Digamos la verdad. Si hay algo fuerte para cualquiera de nosotras es la legitimación en familia, y si las credenciales (intangibles, claro) son entregadas in situ, en la tierra de tu nuevo prometido y ante su familia, bueno, ahí sí que arañamos la gloria. Ahora, si es en Navidad, ¡tenés ganado hasta al niñito Jesús de su pesebre! Que quede claro: para Soledad Fandiño (29) Papá Noel entró por la chimenea de la (fastuosa aunque no millonaria, no nos mintamos) casa de René Pérez (33), su novio desde hace tres meses. ¿Se acuerdan? Relación blanqueada en vivo en la ceremonia de los Grammy Latinos, donde Calle 13 se alzó con nueve gramófonos. Está bien que necesitaba otras dos manos para que lo ayudaran a sostener tantos premios, pero el juglar del pueblo fue un caballero, y la presentó primero a millones en todo el mundo.
Entonces, estábamos en la mesa navideña, como la hacen los puertorriqueños: largas fiestas y parrandas (así las llaman) con lechón asado y todo tipo de pasteles. Lo cierto es que los festejos empezaron un poco antes, más precisamente el 22 de diciembre, cuando René recibió en San Juan la medalla Ramón Emeterio Betances de parte del Ateneo Puertorriqueño. Y allí estuvo la Fandiño para alentar y aplaudir a su chico que, luciendo su remera en apoyo a la lucha obrera del militante argentino Mariano Ferreyra, fue homenajeado por su trabajo por la integración de Puerto Rico a América latina. Y estuvo toda la familia: su hermana, Ileana Cabra, y sus padres, Flor Joglar y Reinaldo Pérez. “Me siento orgulloso de estar aquí, recibiendo esta medalla. Yo simplemente soy uno de ustedes, que tengo esta oportunidad de decirle a todo el mundo que existe un porcentaje de puertorriqueños que quieren la independencia de Puerto Rico. En este momento, es mucho más poderoso que ganar todos los Grammy”, dijo René, que cerró expresando que “la educación es la nueva revolución”. Cuando el artista izó la bandera de su país, su novia lo miraba absorta, mientras su hermana interpretaba el Himno Revolucionario de su patria. Otra postal para la foto.
¿Qué hicieron los chicos luego? Pasearon, brindaron y se divirtieron. Como yapa, y con un humor exultante, el cantante twitteó: “Caminando por la calle me encontré con mi amigo el lagarto”, y a continuación subió una foto de su chica con el simpático reptil. “Sol con el lagarto boricua. Argentina representando en el día de nuestra bandera. Gracias @SoledadFandiño”, agregó. Pero Sol estaba decidida a que ese viaje en plenas Fiestas quedara en el recuerdo. ¿Entonces qué hizo? Dejó que el artista boricua Juan R. López le tatuara una flor en el hombro izquierdo. Un nuevo posteo en la red del pajarito, para seguir alardeando su flamante romance y listo. Presentación en familia + compañía en homenaje + tatoo. Esa sí que fue una ecuación de vacaciones con superávit. 
Aquí, los dos juntitos y agarraditos. Como siempre, René difundió la lucha de Mariano Ferreira, a quien había mencionado en la última entrega de los Grammy Latinos, en noviembre pasado. Un fin de año a pura emoción: honores y amor.
Cuando René izó la bandera de su país, Soledad lo miraba absorta, con el himno de Puerto Rico de fondo.
René agradeciendo la medalla Ramón Emeterio Betances otorgada por el Ateneo Puertorriqueño, por su aporte a la libertad en la isla antillana.
