar el efecto de la devaluación del peso, de 45 a 60 por dólar; y segundo, porque muchos se estaban preparando para un acuerdo de precios y salarios.

El anuncio del control de cambios en el Boletín Oficial del domingo 1º de septiembre.

–¿Por qué tomaron las medidas por etapas y no todas juntas?

–Como son medidas desagradables, habrán probado en gotitas, para ver si podían ir parando las cosas. No se logró, y el Gobierno se metió en un terreno cada vez más complicado. Macri paga un costo político por esto. No es gratis. 

–¿Bajarán las tasas de interés si el dólar se calma?

–Puede tener que ver. En algún diario dice que en la reunión que ayer (domingo 1º) tuvo el Banco Central con los bancos, éstos preguntaron que si va a haber restricción para los pesos, por qué no bajan las tasas de interés, y les respondieron que iban a ver. La tasa de interés depende de lo que haga la gente con los depósitos en pesos, las empresas con el crédito y el Banco Central. En cuanto a lo primero, no hubo una gran salida de pesos de los bancos, aunque habrá que ver cuando estén los datos de los últimos días; la tasa de los créditos puede estar subiendo, porque se trabaron los fondos para las empresas que tenían mucha liquidez: ahí se generó un lío... Y el Banco Central está restringido por el programa con el Fondo Monetario Internacional, pero capaz que lo flexibiliza. Es muy temprano para un pronóstico sobre las tasas.

–A propósito de los depósitos en pesos que la gente tiene en los bancos, ¿hay chances de algún tipo de corralito?

–No hay ninguna necesidad de corralito. Eso no va a ocurrir.

En octubre, el desembolso de 5.400 millones de dólares del FMI no tendrá la relevancia que habría tenido ahora, sin el control de cambios. Con estas medidas se hace menos necesario

–¿Cómo será el rol del FMI de aquí a diciembre?

–Dijeron que van a acompañar. Yo creo que estarán mirando cómo resolvemos los problemas los argentinos.

–¿Harán el desembolso de los 5.400 millones de dólares que faltan del acuerdo con el Gobierno?

–Para septiembre ya no llegan, por los tiempos burocráticos. Y en octubre no tendrá la relevancia que habría tenido ahora, sin el control de cambios. Con estas medidas se hace menos necesario el desembolso.

–¿Sin el resultado de las PASO era sostenible el programa que llevaba adelante Nicolás Dujovne o iba a pasar lo mismo?

–No, no... El resultado de las PASO produjo los cimbronazos. Es algo de sentido común: había dos candidatos, Macri y Fernández. Si la desconfianza era con los dos, el mercado se habría anticipado y el lío hubiera sucedido antes. Como fue después, se vio que le tenían más desconfianza a este último. Dicho eso, capaz que Fernández sorprende.

–¿Qué herencia recibirá, de confirmarse el resultado de las PASO, Alberto Fernández?

–Una economía en receso y con inflación alta, aunque con muchas más reservas en el Banco Central, y el ajuste externo casi completo y el fiscal encaminado, y eso es mejor de lo que heredó Macri

Más información en Gente

 

Más Revista Gente

 

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig