«No les veo un gran camino a los actores en la política» – GENTE Online
 

"No les veo un gran camino a los actores en la política"

Actualidad
Actualidad

"Gordo, vení! ¡Vení que quiero decirte algo!".Alfredo Casero (38) para en seco, mira al par de ocupantes del auto desde los cinco metros que los separan y responde fuerte un "¡¿Qué querés?!". "Vení", insiste el de la ventanilla derecha. "No puedo, tengo qu
e hacer una nota ahora…
", dice el actor mientras encara la escalera de su hotel en Ushuaia. Sube, y antes de trasponer la puerta, un monstruo se apodera de él. "Le vas a decir gordo a la c… de tu madre", dice casi para sí mismo. Y aunque tras su operación en el estómago quedó bastante más flaco, se nota que los kilos son todo un tema para él. Tanto, que la entrevista -que venía de 45 minutos donde se despachó a

piacere sobre temas más densos que una panza- tuvo su abrupto final con una pregunta:


-Hace un rato te enojaste porque te dijeron gordo. ¿Por qué te molesta tanto?

-No me hagas esa pregunta de m… Alguien que te llama desde un auto es un irrespetuoso. Y los irrespetuosos me molestan. Yo a nadie le digo gordo, petiso o pelado… ¿Algo más?


-¿De la operación podemos hablar?

-No.

En el grabador quedó registrado el ruido de la silla de Casero al levantarse. Pasemos a otro tema.

El actor no está de vacaciones en Ushuaia. Trabaja, y mucho. En la punta más lejana del muelle, aún con el viento helado que sopla desde el canal de Beagle y la llovizna haciendo estragos en un sábado gris, todo está preparado para el rodaje de otra escena de
Todas las azafatas van al cielo, una película del director Daniel Burman, que tiene al actor como protagonista junto a Valentina Bassi y a la española Ingrid Rubio.


-¿Te llaman porque a partir de tu éxito en tevé sos potencialmente taquillero?

-No sé. Ojalá. Creo que me llaman porque simplifico las cosas, sé trabajar en grupo. En esta película creo que lo conseguimos. Mucho tiene que ver Burman. Siendo hombre, se maneja con una energía femenina, algo que yo también hago. No homosexual ni p…, ¿entendés? Esta es una historia de amor vista desde un punto de vista femenino, pero escrita por un hombre.

Casero ya viajó tres veces entre Buenos Aires y Ushuaia para filmar. Y dice que está un poco cansado: "Se me juntó todo, Culpables y la película. Ahora hace 20 días que estoy acá, y ya extraño. El Neno (su hijo Nazareno, de 15 años, que trabaja tanto en el producto de Pol-ka como en la película de Patagonik)
está allá. No coincidimos ahora. El Neno es un aprendiz. Y el padre se dedica a enseñarle".


-¿Estás muy encima de él?

-No. En casa ni hablamos de laburo. El hace lo suyo, y lo hace bien. Llamarse Casero tiene un peso, sabe que no puede mandarse c…

-¿Qué peso tiene llamarse Casero?

-Yo soy un paria, sin familia, sin nada, y me fabriqué una cosa de creer en mí mismo como si tuviera un background. Me costó mucho ser querido. Al tener hijos, creé algo, y no les puedo dar cualquier cosa. Quiero que sean buenas personas, y para eso tengo que ser buena persona yo. No somos ilustres, pero somos decentes.


-¿Fue bravo cuando Nazareno decidió dejar la escuela?

-La dejó este año, porque se aburría. Y lo comprendo. Igual, está un año adelantado el Neno. La educación es un desastre. Fijate en los chicos: salen sin saber nada. Me da pena. Si yo puedo salvar a mi hijo del dolor de estar en una escuela donde a nadie le importa nada, lo voy a hacer. Pero el Neno está estudiando un montón de cosas, leyendo mucho, aprendiendo cosas para ser un hombre.

-¿Le enseñás vos?

-Claro, yo soy el padre. Cuando el Neno hizo su primera película, a los siete u ocho años, la maestra le dijo: "Andá a hacerte el actorcito". Cuando fui a hablarle, tenía las comisuras llenas de baba por los antidepresivos y le temblaban las manos. ¿A esa mujer le entrego a mi hijo? Pero la culpa no la tiene ella. Eran gente con vocación, seguro, pero están así por el maltrato, porque los hicieron pelota.


-¿Te meterías en política como hicieron muchos de tus colegas que son candidatos?

-No. Allá ellos con la necesidad de poder que tienen. Pensar que si hacés reír podés conducir… Los actores sólo somos individuos que manejamos la ficción. No les veo un gran camino a los actores en la política.

-Pero la gente ya no cree en los políticos.

-La gente tendría que hacerse cargo de a quienes votó… Tenemos lo que nos merecemos. En este país a nadie le importa nada. Para entrar acá (a Ushuaia) en auto, los chilenos te hacen caminar por una cinta descalzo, por la aftosa, ¿entendés? Acá hicieron m… todo. Porque como era bárbaro hacer m… a todas las Fuerzas Armadas, no tenemos Fuerzas Armadas; como era bárbaro hacer m… a toda la Policía, no tenemos más policía. Hay policías de 25 años que me dicen: "Yo veía Cha cha cha", y trabajan bien. Pero la gente los sigue tratando como a perros.


-Y el éxito hoy lo tiene la cumbia villera.

-¿Ellos pueden decir lo que quieran porque son villeros? Yo nunca le dije a alguien negro de m… Y ahora veo que está de moda la cumbia villera. Algún productor vivo lo hizo, y los pibes van a terminar muertos por robar una docena de empanadas. Porque el que hace una grossa en la villa no sale boqueando. Pero dejalos, los argentinos somos indestructibles.

-¿Por qué no vivís más en Puerto Madryn?

-Porque abusaron de mí. Vivían corriéndome para cortarme el agua y la luz. Las cuentas eran de 700 pesos. Cuando mataron a mis dos perros y los tiraron en el camino que iba a casa me di cuenta de que me tenía que ir. Me cansé.

por Hugo Martin
[email protected]
fotos: Leandro Montini
(enviados a Ushuaia)
Casero por tres ante el canal de Beagle y en el mejor momento de su carrera: es un éxito en <i>Culpables</i> y filma en el sur. Además, está preparando su cuarto disco.

Casero por tres ante el canal de Beagle y en el mejor momento de su carrera: es un éxito en Culpables y filma en el sur. Además, está preparando su cuarto disco.

<i>".">

"En Madryn vivían corriéndome para cortarme el agua y la luz... Cuando mataron a mis dos perros y los tiraron en el caminoq ue iba a acsa me di cuenta que me tenía que ir".

Alfredo Casero y Valentina Bassi, a las órdenes del director Daniel Burman, ruedan en el muelle de Ushuaia pese al frío. El trío protagónico lo completa Ingrid Rubio.

Alfredo Casero y Valentina Bassi, a las órdenes del director Daniel Burman, ruedan en el muelle de Ushuaia pese al frío. El trío protagónico lo completa Ingrid Rubio.

Más información en Gente

 

Más Revista Gente

 

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig