“Nunca viví nada tan emocionante como escuchar el latido de su corazón” – GENTE Online
 

“Nunca viví nada tan emocionante como escuchar el latido de su corazón”

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Julieta Prandi (29) logró cumplir lo que tantas veces anunció: “Voy a ser mamá”. Después de ocho meses de noviazgo con el empresario Claudio Contardi (41), decidieron lanzarse a la aventura de ser padres “para sellar el amor”, dicen casi a coro. Porque según Julieta, “siempre supe que Claudio era el hombre de mi vida. Fue algo que sentí desde el primer día que lo vi. Me dije: ‘Va a ser el padre de mis hijos’. Es posible tener varias parejas a lo largo del tiempo, pero sólo hay una que te cambia la vida”.

Se conocieron cuando la modelo y conductora fue a un gimnasio con una de sus mejores amigas. “El pasó a buscarla, ya que eran a su vez amigos... Lo vi y me dije: ¡Caramba!’... Después hubo algunos encuentros provocados por las dos partes, hasta que por fin Claudio me invitó a salir, y ya no dejamos de vernos”.

Ahora, embarazada de ocho semanas (con fecha probable de parto para el 17 de enero), su vida cambió por completo. Dice que “me siento una verdadera mujer”. Experiencia que empezó a vivir desde el 11 de mayo cuando, encerrada en el baño de su casa... ¡vio las dos rayitas en el test! “Me encerré cinco minutos en el baño festejando la noticia. Quise ser egoísta por un rato y vivir toda esa felicidad. Después salí, se lo anuncié a Claudio y entendimos que ya éramos tres”.

¿Qué sentiste luego de la primera ecografía? –¡Una emoción total! Estaba muy ansiosa. Mi obstetra me dijo que hasta no ver la ecografía no me ilusionara. Yo no sabía que un test casero podía dar positivo y sin embargo no estar embarazada. Pero estaba convencida. Y cuando lo vi en la pantalla... ¡respiré!

¿Por cuántos tests caseros pasaste antes? –(Se ríe) Por dos. Estoy convencida de que quedé embarazada el día de mi cumpleaños. Desde ese momento me sentí distinta. Tenía dudas, pero hasta que no llegó el atraso no podía confirmar nada. Es más: cuando consulté a mi ginecóloga y le dije “estoy embarazada”... ¡me trató de loca!

¿Cómo fue escuchar los primeros latidos? –Es una sensación inexplicable. Jamás pasé por una experiencia tan movilizadora y emocionante. Apenas la enfermera empezó a mostrarme la pantalla, me dijo: “Es un bebé grandote”. Después Claudio empezó a cargarme. Dice que si es nena, ¡va a ser una vedettonga!

¿Sentís los cambios en tu cuerpo? –¡Las lolas me crecieron! Me siento súper hinchada, como cuando comés mucho, y me duermo en cualquier parte... Pensá que yo soy todo lo opuesto. Por lo general me dormía a las tres de la mañana, y ahora, a las once ya estoy apichonada en la cama. No lo puedo contener: es como un rayo que baja... y me duermo. ¡Quién me ha visto y quién me ve!

¿Tenés gustos de embarazada? ¿Cosas que querés comer o tomar y que antes no querías? –¡Sí! Me tomo litros y litros de jugos. Si tengo hambre, me da por las pastas (cierra el puño y lo acerca a la cara, con gesto de saborear algo). Por ejemplo, ahora me comería un plato de ravioles. Y si lo como, ¡no te dejo ni la salsa en el plato! ¡El embarazo me cambió!. Si quiero un licuado o un plato de algo, ¡no paro!

¿Quiénes fueron los primeros en enterarse? –Mis viejos. Hablé con mi mamá... ¡y quedó en shock! Mi papá, en cambio, no paraba de llorar. Imaginate: ¡es el primer nieto! Creo que habrán dicho: “Esta no nos va a dar nietos”. ¡Y mirá! Acá estamos... Siento que les metí presión a mi hermana (Natalia) y a mis amigas. ¡Están insoportables con sus parejas! Después le contamos a Ezequiel, hijo del primer matrimonio de Claudio, y está muy feliz con la llegada del bebé. Cero competencia: como es grande, lo vive de otra manera. El problema sería si fuera más chico.

¿Sentís que con el embarazo te malcrían? –¡Obvio! Claudio me lleva el desayuno a la cama. Espero que eso dure para siempre. Mirá si se van a pasear juntos y me dejan sola en casa... ¡Los mato! Pero Claudio es un hombre muy atento. Me llama para preguntarme si tomé el ácido fólico, me cocina... Está tontísimo. Su frase preferida es “cuidame la panza”.

¿Compraste muchos libros sobre el embarazo? –No. Compré uno solo, y voy leyéndolo semana a semana. Cuando Claudio me apura, le digo: “¡Un momento, que estoy ocupada haciendo un bebé!”. No quiero adelantarme al crecimiento. Me gusta vivirlo poco a poco.

¿Tenés miedo de que te cambie mucho el cuerpo? –No, miedo no es... Lo que siento es que no puedo controlar nada de lo que me pasa. Estoy como pesada, aunque la panza todavía no se me ve mucho. Con el trabajo estoy tranquila, porque adelanté varias fotos de campaña. Estoy en mi mundo de bebé en marcha, y el resto me importa muy poco. En el canal están todos felices. Pienso seguir con el programa hasta último momento. Y cuando vuelva iré con el bebé y alguien me ayudará.

¿Pensaste que es el momento ideal para tirar la toalla y comer lo que quieras? –No. Quisiera seguir mis gustos. Tal vez me permita comer chocolates y un par de facturas a la tarde, pero no sé... Es algo que va y viene... Ganas y no ganas... Todo es muy raro.

¿Ya pensaron nombres? –Cuando era chica me encantaban Camila y Mateo. Pero después se pusieron de moda y dejaron de gustarme. Ahora busco nombres más rebuscados. No quiero que sean comunes. Frida, por ejemplo, pero a Claudio le parece espantoso: prefiere algo más simple, como Lucía. ¡Ya me veo comprando un libro de nombres!

¿Toda tu vida quisiste este momento? –Toda mi vida. Siempre cuidé a los hijos de los amigos de mis viejos. Es más: quiero hacer un programa infantil, porque tuve y tengo mucha onda y feeling con los chicos. Este año fue muy bueno para mí: con Zapping ganamos un Martín Fierro y ahora... ¡un bebé llegando!

¿No se dio muy pronto el embarazo? –No me interesa en lo más mínimo. Tal vez para algunos es así, pero lo que importa es lo que siento yo. En este ambiente hay gente que se embaraza con famosos a los dos meses de relación... ¡para salir en las revistas! Yo, en cambio, llevo tiempo conociendo a Claudio. No es alguien que surgió de la nada.

¿Cómo te ves en el rol de madre? –Súper cuidadosa, compañera y babosa. Siempre fui muy protectora de todos mis afectos, así que... ¡imaginate! Tengo dos perros, y uno de ellos con problemas de piel: vive en la dermatóloga. Si hago eso con un perro... ¡cómo seré con un bebé!

¿Claudio ya muestra síntomas paternales? –Me dijo que no tenía pensado engordar durante el embarazo, pero que en ese caso me aguantara la dieta. Es tan compañero... ¡A la noche le habla a la panza! Y además, estamos buscando una canción que sea única, de Claudio hacia el bebé. Nada menos. “Tengo antojos raros. A veces se me da por tomar litros y litros de jugos... Después me como platos enteros de ravioles... ¡y no te dejo ni la salsa en el plato!”. Confesión gastronómica de la futura madre.

“Tengo antojos raros. A veces se me da por tomar litros y litros de jugos... Después me como platos enteros de ravioles... ¡y no te dejo ni la salsa en el plato!”. Confesión gastronómica de la futura madre.

Claudio Contardi y Julieta se conocieron hace cinco años, cuando él pasó por el gimnasio a buscar a una amiga. Hoy, con ocho semanas de embarazo, fueron juntos a Cirque du Soleil (invitados por el Banco Francés). Julie dijo: “Siempre supe que Claudio sería el padre de mis hijos”.

Claudio Contardi y Julieta se conocieron hace cinco años, cuando él pasó por el gimnasio a buscar a una amiga. Hoy, con ocho semanas de embarazo, fueron juntos a Cirque du Soleil (invitados por el Banco Francés). Julie dijo: “Siempre supe que Claudio sería el padre de mis hijos”.

Uno pudo haber tenido varias parejas a lo largo de su vida, pero sólo hay una que te cambia para siempre. No se puede explicar racionalmente. Se siente así, y no falla”

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