“Nunca en la vida me sentí tan segura como ahora” – GENTE Online
 

“Nunca en la vida me sentí tan segura como ahora”

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Luego de 119 días de encierro (2.856 horas de cobertura televisiva sin interrupciones), la casa más famosa del país despidió a su último integrante: Marianela Mirra, 23 años cumplidos en febrero, en pleno encierro mediático, tucumana, estudiante de Abogacía, sin novio dentro o fuera de la pantalla. Fueron exactamente 3.779.849 los votos que definieron los primeros tres puestos. Y ella, con la silueta perdida en la heladera de Gran Hermano –pero siempre con una sonrisa–, recogió 1.566.319 preferencias. Fue, sin dudas, la más querida por el público. La que mejor entendió que todo esto se trataba de un juego. Y lo ganó. A las 0.40, sin apagar la luz, cerró la puerta y salió triunfante. Lo primero que vio fue al co-conductor del ciclo, Mariano Peluffo. Y a él le dijo las primeras palabras: “Estoy muy emocionada. Todo esto me parece un sueño. ¡No lo puedo creer!”. Ahí, en las tribunas de la salida y el estudio, mil personas la aguardaban para un festejo caliente, con clima de clásico y cargadas entre los fans de cada participante.

Atrás habían quedado las 35 cámaras, 78 micrófonos y 63 ventanas, testigos de un show que llevó a 18 integrantes –9 hombres y 9 mujeres– del anonimato a la fama. Sólo unos pocos elegidos en comparación con las 20 mil personas que se presentaron al casting y soportaron interminables horas de cola para intentar alcanzar sus minutos de gloria… Para ser más exactos, 171.360 minutos.

20.30, la Casa late. Antes de comenzar la transmisión por Telefe, la ansiedad se adueñó de cada uno de los finalistas. Juan Expósito (28, cordooobés) se acomodaba el jopo en el baño. Mariela Montero Ríos (27, salteña) cambiaba a cada rato su look. Marianela, por su parte, se relajaba con unos mates, y le daba las últimas pitadas a un cigarrillo. “Gran hermanito querido, ¿qué vas a hacer cuando te quedes sin nosotros? Para mí que vas a decir: ‘¡Menos mal que se fueron estos pendejos’”, decía Mirra, sobreviviente de cinco nominaciones, vencedora por KO de Nadia Epstein (la villana de turno) y jugadora magistral en la última nominación, donde puso al tumbero Diego Leonardi, otro de los favoritos, a merced del voto popular, que lo sacó del juego.

Después, el cordobés –conocido por su muletilla “¿me enteeendés?”– recalentó unos ravioles que sobraron del mediodía. “Yo no tengo ganas de comer. Tengo miedo de que me caiga mal. Ya me va a agarrar la ansiedad… Igual, tuve tanta durante este último tiempo que es hora de reivindicarme”, dijo entre risas Marianela, riéndose como siempre de su ostensible aumento de peso.

21.58, la Casa hace furor. Jorge Rial, conductor del ciclo, hace la presentación del programa, mientras un helicóptero sobrevuela la casa y brinda una vista aérea. Suena Queen con We will rock you y se levanta el telón, con 32 puntos de rating… Tan sólo la punta del iceberg.

Mientras tanto, los eliminados ingresaban al estudio principal en medio de aplausos, gritos o abucheos (según el paladar de los fans), para formar parte de una tribuna preferencial. El orden de expulsión fue el de llegada: Claudia Ciardone (27), Melisa Durán (22), Vanina Gramuglia (27), Damián Fortunato (27), Silvina Scheffler (27), Agustín Belforte (28), Pablo Espósito (24), Nadia Epstein (25), Leandro Maldonado (21), Griselda Sánchez (21), Jonathan Diéguez (20), Jéssica Gómez (21), Gabriel Lagos (20), Diego Leonardi (28) y Sebastián Pollastro (20).

22.17, la Casa revive historias. Más tarde, cuando ya todos estaban ubicados, un video sobre los últimos cuatro días del trío finalista ocupó las pantallas. “Quiero empezar a estudiar periodismo, y también me gustaría hacer un curso de teatro”, confió la tucumana a sus compañeros. Y luego otro, con los mejores momentos de los cuatro meses. “Brindo por que tengamos una buena convivencia y por que la pasemos lindo. ¡Empecemos a jugar y a matarnos de risa!”, fueron las primeras palabras que dijo Marianela dentro de la Casa, al brindar el 9 de enero. Hoy demuestra, desde el video de los últimos días, que la experiencia no fue en vano: “Pase lo que pase, quiero que sepan que nunca en la vida me sentí tan segura como ahora. Siento que gané muchas cosas en lo emocional y crecí un montón”.

Más tarde, la vuelta de tuerca se disfraza de momento emotivo. La carta de Marianela a GH –esa voz que escuchaban, la del locutor Rodolfo Vals– está escrita desde el corazón: “Se me hace difícil alejarme de vos. Mi corazón estaba triste, buscando colores y sabores. Gran Hermano 2007, me abriste tus puertas para compartir un nuevo mundo donde hubo tristezas, penas… Pero donde no faltó la llegada de la felicidad. Ahora me siento fuerte, preparada para vivir una nueva vida. Todo lo malo te lo llevaste con esa voz que siempre me acompañó. ¡Gracias por tu incondicional compañía!”.

23.25, la Casa da resultados. Comienza la cuenta regresiva. El ciclo despide a Mariela. El público le otorgó nada despreciables 923.628 votos. En sus últimos cinco minutos, la salteña apuesta a verse bien. “¿Todavía tengo tiempo? ¡Entonces me vuelvo a maquillar!”, expresó entusiasmada. “¿Si cumplí mi sueño? No, ¡ahora quiero más!”, concluyó. Luego, frente a la puerta de salida, repitió una vez más el clásico saludo de despedida: un toque del lado del corazón y una leve inclinación con las manos juntas, en un rezo.

00.15, la Casa explota. Los resultados arrojan el nombre del ganador y su segundo. Rial pone suspenso, y suelta el “Marianela” definitivo. Juan Expósito, con todo, se lleva 1.289.902 votos. “La ansiedad me mata. ¡Creo que soy un poquito famoso!”, comenta el cordobés. La tucumana lo abraza y grita. El rating supera todo límite: 50.3 puntos de rating, casi seis millones de almas sólo en Buenos Aires y alrededores. Tras dejar la casa y atravesar una manga de 20 metros, Juan llega hasta el estudio principal, para reencontrarse con su familia. Mientras tanto, Marianela se prepara para el gran final. “¡No lo puedo creer!”, se repetía la ganadora.

Hasta que llegó el momento tan esperado. Media hora después que su compañero, Marianela es convocada a salir. Apenas dio sus primeros pasos en la pasarela que la reuniría con Jorge Rial, los fuegos artificiales inundaron la zona de Martínez. Y los gritos de los fans, el estudio.

Por supuesto, Marianela se llevó más que el primer puesto: embolsó cien mil pesos, podrá viajar a Tucumán manejando un Volkswagen Polo 0 kilómetro, lucirá un reloj Festina, un teléfono Palm inteligente Treo, y podrá gastar dos mil pesos en órdenes de compra en Prestige, además, si lo desea, de seguir el próximo Gran Hermano de Famosos, que comienza el próximo domingo, en un plasma.

Ahora llega una nueva etapa para ella… ¿Será la nueva Silvina Luna, Natalia Fava, Ximena Capristo? Por lo pronto, ya dio pistas sobre sus próximos pasos, que serán del gimnasio a la balanza: “Creo que me voy a empezar a cuidar un poquito”.

Pese a haber sufrido cinco nominaciones durante el juego, Marianela logró salir victoriosa de cada una de ellas. Unas 35 cámaras,  78 micrófonos y 63 ventanas fueron testigos de su vida dentro de la Casa.

Pese a haber sufrido cinco nominaciones durante el juego, Marianela logró salir victoriosa de cada una de ellas. Unas 35 cámaras, 78 micrófonos y 63 ventanas fueron testigos de su vida dentro de la Casa.

“Creo que me voy a empezar a cuidar un poquito”, fueron las palabras de Marianela al salir.  A la izquierda, el día que entró a la Casa.

“Creo que me voy a empezar a cuidar un poquito”, fueron las palabras de Marianela al salir. A la izquierda, el día que entró a la Casa.

 El abrazo triunfante de Marianela, consagrada por más de un millón y medio de votos.

El abrazo triunfante de Marianela, consagrada por más de un millón y medio de votos.

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