«No seremos una CGT a la medida de Kirchner, sino a la medida de los trabajadores» – GENTE Online
 

"No seremos una CGT a la medida de Kirchner, sino a la medida de los trabajadores"

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"El mundo sindical tiene una mayoría de varones, sí; y les cuesta vincularse

con nosotras de igual a igual. Pero tengo experiencia en hacerme respetar como
dirigente. A mí, le aseguro, no me van a correr ni con gritos, ni con aprietes…"

Susana Rueda habla suave, pausado, se contagia del Paraná que, a la altura de
Santa Fe, corre manso, el mediodía de nuestra charla. Pero, como en el río, se
adivina el remolino que, bajo la superficie, es capaz de arrastrar al mejor
nadador. A los 49 años se convirtió en la primera mujer en la conducción de la
CGT, parte de un triunvirato que comparte con el camionero Hugo Moyano y el
dirigente de Obras Sanitarias José Luis Lingeri. Ciertamente, nadie, fuera de su
gremio de Sanidad -que dirige en Santa Fe desde 1987, y que a nivel nacional
conduce Carlos West Ocampo-, la conoce. "Me sorprendió la designación
-reconoce-. Sabía que iba a formar parte de la organización, pero nunca como
Secretaria General…"

Como veremos, Rueda se tiene fe, pero tampoco mastica vidrio…

-¿Y? ¿Va a poner a dieta a los "Gordos"?
-Mire, no lo logro con mi marido, no sé si lo voy a lograr con los otros…

Santafecina de López -un pueblito a 60 kilómetros de la capital provincial-,
hincha de Colón, casada "desde hace 27 años" con Rubén (quien se presentó en
sociedad, cuando le preguntaron si era uno de los gordos cegetistas, con un "no,
soy el Súper Gordo
", y por razones de peso), tres hijos: Eva, de 26 años, Laura,
de 16 y Juan Diego, de 10 (si alguien piensa que Juan Diego se llama así por
Perón y Maradona… se equivoca: "Es por el indiecito que vio a la Virgen de
Guadalupe"
, explica). No se piensa mudar a Buenos Aires, cree, porque "quiero
conservar una saludable distancia con la Capital"
. Cuenta que tampoco se compra
ropa de marca, que camina una hora todos los días, y que hace gimnasia stretching para cuidarse.

-Después de mucho tiempo, el sindicalismo logró la unidad. Una unidad que, desde
el vamos, muchos ven como "atada con alambre".
-La unidad no es el congreso sindical y sacarnos la foto juntos. Es un camino
que tenemos que transitar y aprender a transitar. Creo que la CGT hizo un acto
de madurez al proponer, para esa unidad, este mecanismo del triunvirato.

-También dicen que, después de un año, cuando deban renovar esta conducción,
usted tomará el mando de la CGT.
-(Irónica) ¡Pero mirá qué suerte…! ¡Por fin alguien que piensa que una mujer es
capaz de conducir bien! En realidad, se puso un año para la revisión del
triunvirato. Porque como la elección es cada cuatro años, no podemos condenar a
toda la central sindical a que si esto no funciona tengan que soportarlo por
cuatro años. Pero tenemos que mirar lo que pasa día a día, y no de acá a un año.

-¿Cómo se lleva con Hugo Moyano?
-Bien, tenemos pocos días de relación. Antes lo conocía como un hombre público,
lo vi en persona recién en el Congreso. Me respetó de entrada y me trató de
igual a igual.

-¿Por qué el presidente Kirchner no se había reunido nunca, en 14 meses, con el
sector al que usted pertenecía dentro de la CGT, y que hasta ahora representaba
Rodolfo Daer?

-Habría que preguntarle al Presidente. Pero sé que le encantó que hubiera una
mujer del interior conduciendo a la CGT. Pienso que eso ya pasó, y sirve para
tenerlo en la memoria, evitar los errores del pasado y construir para cambiar.

-¿Será una CGT a la medida de Kirchner?
-No, esta es una CGT a la medida de los trabajadores. Va a representar con toda
responsabilidad sus necesidades. El movimiento obrero tiene distintas
herramientas para hacer respetar los derechos de los trabajadores. Esas
herramientas son el paro, la marcha, la lucha, la confrontación. Pero también el
diálogo, la concertación y la discusión de ideas. En definitiva, el objetivo
nuestro es construir.

-Una lucha que no se ve desde la caída de De la Rúa hasta acá. Desde diciembre
de 2001, el movimiento sindical se desdibujó.
-No se desdibujó... Nosotros hemos sido uno de los sectores más responsables en
el medio de la crisis, y seguimos siéndolo. El movimiento tiene la
responsabilidad de conservar el empleo de los trabajadores, además de influir en
el sostenimiento de la paz social. Por eso, apostamos al diálogo; sabemos que de
la confrontación y de la violencia no sale nada bueno.

-¿El movimiento sindical va a recuperar la calle que perdió con los piqueteros?

-El movimiento sindical no perdió ninguna calle, sino que, repito, fue
absolutamente responsable del momento más crítico que pasó el país. Sabemos
hasta dónde podemos llevar adelante nuestros reclamos preservando las fuentes
del trabajo, ya que los trabajadores son vulnerables piezas de cambio de todos
los días. Nosotros no podemos arriesgar el trabajo de nuestros compañeros, pero
eso no significa perder la calle.

-¿Qué hacer con la protesta piquetera?
-Es distinta a la protesta del movimiento sindical. Nunca usamos la violencia y
mucho menos para destruir propiedades de todos los argentinos. Eso de la cara
tapada no es la actitud del movimiento obrero, que va al frente y a cara
destapada. Nos podrán acusar de mil cosas, pero no de que no enfrentamos las
situaciones. A ellos, ¿quién los elige? ¿Dónde hay un balance de su gestión?
Nosotros, en cambio, refrendamos nuestro mandato con elecciones…

-¿Está más cerca de Castells o de D'Elía?
-No podría decirlo. Yo estoy más cerca de los trabajadores. Pero si consideramos
conveniente y oportuno, los vamos a convocar para charlar.

-¿Qué le pareció el destape de Nina Peloso, la mujer de Castells?
-Me resultó una nota lamentable para una mujer luchadora. Digo, pobrecita ella,
que no supo enfrentar esa demanda y lograron exponerla en su intimidad. Por ser
mujer, me trae una imagen de dolor.

-Como estilo de mujer política, ¿prefiere a Chiche Duhalde o a Cristina de
Kirchner?
-Las dos han entregado horas de dedicación y de esfuerzo, que nos cuesta mucho a
las mujeres por la carga familiar, y las dos están disputando un espacio en una
carrera política legítima. Me merecen muchísimo respeto las dos, y garantizan
una mirada femenina en la política.

-Por último: le pidieron aumento salarial a Kirchner. ¿Qué les dijo?
-No sólo eso le pedimos. Nos dijo que va a analizar la convocatoria al Consejo
del Salario Mínimo, Vital y Móvil. El está de acuerdo con que el salario está
retrasado, y nos manifestó que tenemos razón en ese punto, pero no nos dijo ni
sí al aumento, ni no al aumento. Pero vimos a un Presidente comprometido con los
trabajadores.

-Si no hay una respuesta concreta, y pronto, ¿habría paro?
-Eso se determina a través del consenso en la CGT. Personalmente, pienso que no
es el momento: no se empieza confrontando.

Susana Rueda a orillas del río Paraná, frente al camping de ATSA (Asociación de Trabajadores de la Sanidad de la República Argentina) en Santa Fe: Tengo experiencia en hacerme respetar como dirigente".">

Susana Rueda a orillas del río Paraná, frente al camping de ATSA (Asociación de Trabajadores de la Sanidad de la República Argentina) en Santa Fe: "Tengo experiencia en hacerme respetar como dirigente".

El martes, el triunvirato de la CGT -Susana Rueda, José Luis Lingeri y Hugo Moyano- fue recibido por el presidente Néstor Kirchner. Un tema candente: el aumento de salarios. Por ahora, ni sí ni no", les dijo. ">

El martes, el triunvirato de la CGT -Susana Rueda, José Luis Lingeri y Hugo Moyano- fue recibido por el presidente Néstor Kirchner. Un tema candente: el aumento de salarios. Por ahora, "ni sí ni no", les dijo.

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