El hombre de 30 años fue pareja de Bobbi Kristina Brown, la única hija biológica de la cantante y hace cinco años fue acusado de darle un cóctel de drogas que le causaron la muerte a la joven que por entonces tenía 22 años.
Nick Gordon, el hijo adoptivo de Whitney Houston murió pro sobredosis el pasado 1 de enero de 2020. El joven, de 30 años, le había dado, cinco años atrás, un cóctel mortal de drogas a Bobbi Kristina Brown, la única hija biológica de la cantante y ex novia del propio Gordon.
El abogado de Gordon, Joe S. Habachy, confirmó la muerte de su cliente en un comunicado enviado ayer a la agencia AP. El abogado de Atlanta no dio una causa de muerte ni dijo dónde ocurrió.
Según el Daily Mail, se sospecha que el joven pudo haber muerto por una sobredosis. Gordon sufrió varios ataques al corazón mientras era atendido en un hospital en Florida, publicó el medio.
“Puedo decir que ha sido realmente desgarrador haber presenciado de primera mano la devastación total que la adicción a las drogas ha causado a un grupo de jóvenes amigos, todos los cuales eran amados y tenían un potencial inmenso”, dijo a la AP por correo electrónico Habachy.
Por su parte, Jack Walker Jr, hermano de Gordon, se refirió así a la trágica noticia: "Estamos devastados por la pérdida de mi hermano. Deja un vacío en los corazones de mi familia y sus amigos. La batalla de Nick en la vida no fue fácil. Estaré eternamente agradecido de que Dios me haya brindado un pequeño momento al final de la vida de Nick. Pude sostener su mano mientras se iba".
Bobbi Kristina Brown murió en julio de 2015, a los 22 años, después de haber ingerido un "cóctel tóxico" administrado por su novio y medio hermano -a quien Whitney Houston adoptó cuando tenía 12 añoss- y que la había dejado inconsciente en una bañera de agua fría, donde fue encontrada horas después.
La autopsia determinó que la hija de la cantante había consumido alcohol, morfina, cocaína y marihuana antes de su muerte.
En noviembre de 2016, un juez civil estadounidense condenó a Nick Gordon a pagar 36 millones de dólares por homicidio culposo luego de una demanda presentada por los herederos de Bobbi Kristina Brown.
La trágica saga de drogas y muerte comenzó con Whitney Houston, que fue encontrada sin vida en la bañera de un hotel de Los Ángeles en 2012. Tres años después murió la hija de la cantante, de la que Gordon se enamoró y con la que estaba comprometido, y ahora, en 2020, fue el turno del propio Gordon.
