Llega una hora tarde, anteojos de sol, musculosa y minishorts gris que dejan traslucir que está muy flaca. Tiene ese charme de las estrellas de Hollywood, divinas a pesar de trasnochar y estar cansadas. Pero Lara no es ninguna estrella. A los 23, sigue siendo una chica de Tucumán que hace cinco años probó suerte en Buenos Aires y le tocó ponerse en la piel de una top model. Debajo del brazo trae su último trabajo, una producción del fotógrafo Gabriel Rocca para el calendario Pirelli de Argentina. A Lara, la separación de su novio, Santos Pereyra Lucena, le marcó el fin de un año difícil. Por eso, para 2002 busca, ante todo, nuevos aires.
-Este año voy a emprender una aventura. Me voy a trabajar al exterior. Primero estaré en Londres, y después se verá... Quiero un 2002 bien cool, tengo 23 años y es el momento justo para probar…
-¿Te sentís mal por dejar el país?
-Amo a la Argentina, pero ya no confío en los políticos. Tengo un montón de proyectos parados por la situación que estamos viviendo. Y mi intención es seguir adelante en otro lugar, con otra energía, con más posibilidades. Me cansé de trabajar y trabajar para que a fin de mes no llegue ni a pagar las cuentas… Hace dos años, a los 21, ya tuve un pico de estrés y una reacción alérgica debido a tantos problemas, y no quiero seguir así. Pretendo comenzar una nueva vida, con gente nueva y lugares nuevos.
-¿Tomaste la decisión después de separarte de Santos Pereyra Lucena?
-Humm, la verdad es que un poco me voy por eso. Acabo de terminar una relación muy fuerte, después de compartir tres años en pareja. ¡Imaginate! El 8 de diciembre me iba a casar. Estoy muy angustiada, muy triste. Prefiero no hablar de lo que nos pasó porque es complejo y muy íntimo. Me siento desilusionada. Fueron tres años armando un proyecto y todo se vino abajo de un día para el otro.
-Con tanta angustia, ¿volvió el fantasma de la anorexia?
-Tuve miedo. Porque sufrí esa enfermedad hace muchos años y me curé, pero es algo que te acompaña toda la vida. Cada vez que me angustio, se me cierra el estómago. Por suerte la llevé bien, estoy muy bien físicamente. Es cierto que estoy más flaca, pero porque hice mucha gimnasia. ¿Sabés qué? Es fácil estar bien. Se trata de hacer gimnasia, tomar mucha agua, comer sano, olvidarte del cuerpo y vivir conectado con lo que tenés adentro. Porque el cuerpo tarde o temprano se cae.
-Sin embargo, como modelo, la presión por tener el mejor cuerpo debe ser grande…
-A mí no me interesa ser la modelo más sexy. Sé lo que soy y estoy encantada de ello. En una foto vale más la personalidad que la belleza. No me gusta que comparen quién es la más linda, porque hace mal. Hay modelos muy chicas, y meterle eso en la cabeza crea monstruos que a los 20 son nenas insoportables, se suben a un pony y no da... Conmigo no se metan. Soy bajo perfil y hago la mía.
-Por tu estilo particular, dicen que sos la más "rea" de las modelos argentinas.
-Sé que tengo un estilo más fuerte que las demás modelos, con rasgos muy marcados. Me parece que en la Argentina todavía no me descubrieron. Cuando estoy en la pasarela, salgo con mucha fuerza, seductora y bien plantada, pero sin sonreír, porque no me gusta. Voy seria, pero en el fondo la estoy pasando bomba.
-Lara, ¿cómo se hace para salir adelante después de una crisis tan grande?
-Con fuerza. Yo soy una mina muy positiva. Trato de no deprimirme. En 2001 la pasé muy mal; primero murió mi amigo Clota Lanzetta y una semana después me separé. Todo lo mal que estuve me hizo conectarme conmigo misma para poder encarar este nuevo proyecto. Espero que este dolor se vaya lo más pronto posible.
por María Noel Alvarez
fotos: Santiago Turienzo
producción: Sofía Delger
(Agradecemos a Lucrecia Gamundi y a www.losartesanos.com, de José Ignacio) 
Conmigo no se metan, soy bajo perfil y hago la mía", aclara.">
A la hora de la seducción, Lara es una mezcla de femme fatal y chica común. "Conmigo no se metan, soy bajo perfil y hago la mía", aclara.
Acabo de terminar una relación muy fuerte… El 8 de diciembre me iba a casar… Fueron tres años armando un proyecto y todo se vino abajo de un día para el otro. Me siento desilusionada"">
"Acabo de terminar una relación muy fuerte… El 8 de diciembre me iba a casar… Fueron tres años armando un proyecto y todo se vino abajo de un día para el otro. Me siento desilusionada"
