Hoy, en las arenas esteñas, él juega de local. Diego Martín Forlán (29), nacido y criado en Montevideo, pegó un salto en su carrera profesional cuando llegó Independiente de Avellaneda. Y desde 2001 triunfa en Europa, donde jugó para Manchester United, Villarreal, y ahora en el Atlético Madrid. Crack absoluto, el máximo goleador charrúa de la historia en tierra europea, en El Chiringo, un parador de Las Grutas, todos lo reconocen y saludan. Pero él, pese a la fama bien ganada, tiene muy bajo perfil y es pura sonrisa. Además, mientras goza de la pausa de los torneos europeos, está en plan romántico junto a su novia, Zaira Nara (19 años, modelo de la agencia Chekka, hermana de la mediática Wanda). Se bañan en el mar, se besan, se abrazan…
Ella llegó en Buquebus a Punta el 25 de diciembre. Viajó con Wanda (a punto de ser mamá) y Maxi López, y no bien desembarcó, se instaló con Forlán en una chacra –alejada de la movida–. Evitan los lugares de moda y las fiestas fashion: prefieren hacer programas con la familia y los amigos de él. Dice Zaira: “Nos conocimos hace un año en Rumi, por amigos que tenemos en común. Pero yo me tomé mi tiempo para enamorarme y contarlo; no me gusta estar con alguien porque sí. Lo único que te puedo decir es que Diego es una muy buena persona, un tipo muy sensible, pero no sé qué puede pasar… Es difícil mantener una relación a distancia y yo, por ahora, no deseo irme a vivir a España. Además, no queremos vivir un amor que esté siempre delante de las cámaras. Nos gusta preservar nuestra vida privada lo máximo posible”.
Cuando sus íntimos les preguntan si van a casarse, ellos se miran y ríen. “Yo no soy mediática como mi hermana, y voy de a poco. Ya dije que no tengo planeado irme a Europa… Además, tengo ofertas laborales para el 2009. Y antes de soñar con el casamiento quiero recibirme de abogada. Y si te asalta la curiosidad de saber si me imagino con hijos, me adelanto y te confieso que me encantaría ser una madre joven. Nada más”. 
La beauty y el delantero del Atlético Madrid recibirán el 2009 en una chacra esteña. “Vamos de a poco, pero por ahora no voy a instalarme con Diego en Europa”, aseguró Zaira.
Zaira y Diego se bañaron en el mar, previo coqueteo y mimos.
Ella tiene unas curvas para el infarto; él la fibra de un deportista de alto rendimiento.
