"Tu ilusión fue de cristal/ se rompió cuando partí/ pues nunca, nunca más volví…/ ¡Qué amarga fue tu pena!…”. El tango, compuesto por José María Contursi, y con música de Mariano Mores, se llama Gricel. Y según Cecilia Milone (36), es el que más se parece a ella. Aunque no es todo tango en su vida. Por algo dice: “Si tuviera que musicalizar un momento íntimo, no lo haría con un tango: pondría un disco de Frank Sinatra… y lo dejaría girar y girar”.
Hace tiempo que ésos son los sonidos que invaden su habitación: el romanticismo de Sinatra y la melancolía del piano de Mariano Mores. Pero la única y privilegiada compañera que tiene acceso a esas melodías se llama Any. La conoció en el último verano, cuando estaba a punto de empezar una entrevista con GENTE. ¿Amor a primera vista? La historia fue más o menos así… Cecilia y los periodistas de la revista iban en auto rumbo a los acantilados del sur para completar una sesión fotográfica, cuando de pronto encontraron una perra herida en un accidente y un conductor que huía. Cecilia suspendió la entrevista, recogió al animal, que agonizaba, y usó a los periodistas como enfermeros. Ahora, ella recuerda: “No encontrábamos un veterinario en todo Mar del Plata, y la perra sufría. En realidad, tampoco sabíamos si era perro o perra, porque estaba echada de panza. Pasaron varias horas de agonía, hasta que uno de ustedes dijo: ‘Es una hembra… Las mujeres están más acostumbradas al dolor. Va a sobrevivir…’. En ese momento me puse a llorar, quizá por instinto maternal, y me la llevé a Buenos Aires. Allá la interné en una clínica veterinaria, se recuperó, y se quedó a vivir conmigo”.
La actriz y cantante forma parte del elenco del espectáculo revisteril Corrientes esquina Glamour, que protagoniza Carlos Perciavalle en Buenos Aires, y los lunes, en Mar del Plata, despliega en el hotel Costa Galana el unipersonal Recuerdos surtidos. Allí y con ella estamos.
–¿Es una costumbre eso de andar recogiendo animales por la calle?
–No, pero porque no tengo una casa tan grande. Siempre fui muy bichera. Cuando voy por la calle me la paso acariciando perros.
–¿Sólo hay “amores perros” en su vida?
–No, pero hace un tiempo que no tengo una pareja estable ni romances largos…
–¿Eso significa que hubo varias historias pasajeras?
–Pasajeras no, para nada. Fueron historias del alma que no terminaron en algo formal… o que no quise hacer públicas.
–Mostaza Merlo dijo que usted es su mujer ideal…
–Sí… y es muy halagador. Pero lo malo es que cuando era joven le gustaba Susú Pecoraro. Seguramente dentro de unos años le gustará alguna chiquita que surja…
–¿Cómo es su hombre ideal?
–Me gustan más los morochos, aunque no es una condición obligatoria. Lo que juzgo son sus virtudes y sus defectos. Prefiero a los hombres trabajadores, inquietos, que no se apoltronen, que se comprometan con la vida.
–Y maduros…
–No necesariamente. Ese cliché surgió porque mi única relación que se hizo pública fue con Federico Luppi. Pero siempre me gustó que me llevaran ocho o nueve años. Lo de Federico fue una excepción…
–¿La posición económica es un factor importante?
–A los 19 años me hice cargo de mi vida y de la vida de mi madre. Por lo tanto, no me gusta mantener a un hombre.
–¿No aceptaría un amo de casa?
–Definitivamente no. Creo que el hecho de que trabajen los dos le aporta mucha igualdad a la pareja, la hace más fuerte.
–Hablando de edades avanzadas y de muy buena economía, alguna vez se la relacionó con Gerardo Sofovich… ¿Qué pasó realmente?
–Fue un invento. Lo que sucedió fue que estaba sola, me vieron cenando con él y empezó a circular el rumor. No falla: cuando una no blanquea las relaciones, alimenta las fantasías populares…
–Algunas de esas fantasías también dicen que le gustan las mujeres…
–(Ríe a todo vapor) ¡Sí, pero eso fue demasiado! Me contó Sergio Company que en un programa dijeron que siempre se me veía “con alguna prima”. ¡Y lo peor es que era cierto! Mi prima, con quien me veían seguido, no quería salir más conmigo porque creía que me perjudicaba.
–¿Entonces le gustan los hombres?
–Me encantan…
–¿A los 36 años la obsesiona encontrar pareja?
–A veces una quiere tener éxito laboral, económico, y también en el amor, claro. … Pero no me obsesiona encontrar simplemente un hombre por el hombre mismo. Las cosas suceden así por algo. El dramaturgo español Alejandro Casona decía: “Nada es completamente cierto hasta que lo comparten un hombre y una mujer”. Yo espero el amor de verdad. Un amor que me sorprenda y me complete.
–¿Puede disfrutar de la soledad?
–Disfruto de todo, porque me gusta la vida. Por supuesto, hay situaciones mejores y peores, y la soledad no es lo mejor…
–¿Fantasea con ser madre?
–No fantaseo con nada que no esté en mi presente. Los hijos los tengo absolutamente ligados al varón y a la familia. No me imagino, como Angelina Jolie, adoptando un hijo. Ni como Jodie Foster, buscando un banco de semen. Creo que son situaciones de un terrible egoísmo.
–¿Sería un fracaso no ser madre?
–Para nada. Si ocurre, diré: “Qué pena que no fui madre”. Pero si no encuentro al padre de mis hijos, no voy a desesperarme. Si no lastimaste a nadie, no es un fracaso. Hablando así parece que no tuviera instinto maternal. Pero es al revés: sería tan madre, tan generosa con mi hijo, que tal vez nunca lo tenga…
A los 36 años, espléndida y exitosa, dice que “cuando una no blanquea las relaciones, lamentablemente alimenta las fantasías populares”.
“No me imagino, como Angelina Jolie, adoptando un hijo. Ni como Jodie Foster, recurriendo a un banco de semen. Creo que son situaciones de un terrible egoísmo”.
