«No tengo novio, pero sí dos amantes» – GENTE Online
 

"No tengo novio, pero sí dos amantes"

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"Ya sabe: nada de preguntas personales, sólo de la película", dice Maureen, la
publicista de Angelina Jolie (29). Se hace un silencio. Uno, dos segundos.
"Bueno, en realidad, haga de cuenta que no le dije nada porque, igual, ella
habla de todo"
, se sincera la mujer. Acto seguido, un fornido guardaespaldas
abre la puerta de la habitación del Bel Air Hotel, en Los Angeles. Y entra, como
flotando, Angelina. Su boca -la boca más famosa de Hollywood- pierde con los
ojos verdes, y es mucho decir. Viste un saquito negro, pantalones del mismo
color, cero maquillaje. Sólo una botella de agua mineral Evian y una copa en la
mesa. No bien finalice la entrevista, con la precisión de un ballet, entrará un
camarero con una ensalada verde, su almuerzo. Un afiche de Alexander -la
película sobre la vida de Alejandro Magno, que Oliver Stone dirigió y rodó en
Marruecos- nos recuerda que Angelina es, además de todo lo que vemos, una de las
mejores actrices de la industria. Pronto vendrá una revelación: planea dejar el
cine dentro de dos años para dedicarse a tareas humanitarias. Hasta se compró un
avión, para viajar por el mundo peleando por los niños. "En algunos países me
han dicho que me cuide, porque Maddox (su hijo camboyano, de tres años) podría
ser un blanco fácil… Pero seguiré haciéndolo
", cuenta.

Por suerte, por ahora seguirá en la pantalla. Y la veremos en un papel
inimaginable hasta hace poco: de madre.

-¿Sorprendida que la convocaran para hacer de Olimpia, la madre del
protagonista, donde en algún momento interpretará a una mujer de más de cuarenta
años?
-Es cierto, siempre hice papeles de mujeres jóvenes. Y, aunque como tema
secundario he tenido hijos en alguna película, esta es la primera vez en donde
realmente hago una madre.

-¿Qué tipo de madre?
-Una madre muy dura, que vivió en un período donde el papel de la mujer no era
claro. Ni como ciudadana, ni como madre. Entonces, ella fue lo suficientemente
fuerte como para asegurarse que, sí o sí, Alejandro fuera rey y sobreviviera, y
que no se convirtiera en un hijo secundario.

-Una especie de Lady Macbeth…
-Ella es dura, sí. No cría a su hijo pensando en que sea feliz, que ría, que
disfrute de la vida. Lo cría pensando en que sea alguien grandioso, Alejandro El
Grande. Como ahora soy madre, puedo entenderla mejor. Ella es adoradora de
Dionisios, el dios del Caos, no es muy normal…(ríe). Hay algo en su espíritu, en
su fuerza, en su agresión incluso, que siento parecida a mí.

-Usted también tiene una parte que adora al caos…
-Oh, yo siempre abracé ese lado de la vida. No fui alguien que viviera una
adolescencia fácil, ni luminosa ni feliz, siempre busqué algún lugar donde
encontrarme a mí misma, y a veces esos lugares fueron extraños. Pero ahora tengo
un hijo, viajo a distintos lugares para pelear por los derechos de los niños…
Estoy en esa, y no tengo espacio para las cosas que hacía a los 16 años. Si
siguiera haciendo las mismas cosas no sería auténtica, y me volvería loca.

-Siempre hizo papeles de mujeres fuertes, sin miedo. ¿Dónde buscaría en usted
para interpretar a una mujer débil?
-A ver… alguien débil es alguien que abandona, que tira la toalla, y yo no haría
jamás un papel así. Hay actores para todo, y algunos hacen una papel mejor que
otros. Sé que no soy buena para la comedia, y sé que no puedo hacer bien a una
mujer blanda o inocente. Así que trato de no hacer esos trabajos. Sin embargo,
en mis viajes conocí mujeres que realmente sufren, que han perdido sus maridos,
sus casas, que quedan solas con tres hijos… Y le aseguro que son muy fuertes, y
sobreviven. Pero con gente que se deja vencer no tengo ninguna conexión…

-Se muestra muy segura, muy decidida siempre… ¿Está sola porque los hombres le
tienen miedo, o quizás hay alguien y no lo sabemos?
-No tengo novio, pero no significa que no hay nadie. Tengo amantes. Pero también
tengo un hijo. Así que me tomaré muy en serio el momento en que decida tener una
relación, porque ese hombre estará con mi hijo también, y Maddox lo verá como a
un padre. O quizá no me case más, y críe a mi hijo sola. Así que por ahora
divido mi tiempo para encontrarme con hombres en hoteles… ¡y creo que es muy
saludable!

-¿El hombre que buscaría para esa relación sería como Billy Bob Thorton, su ex,
o distinto…?
-Creo que cambié con el tiempo… Antes buscaba una relación que podía ser
relajada, o salvaje por momentos… Pero ahora, en todo caso, buscaría a un hombre
que piense como yo, que tenga mi misma moral, mi mirada sobre cómo criar a un
niño.

-Se habló mucho de un romance con Collin Farrel, el protagonista de la película.

-Nada es cierto. Nos enteramos que decían eso, y bromeábamos. "¿Cómo podemos
hacerlo oficial?",
decíamos. Pero nos convertimos en grandes amigos, fuimos
juntos a Egipto.

-Antes dijo que tenía amantes. Dígame, ¿cómo se organiza para encontrarse con
ellos? ¿Agendan los encuentros?
-(Ríe) Le diré que tengo dos amantes exactamente. Los conozco desde hace
bastante tiempo. Antes de convertirlos en mis amantes, tuve largas charlas con
ellos para acordar cómo haríamos, y para tener una conexión donde nadie saliera
lastimado. ¡Y sí, organizarnos para los encuentros es todo un desafío! Pero
saber que se trata sólo de sexo es bueno para no confundir a tu familia, ni a la
familia del otro. De ese modo es saludable para mí.

-¿Y si alguna vez alguno de sus amantes le dice que quiere ser "algo más", qué?
-Eso no sucederá. Porque ya tenemos ese acuerdo, está bien claro. Con uno de
ellos hace dos años que estamos así, y compartimos libros, hablamos de política.
Y además, ¿por qué las mujeres siempre tenemos que poner el corazón en una
relación? ¡A nosotras nos gusta el sexo igual que a los hombres! Y estoy feliz
por eso.

-Una duda: ¿sus dos amantes son hombres?
-Sí… por el momento… Ja ja ja. Tuve experiencias con mujeres antes de Billy Bob,
pero nada más.

-Usted vive todo muy intensamente, ¿se arrepiente de algo?
-No, el arrepentimiento nos hace personas demasiado cautas. Todo lo que hice fue
por alguna razón.

-¿A Maddox, su hijo adoptivo, le gusta la vida que lleva, que su mamá esté yendo
y viniendo todo el tiempo por su trabajo?
-Es gracioso, pero lo único que detesta de este mundo es cuando me pongo un
vestido de fiesta, porque quiere decir que voy a salir de noche. Entonces
protesta, y yo le digo: "¿Vos creés que me hace gracia salir? ¡Lo odio!".
Después, creo que lo mejor que le puedo dar a mi hijo, cuando viajamos juntos,
es mostrarle el mundo tal cual es. El ama viajar, ama estar en otros países.
Puede estar tanto en una carpa como en un hotel.

-Mencionó una infancia triste. ¿Qué quiso vivir de chica y no pudo, qué quiere
que su hijo viva ahora?
-La mayor diferencia es que mi padre abandonó a mi madre (Marcheline Bertrand)
cuando yo era chica; entonces ella, que era actriz, no pudo hacer su vida y se
tuvo que dedicar a criarme. Y eso fue un alerta, ver cómo su vida se detuvo.
Ella nunca se quejó, pero yo lo sabía. Por eso traté siempre de hacer las cosas
que tenía ganas. Pero, de todos modos, Maddox es más parte de mi vida que yo
parte de la suya.

-¿Cómo se lleva con su madre?
-Excelente. ¡Ahora la abrazo! Cuando era chica no me abrazaban, y ahora me sale
naturalmente. A Maddox lo abrazo, lo apretujo, lo beso, ¡él se enoja un poco!
(ríe). Y me doy cuenta de lo que mi madre se perdió.

-¿Y en qué se reconoce igual a su padre, el actor Jon Voight?
-(Seria) Hmmm… No conozco a mi padre lo suficiente como para saberlo. Debe haber
cosas en que somos parecidos, pero no sabría decirle cuáles.

-Mencionó que él las abandonó cuando usted era chica. ¿Influyó eso en su
relación con los hombres?
-Creo que uno de los problemas en mis relaciones es que no permití a los hombres
que me ayudaran o se ocuparan de mí. Quizá porque vi a mi madre que se arregló
sin ayuda, pero sufrió por eso. Entonces, me dio miedo la dependencia de un
hombre, y me hice muy rebelde en ese sentido.

-Cuando fue a Camboya para adoptar un hijo, ¿cómo se dio cuenta de que el niño
"era" Maddox?
-Después de hacer los trámites de adopción, fui a un orfanato. Había muchos
chicos, y tardé tres horas en caminarlo… El fue el último que vi, era un dulce.
Y lo levanté en brazos. Como no tenía hijos, sentí miedo de que me rechazara.
Pero abrió los ojos, me miró, se quedó quieto, relajado. Y después me sonrió.
Ahí nos aceptamos los dos al mismo tiempo.

-¿Ya sabe que es adoptado?
-Nosotros tenemos nuestra casa en Camboya, él tiene mucho contacto con su tierra
natal. Su padrino es el embajador de Camboya en Washington. Yo misma voy a
recibir la nacionalidad camboyana, y me emociona, porque vamos a compartir la
misma bandera. Que es adoptado se lo diré con el tiempo. Es algo que debe saber.

-Su país está a las puertas de una elección. ¿Qué hará?
-Pienso que lo más importante es que no reelijamos a Bush. Ojalá hubiera un gran
líder para reemplazarlo, pero no lo tenemos. El año pasado viajé mucho por el
mundo y me da mucha tristeza que detesten a los norteamericanos, y que piensen
que nuestro pueblo avala lo que hace Bush. El problema es que aquí nadie sabe
bien qué sucede, porque no se lo dicen, aunque después nos llenemos la boca
hablando de que tenemos libertad de prensa…

por Hugo Martin
(enviado especial a Los Angeles)
fotos: Warner Bros. Pictures y Archivo Atlántida

Una reciente encuesta de la revista Empire la ubicó en el puesto número dos de las más sexy, detrás de Keira Knightley, la actriz inglesa de Rey Arturo. Claro que muy pocas tienen la personalidad de Angelina.

Una reciente encuesta de la revista Empire la ubicó en el puesto número dos de las más sexy, detrás de Keira Knightley, la actriz inglesa de Rey Arturo. Claro que muy pocas tienen la personalidad de Angelina.

¿Por qué las mujeres siempre tenemos que poner el corazón en una relación? ¡A nosotras nos gusta el sexo igual que a los hombres!"">

"¿Por qué las mujeres siempre tenemos que poner el corazón en una relación? ¡A nosotras nos gusta el sexo igual que a los hombres!"

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