Nicolás Cabré fue de invitado a la mesa de Mirtha Legrand el domingno e hizo emocionar a todos con el recuerdo de su padre.
“Él me enseñó todo. No me pedía nada; él tenía su taxi. Y sí, la primera vez que se sintió que no tenía salida, que no tenía manera de no pedirme, se le rompió el corazón”, contó el actor de El Quilombero.
Aunque Nicolás es reacio a hablar de su vida privada, frente a las preguntas de la diva cedió y conmivió a todos describiendo con detalle la relación que tenía con su padre y los valores que le enseñaron desde pequeño y la felicidad que encuentra hoy en la cotidianeidad con su hija Rufina.
“Cuando hablo de mi papá, hablo de sonrisas. Él un día cambió el auto; tenía un auto normal. Y me lo estaba mostrando, yo tenía mi auto también. Y él tenía un estéreo, el estéreo del auto era… pero me lo mostró con tanta felicidad… que tenía un botón para sacarlo y le quedaban unos numeritos, para que no se lo robran. Y me lo mostró con una alegría… y yo tengo la imagen de mi papá con los numeritos en la mano.
Yo para la edad que tenía, tenía mucho, pero descubrí que nunca había logrado tener esa cara de felicidad, y teniendo mucho. Hoy con mi hija descubro que, con pequeñas cosas, como un abrazo, con una gacias papá, soy feliz", confesó el actor.
El actor hizo emocionar a todos con una anécdota sobre su padre en lo de Mirtha Legrand
