Visiblemente cansado después de hacer su programa de radio, Basta de todo (FM La Metro), pero con buen humor por los diversos proyectos paralelos en que se encuentra embarcado (conduce Teikirisi y Aunque usted no lo viera por Telefe, dirige la revista deportiva Un caño, más todo lo que genera su productora Fatto in casa), Matías Martin (34) disfruta y juega con la noticia de futuro papá. Sí, su mujer, la modelo Natalia Graziano, está embarazada de tres meses, así que él infla su cara, saca pancita y se ríe de sí mismo para las fotos.
Lo que mejor refleja su sentimiento actual es tan contundente y simple como esto: estamos ante un hombre feliz. El mismo que ahora, sentado en su escritorio de empresario de la productora que comparte en sociedad con Damián Kirzner, desliza lo que sería su filosofía cotidiana. “Considero que me divierto para ponerle mejor onda a la vida. Con Natalia y mis amigos somos muy irónicos y tratamos de pasarla lo mejor que podemos. Se trata de relajarse y pasarla bien”, dice, y hasta se permite abordar con humor una calvicie que no se detiene. “Mucha gente me carga con mi pelo, pero en el universo de los pelados ando muy bien”, asegura.
–Pero vayamos a lo que más te hace pensar por estos días. ¿Cómo tomaron la noticia del embarazo?
–Fue una gran alegría. Con Natalia nos dejamos de cuidar y, sin mirar el calendario, a los cuatro meses de casados quedó embarazada. Nuestro hijo nacerá en abril. Estamos locos de felicidad. Si viene una nena me vuelvo loco, porque ya tengo un varón, pero si viene un nene también. Como dicen las abuelas, sólo espero que nazca sanito.
–¿Y cómo tomó la noticia Luca, tu hijo con Nancy Dupláa?
–Hace rato venía reclamando que quería tener un hermanito. Incluso, con mi socio me prepararon para mi casamiento un video muy emocionante, donde hablaba casi todo el tiempo del hermanito que quería tener. Pero Luca fue el primero que se enteró y al último que se lo contamos. De pronto empezó a ponerse celoso. Su comportamiento nos demostraba que entendía que algo especial estaba pasando entre Natalia y yo. Y cuando se lo dijimos se puso muy feliz.
–¿Te llegó a decir si prefiere nena o nene?
–Sí, quiere tener un hermano para jugar a la pelota, porque él ya tiene una hermana (Morena, la hija de Nancy Dupláa y Pablo Echarri); aunque cree que va a ser una nena. Ahora está más celoso y contestador. Aunque con Nati se lleva de maravillas, él se da cuenta de que su papá va a tener otro hijo con otra mujer que no es su mamá. Luca la tiene a Nancy como su ídola, y me parece muy bien.
–Por cierto, ¿Cómo te llevás vos con Nancy?
–Bien. Tras nuestra separación, nuestra actitud es incluir, y no al revés: somos todos parte y formamos una familia muy grande, y siempre vamos a estar juntos, porque tenemos un hijo en común. Aunque no nos juntamos a cenar, tenemos buena onda y nos respetamos.
–¿Después de la ruptura con Nancy Dupláa tenías ganas de formar una nueva familia?
–Sí. Deseaba volver a vivir en familia, y estoy muy enamorado de mi mujer. En el último tiempo cambié mucho: me casé, voy a tener otro hijo, soy un hombre feliz y no me da vergüenza decirlo.
–Vos sos de los que no creían en el matrimonio. ¿Cómo es que aceptaste casarte?
–Si a Nati le hubiese dado lo mismo, seguramente no lo habría hecho. Pero Natalia es muy romántica y en el fondo también lo quise hacer por mí… Haberme opuesto tanto al casamiento me parecía una buena razón para casarme: a mí me encanta desestructurarme. Y aunque nunca me lo imaginé, después de haberlo hecho lo súper-recomiendo. La adrenalina que sentí en el Registro Civil fue genial. Me encantó.
–¿El parto anterior no lo pudiste presenciar, no?
–No, porque fue por cesárea. Pero ahora quiero estar al lado de Natalia durante todo este embarazo y en el parto también. Creo que Nati va a estar contenta de tener un marido con experiencia de papá, porque yo le puedo enseñar a cambiar los pañales (risas).
–Hacés radio, televisión, una revista, proyectos con tu productora… ¿Cómo podés abarcar tanto?
–Soy hiperkinético. Me gusta estar en movimiento y hacer muchas cosas, pero creo que me estoy dedicando a más cosas de las que puedo hacer. Me parece que no se puede hacer todo bien, y de hecho me estoy sintiendo cansado de tanta exposición. Igual, busco tiempo libre para disfrutar con mi mujer y mi hijo.
–Hablás de mucha exposición. ¿Estás pensando en dejar la televisión?
–No ahora. Pero sí, no me veo trabajando para siempre delante de las cámaras. Creo que en cinco o siete años voy a dejar la televisión. En cambio, con la radio firmaría un contrato de por vida.
–¿Te sentís cómodo con este rol de “señor multimedios”?
–Mi vida no cambió demasiado, sólo que estoy aprendiendo a convivir con el rol de empresario. Creo que estoy mejor hoy que hace un año, cuando no me sentía cómodo para nada. Yo no tengo alma de jefe. Soy de hacerme amigo muy fácil de la gente. Y me da placer tener mi productora, aunque nunca soñé con este proyecto. Pero hace tres años me di cuenta de que los ideales también se pueden cumplir, y acá todos nos ponemos la camiseta del mismo equipo y salimos para adelante.
Divertido y descontracturado, Matías juega para las fotos con su estado de futuro papá.
Junto a Natalia Graziano, espera un bebé para abril. “Deseaba volver a vivir en familia y estoy muy enamorado de mi mujer”.
