Gisela ha fijado límites. Dice que no va a posar con faldas muy cortas o mini-shorts. ¡Si ni siquiera recuerda sus medidas! “Debo andar por los 88-60-90”, arriesga cuando le preguntan por las curvas que describe su silueta. Si bien aún conserva algunos contratos como modelo, decidió volcar su carrera hacia la actuación. Hoy integra el elenco de Sin código, el delirante policial que protagonizan Adrián Suar y Nicolás Cabré en la pantalla de Canal 13. Allí interpreta a una despiadada mannequin que pretende destruir la pareja que conforman Marcela Kloosterboer y Cabré. También conduce El garage, un magazine dedicado a los amantes de los fierros.
Ahora mantiene una reunión conciliatoria con la responsable de la producción fotográfica. Luego de un largo debate, llegaron a un acuerdo: “Vamos a usar algún que otro vestido lindo, sugerente”, coinciden. Aunque antes se ofrece mansa a la entrevista.
–Evidentemente, conoce bien sus prioridades. Hace días desistió de hacer una producción fotográfica porque le tenía que preparar una torta a su novio…
–Yo le dije a mi novio: “Te llevo la chocotorta, mi amor”. ¡Y no le podía fallar! Justo estaba lidiando con las galletitas, el dulce de leche y la crema, cuando me llamaron de GENTE para hacer una producción. Y no podía faltar al cumpleaños de mi novio o ir sin la chocotorta prometida.
–Hay cosas que no se negocian, ¿no?
–Exacto. Ante todo está mi hijo Ignacio, que tiene cuatro años. Es mi prioridad absoluta, aunque también necesito trabajar para mantenerlo. Hoy íbamos a hacer la producción a la mañana, pero pedí postergarla porque tenía que ir a una reunión de padres en el jardín. Y también necesito dedicarle tiempo a mi pareja.
–A propósito, ¿le salió bien su pastel?
–Exquisita. Tengo buena mano para la cocina.
–Entonces sigue de novia. ¿Quién es el afortunado?
–No es conocido. Estamos juntos hace dos años y medio, aunque no convivimos. Y se banca mi trabajo porque sólo quiere verme feliz. Es un buen novio.
–¿Cómo llegó a Sin código?
–A través de un casting. Pasé una prueba de cámaras y me pidieron que hiciera una participación en Una familia especial. Tuve que interpretar a una chica que seducía a Mariano Martínez.
–¿Llegó a besarlo?
–Sí, pero sonó el timbre en el mejor momento y no pudimos concretar nada…
–¿Cómo fue su primer beso en la ficción?
–Me puse un poco tensa. Pero era sólo un beso, ninguna ciencia. No creo que lo haya hecho mal, porque ahí fue cuando me dijeron que querían que entrara a Sin código. En la ficción interpreto a una de las tres modelos que representa Alfredo Casero. Hago a la mala, la asquerosa, la que mete púa en la pareja que forman Nico Cabré y Marcela Kloosterboer. Acepté enseguida, ni lo pensé.
–¿Por qué la mayoría de las malvadas hoy son morochas?
–Las morochas parecemos mujeres de carácter. Mi personaje intenta seducir a Cabré, pero como él se enamora de Kloosterboer ahora sólo intento complicarle la existencia.
–Como todas las mujeres despechadas…
–Es así: si no lo tenés, que no le resulte fácil estar con otra.
–Intuyo que, de todas maneras, jamás le costó demasiado conquistar a un candidato…
–Porque yo no me la complico demasiado. Cuando no tengo respuesta, busco nuevos horizontes. Pero tuve pocos novios en mi vida.
–Dicen que Adrián Suar y Nicolás Cabré son los dos solteros más codiciados de la televisión. ¿Coincide?
–(Ríe) ¿En serio dicen eso? No sé, tienen onda.
–¿En qué parte de su cuerpo coinciden las miradas masculinas?
–Si te digo en los ojos, ¿me creés?
–Hay un sitio de Internet llamado algo así como quepanesdulces.com que le dedicó una mención de honor a lo más bajo de su espalda.
–Bueno, también me piropean la cola, lo admito. ¡Pero en Internet aparece cualquier cosa!
–Otros sitios prometen “fotos de Gisela Van Lacke desnuda”.
–¿Viste? Aparece mi nombre en un montón de páginas porno. Pero les pasa a muchas modelos: usan tu nombre para atraer visitantes y después no tienen nada tuyo. Nunca hice una foto desnuda… Vos que anduviste buscando, ¿encontraste alguna?
–Nada, lamentablemente…
–No existen. Si hasta me da pudor posar en bikini.
–¿Tiene complejos con su cuerpo?
–Cero. Estoy un poco delgada, me gustaría tener dos kilos más… Pero no me interesa mostrar mi cuerpo. No soy una chica que anda desnuda por la vida. No me gusta abrir una revista y encontrarme sin ropa. Además, no necesito desnudarme para ser sexy. No pasa por ahí: hay muchas chicas que muestran todo y no son sexys.
–¿Se hizo alguna operación?
–Sólo las lolas. Después de amamantar me hice un retoque, pero nada más. ¿Labios? No, ya tengo demasiados.
–Luego de tanto tiempo en El garage, ¿aprendió algo de autos?
–Poco, todavía no estoy para abrir el capó en la calle. Además, ni siquiera tengo auto. Lo único que conduzco es el programa.
Gisela integra el staff de beauties de Facundo Monteverde. Sus medidas son 88-60-90. Mientras debuta en la actuación en Sin código, continúa como conductora de El garage.
“No me interesa mostrar mi cuerpo. No soy una chica que anda desnuda por la vida y no me gustaría abrir una revista y encontrarme sin ropa…”
