De profesión y corazón, rugbier. Lo distinguieron como mejor hooker
en el mundial de Gales ’99. Es capitán del Narbonne Racing Club Mediterranee,
club francés en el que juega junto a Gonzalo Quesada y el Nani Corleto.
Además, integra el seleccionado argentino que el sábado casi consigue la
hazaña de derrotar a los All Blakcs por primera vez en la historia. Mario
Ledesma Arocena, al igual que el resto de sus compañeros, dejó el alma en la
cancha de River y emocionó a las 60 mil personas que hicieron fuerza desde las
tribunas. "Después del partido varios de los chicos estaban bajoneados,
pero yo me sentía muy orgulloso por formar parte de un equipo que deja todo,
que se entrega por completo."
-Qué partido, qué convocatoria.
-Sí, el desempeño de Los Pumas fue bárbaro, y el marco que brindaron los
hinchas desde las tribunas también. Cuando cantamos el himno no podía creer lo
que estaba viviendo, me quebré, estaba muy emocionado.
-¿Se imaginaban que la gente respondería de ese modo?
-Nunca nos había pasado una cosa parecida. Desde el momento en que llegamos
a bordo del ómbibus al estadio vivimos el clima que se respiraba. Había
muchísima gente en las calles. Hinchas con banderas, vinchas, gorros, globos,
de todo. Cuando salimos a precalentar y miramos las tribunas nos dimos una
manija terrible, nos dio fuerzas, no podíamos fallarle a todo ese público.
-Y no le fallaron.
-Por suerte todo salió según lo que habíamos charlado. Pudimos hacer el
juego que nos pidieron Baetti y Lofredda. Sabíamos que teníamos alguna ventaja
en el scrum, pero que ellos son grandes especialistas en el mall y
el ruck. De modo que la idea que se planteó durante la semana fue que
tratáramos de pasarlos por arriba con los fowards, tanto en las
formaciones fijas como en las móviles. Y lo pudimos hacer. Nuestro juego
sorprendió a los All Blacks Fue increíble ver sus caras cuando se
sintieron quebrados a nivel físico y anímico por el rigor de nuestros fowards.
- En el ’99 fueron la sorpresa del mundial. La última gira por las islas
británicas fue todo un éxito. El sábado casi derrotan a los nocelandeses. Los
Pumas no dejan de superarse.
-Es importante que los resultados acompañen al trabajo y al esfuerzo que le
ponemos. Aunque estos frutos que cosechamos se vienen sembrando desde hacer un
par de años. El equipo fue madurando en forma progresiva. El primer paso
importante lo dimos en el mundial de Gales, es cierto. Pero no nos quedamos
ahí. Hoy somos un equipo que mejoró mucho en defensa, pero que continúa
trabajando para potenciar el juego ofensivo. Esa es la deuda pendiente que
comenzaremos a saldar a partir de ahora. Y también se va a notar con el tiempo.
-Como dicen algunos: "les falta un poco de volumen de juego".
-Los Pumas tenemos un esquema defensivo muy efectivo, que se aguanta los 80
o los 90 minutos del partido sin aflojar en ningún momento. No es vistoso, pero
sí muy efectivo. Y somos conscientes de nuestros puntos débiles arriba. Por
eso ahora, que logramos consolidar el sistema defensivo, es nuestro tiempo para
dedicarnos de lleno a engrasar las bisagras en el ataque.
- ¿En algún momento pensaste "ya está, lo ganamos"?
- No. Pero sí fui consciente de que Los Pumas dominamos durante casi todo
el partido. Fijate que las jugadas que generaron los All Blacks empezaron todas
en su campo, arrancando desde sus 25 y mitad de cancha. El 80% del juego
ocupamos el campo de ellos presionándolos.
-Sos capitán del Narbonne. Te eligieron como mejor hooker en
el mundial del ’99. ¿Eso te hace más difícil salir de movida en el banco?
-No, para nada. Ya me tocó ser suplente en otros momentos, sobre todo antes
de Gales. Aunque después tuve la oportunidad de jugar en el mundial como
titular y lo aproveché al máximo. Lo bueno es que hoy me toca estar en el
banco, pero siento que peleo mi puesto de igual a igual.
- ¿En algún momento no lo sentiste así?
-Cuando empecé a jugar en Los Pumas no me tenía la confianza suficiente.
No me sentía peleándola de igual a igual con Fede (Federico Méndez).
Ahora no es así y espero la oportunidad para aprovecharla.
- Hoy son todo un equipo de estrellas. Las gente los conoce y reconoce.
-Si, es verdad. Esta semana los chicos van a hacer muchos programas de
televisión. Y lamentablemente los que estamos en el Narbonne tenemos que
volver a Francia y nos perdemos la notebook que regala Tinelli. (Se
ríe). Aunque la exposición en los medios es buena para el rugby argentino,
el problema es que la gente se canse de ver a los chicos. (Ríe otra vez).
Es una risa distendida, con sabor a tarea cumplida. Porque en la cancha Los
Pumas rugieron y estuvieron a un paso de doblegar al mejor equipo del mundo.
Porque siguen creciendo. Porque en el próximo mundial intentarán superar la
excelente performance de Gales ’99. Porque creen en su poder, y tienen
con que.
por Rugbytime
fotos: revista GENTE
Mario Ledesma Arocena viste los colores del seleccionado con la garra que se merecen. Tanto él como sus compañeros, transpiraron durante todo el partido y por poco consiguen un triunfo histórico.
Los Pumas saludan a las 60 mil personas que fueron a alentarlos a la cancha de River. El equipo demostró que está a la altura de los mejores equipos del mundo.
