Este domingo, trascendió el resultado de los peritajes que la Justicia solicitó se le haga a los dibujos que Lucio Dupuy realizaba en el jardín. Las pericias determinaron que el nene se expresaba en lo que dibujaba aunque “no encontró interlocutores que descifraran lo que decía”.
En ese sentido, con estos resultados, podría agravarse la situación de las dos acusadas Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez. En tanto, el abuelo de Lucio contó: “Hacia dibujitos sin piernas y sin ojos. La maestra se tendría que haber dado cuenta, ahora ya es tarde”.
Cabe recordar que, hace algunos días las pericias psicológicas a la madre de Lucio y su pareja indicaban en ellas “rasgos de perversidad”. El fin de examinar los dibujos que realizaba el menor en la escuela era probar si era víctima de violencia mientras convivía con las acusadas.
Qué dicen las pericias
Según detallaron, los dibujos fueron hechos por Lucio Dupuy durante un período de casi un año y medio, que abarcó el paso por la sala jardín de 4 y 5 años, los dos atravesados por la pandemia.
Ramón Dupuy, el abuelo del nene, contó la información que le brindó el abogado de la familia, José Mario Aguerrido: “Dicen que Lucito a través de sus dibujos se expresaba. Hacía sus dibujos sin ojos por cosas que no quería ver o (cosas) que le hicieron ver y no quería ver”, señaló.
Y continuó: “Hacia también dibujos sin piernas o con las piernas cortadas, que puede ser porque se las ataban o por las violaciones que sufrió durante mucho tiempo”.
“La maestra se tendría que haber dado cuenta. Pedía auxilio a gritos, pero bueno, ahora ya es tarde. Nadie se dio cuenta que un nene de 5 años se expresaba así con los dibujos”, manifestó su reclamo.
En ese sentido, la Fiscalía de Investigaciones Administrativas inició sumarios para analizar algún tipo de responsabilidad a las maestras de Lucio Dupuy.
Por su parte, la psicóloga Lorena Ruggero, especializada en psicología jurídica, fue quien realizó las pericias y uno de los peritos oficiales de la causa, el psicólogo Ignacio Dalgallarondo, adhirió a esas conclusiones.
Aguerrido indicó: “El informe da cuenta que los dibujos son de un niño sufriente y gritando gráficamente, que no encontró interlocutores que lo escuchen o descifren en lo que sí decía dibujando”.
