«Pablo despierta todo mi erotismo. Es explosivo, me parte la cabeza» – GENTE Online
 

"Pablo despierta todo mi erotismo. Es explosivo, me parte la cabeza"

"Cuando Pablo (por Echarri) vea estas fotos, se arma la gorda…", se adelanta ella. Y quizá no sea para menos: Bombacha blanca, diminuta. Blusa transparente, abierta. Recostada sobre el heno. Con sus ojos celestes provocando a cámara. Simplemente atrevida, sexy, infartante. Pero sobre todo, irreconocible. 

-¿Es celoso el hombre?

-Celoso no, celosísimo.

Entonces es probable, o muy probable, que Nancy Dupláa tenga que dar un par de explicaciones cuando llegue a casa. 


EL CUERPO, UN TEMA.
Mientras tanto, ella posa desinhibida. Y ahí está ahora: con jeans ajustadísimos y una escotada blusa violeta… Si se la analiza con esa inexplicable maldad femenina que todas llevamos dentro, habría que agregar: No tiene piernas largas, flacas. Tampoco una cintura marcada de exigentes sesenta centímetros. Su cola es generosa, pero está lejos de "la ideal". Definitivamente, Dupláa no es perfecta. Pero algo vuelve a sorprender: ella es la primera en reconocerlo. "Tengo panza. ¿Y qué? Me encanta tener pancita para que mi novio me la agarre", lanza divertida. 


-¿Lo decís superada o llena de inseguridades?

-A mí siempre me preocupó mi cuerpo. Yo sé que no tengo un físico diez. De hecho, cada vez que trato de ponerme los jeans que le quedan bárbaro a fulana, a mí me calzan espantosos. Pero de a poco, el del cuerpo fue un tema que fui superando.

-¿Eso significa que antes te angustiaba?

-Tengo muy claro que compararse físicamente no es bueno, siempre terminás perdiendo porque hoy el ideal de mujer resulta muy difícil de alcanzar. Si entrás en esa terminás buscando el lomo de una modelo frente al espejo, y ¡te querés matar!


-Pero a la hora de seducir no tenés reparos…

-Yo creo que mi seducción, como vos la llamás, pasa por otro lado, ¿sabés? Hubo un tiempo en que me ofrecían protagónicos sexy y no me animaba a aceptarlos porque me sentía menos que cualquiera. Me tiraba abajo… Este medio es aplastante.

-¿Insinuás que el medio te obliga a…?

-(Interrumpe). Lo afirmo. Hay una estética determinante. El medio te exige estar súper siempre. Después vienen las consecuencias, ¿no? Como los casos que tenemos de bulimia y anorexia. Si entrás en eso, vivís insatisfecha.


-¿Y vos cómo lo llevás?

-Bien. Hago gimnasia. Entreno cuatro veces por semana, y como de todo. Además con Echarri es imposible hacer dietas porque cocina riquísimo. Pero volviendo al tema: Hoy entendí que, indudablemente, a cierta gente le transmito algo que llega y gusta. No sé qué es, no me lo preguntes.

-Ratones. A los hombres les generás ratones. ¿Por qué estás tan segura de que tu seducción no pasa por tu cuerpo?

-No digo que no, quizás algunos se vuelvan locos con mis curvas. Yo reconozco que mi físico está lejos del ideal.


-Muchas inseguridades, muchas inseguridades, pero te ganaste al sex symbol argentino.

-(Ríe).¿Viste? No seré perfecta, pero duermo con el más lindo.

EL SEXO, UNA PASION
. Desde que el periodismo comenzó a archivar la vida de Nancy Dupláa, hace ya unos diez años, se le computaron tres hombres de importancia en su vida sentimental: Gastón Pauls, actor carilindo; Matías Martin, un conductor con onda que le dio un hijo (Luca, hoy de un año y medio); y por último Echarri, el más potro de los machos argentinos. Tres estilos diferentes, tres hombres que la marcaron y -según ella confiesa- le dejaron fuertes experiencias.


-¿Qué tuvieron en común esas relaciones? 

-La pasión. Todas mis relaciones son muy pasionales. No puedo compararlas porque fueron en tres etapas muy distintas de mi vida. Con Gastón todo era adrenalina, con Matías me llegó la calma, y con Pablo… No sé cómo definirlo: es mi gran amor. 

-¿Cómo te animaste a conquistar a Echarri con tantas inseguridades y, más aún, después de tener un hijo?

-Es que, de entrada, lo nuestro fue que nos gustamos en todos los sentidos: físicamente, intelectualmente, laboralmente, como personas, había mucha admiración de parte de los dos. 


-¿Te costó sacarte la ropa frente a él la primera vez? 

-No, él me ayuda. Pablo me ayuda mucho con eso. Sé que hay tipos muy guachos con ese tema. Pero Pablo me hace sentir una reina, siempre. Me empalaga el oído con palabras divinas. Con él me siento contenida, siento que me puedo tirar a la pileta sin agarrarme de nada. Yo creo que el hombre, a medida que va creciendo, quiere otras cosas de la mujer, no pasa todo por el físico. Además, si todo pasara por el cuerpo, ¿de qué hablás después de hacer el amor, de qué hablás a la hora del mate, de qué hablás cuando llegás del trabajo? 

-¿Cuáles fueron tus armas de seducción con él?

-¡Dejame tener algún secreto! Lo único que te voy a decir es que mis armas de seducción, en general, las uso con el hombre que tengo al lado. Y ahí sí, las exploto sin límites. 


-¿Hablas de sexo?

-Hablo del sexo y de la atracción. Hay gente que tiene la necesidad de seducir indiscriminadamente; yo, no. ¿Ves? Las mujeres que son perfectas están muy atentas en seducir a cualquiera y en analizar cómo hacerlo. Yo, en cambio, focalizo sólo en el hombre que me importa, en entregarme completamente cuando llega el momento de hacer el amor.


-¿Sos erótica en la cama?

-Muy. Pablo despierta todo mi erotismo, es explosivo, me parte la cabeza. Pero el gran secreto es que despierta todos mis instintos: los de madre, los de ama de casa, los de mina sensual… El despierta todas mis minas. 

CONVIVENCIA Y ALGO MAS
. Arrancaron el 2002 viviendo juntos, bajo el mismo techo y con el hijo de ella. Hoy, mientras filman
Apasionados, la película que dirige Juan José Jusid, sueñan con formar una familia. 


-¿En qué los cambió la convivencia?

-Cuando compartís con él las cosas más básicas, te hace quererlo más. Pensá que estar las veinticuatro horas del día juntos a veces te hace ver cosas no muy lindas: si seguís queriendo después de amanecer junto a una cara hinchada o a un mal aliento, eso es amor, ¿o no?

-Durante varios meses se dijo que estabas embarazada. ¿Qué pasó en realidad?

-Pasó que estaba gorda, nada más (risas). Yo soy muy fastidiosa, y si bien de entrada no me molestó, a la décima vez me cansé y salí a decir que no estaba embarazada, que tenía rollos y que no me parecía nada malo tener rollos y mucho menos después de tener un bebé. Es que incluso comentaron: "Ya le salió pancita". A mí no me salió pancita, tengo pancita y a mucha honra. Incluso, tengo un hermoso tajo en la panza que es por donde salió mi bebé. Y te repito: además, me encanta tener pancita para que mi novio me la agarre (risas otra vez). De todas formas, respecto de los hijos, te digo que con Pablo queremos un bebé, sí.


-Una nena, aclaró él.

-¡Y dale con la nena! Sí, muere por una nena. Y yo también. 

-¿Ya la están buscando?

-Todavía no. Luca es muy chico, además fueron muchos cambios para él. Creo que tendríamos que esperar un poco.


-¿Cómo le hiciste entender a Luca que te habías separado y que vivirías con un hombre que no era su papá?

-Ese tema lo hablé mucho con mi terapeuta. Yo me psicoanalizo desde hace once años. La terapia, sin duda, nos ayudó mucho a todos. Lo importante acá es que él está bien. Tiene a su mamá, a su papá y tiene una relación muy buena con Pablo. Creo que hay que esperar a que la historia entre ellos dos se arme sola. Hay que dejar que se conozcan, que se acepten, que se quieran. Y por ahora sale bien. 

-¿Tuviste miedo de equivocarte, de lastimarlo?

-Obvio. Cuando uno tiene un hijo, siempre tiene miedo de equivocarse, de cometer errores que cometieron con vos. Yo trato de actuar con mucho cuidado y respeto. Seguramente, el día de mañana tendrá algo que reprocharme, será inevitable. Pero mi terapeuta nuevo lo sigue mucho a él también, entonces es como que estamos cubiertos, ningún paso que damos es al azar, todo es muy cuidado. Lo más importante acá es que, más allá de que yo arme una pareja nueva y una vida nueva, la prioridad siempre la tiene mi hijo.


-¿Cómo es la relación con Matías, el padre?

-Es buena. De mucha camaradería. Matías es un excelente padre: está presente, pone límites, da afecto, le encanta estar con su hijo. Nosotros tenemos nuestros días y horarios estipulados, y si extraña mucho a Luca y quiere verlo fuera de lo arreglado, me llama y lo pasa a buscar sin ningún problema. El otro día el gordo empezó el colegio, salita de dos años, y fuimos juntos a llevarlo… Y no hablemos más del tema porque me emociono, es muy fuerte ver a tu hijo a cada paso que da. Decí que él es muy sociable y aprendió bien el yeite de hacer caso a la maestra. Ahora estamos en la época de adaptación, así que en el colegio paso más tiempo yo que él. Pero está bueno, creo que le va a hacer muy bien estar en contacto con chicos de su edad, aprender a compartir, a tener horarios fijos y todo eso. Pero la relación con Matías es buena hoy, tenemos mucho diálogo.

-Antes, ¿pasaron muchas tormentas? 

-Sí, claro. Hubo un momento muy denso. No bien me separé, estaba apabullada, con miedos, con ganas de escapar. Fue feo. Venís de un fracaso, además tan público… Matías es una persona muy reservada, tiene otro estilo, se comunica con otro público, de otra manera, y yo ocupo un lugar distinto. Fue muy difícil entendernos, pero por suerte llegamos a un arreglo. 


-Y vino la calma.

-Sí, encontrarse con uno, estar con tu hijo, lo nuevo, lo intenso, volver a creer… Hoy me siento así como en un primer escalón que lleva a algo muy copado.

-Nancy, ¿a qué aspirás hoy?

-Yo no tengo muchas aspiraciones en lo profesional. En mi vida, el trabajo ocupa un lugar muy reducido. Me hace bien trabajar y lo necesito, pero no me interesa llegar mucho más allá de donde estoy hoy. No sueño con ir a Hollywood y todo eso.


-¿Cuál es tu Hollywood entonces?

-Mi Hollywood pasa por ser la mujer maravilla en mi casa. Por tener contentos a mi hijo y a mi hombre. Y… la verdad, hoy mi mayor sueño es formar una familia con Pablo.

Suena su celular. Dupláa atiende: "Hola, amor, si ya salgo para casa -dice, y se le ilumina la cara-. Estoy con los chicos de
GENTE", le aclara. Enseguida le da nombre y apellido del fotógrafo, productora y periodista. Al instante, Nancy grita: "¡Nooo, las voy a matar! ¡Estas dos son las que te hicieron la nota de los besos! ¿Ellas fueron las que te dejaron todo el cuerpo lleno de lápiz labial? Si lo hubiera sabido antes… Ya mismo arreglo cuentas. Te veo en casa. Chau, amor, chau".
Dupláa corta. Ahora, mira desafiante.

-Veo que son dos los celosos en la pareja…

-Sí, y yo lo supero… 

-Debe ser duro celar a Echarri.

-(Carcajadas). ¡Tal cual! ¡¿Mirá con quién me vine a enganchar?! O lo supero o voy muerta.

por Mariana Montini
fotos: Santiago Turienzo
producción: Inés Azumendi
peinó: Juan Manuel para Roberto Giordano
(Agradecemos a Rapsodia, Ricky Sarkany y a Stud de los Penna Jockey Club San Isidro)

Mi Hollywood pasa por ser la mujer maravilla en mi casa. por tener contentos a mi hijo y a mi hombre. Sueño con formar una familia. Pablo muere por tener una nena, y yo también".">

"Mi Hollywood pasa por ser la mujer maravilla en mi casa. por tener contentos a mi hijo y a mi hombre. Sueño con formar una familia. Pablo muere por tener una nena, y yo también".

La vida los pondrá a prueba, como en la vida real. <i>Apasionados</i>, la película que Echarri y Dupláa protagonizarán dirigidos por Juan José Jusid, tiene escenas fuertes, muy fuertes. Conocernos en la intimidad, sin duda ayuda a que las escenas salgan mejor, más naturales. ¿Si somos apasionados? Apasionadísimos", reconoce Nancy.">

La vida los pondrá a prueba, como en la vida real. Apasionados, la película que Echarri y Dupláa protagonizarán dirigidos por Juan José Jusid, tiene escenas fuertes, muy fuertes. "Conocernos en la intimidad, sin duda ayuda a que las escenas salgan mejor, más naturales. ¿Si somos apasionados? Apasionadísimos", reconoce Nancy.

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