El mundo de la moda lamenta a un nuevo mártir de sus exigentes cánones de belleza. Se trata de la modelo santafesina Solange Magnano (38), quien tras pasar cuatro días internada en el Sanatorio Itoiz de Avellaneda, falleció por una embolia pulmonar originada en una cirugía estética.
La modelo de Roberto Piazza se descompensó durante una gluteoplastía que se estaba realizando en el Centro de Medicina, Estética y Salud de la doctora Mónica Portnoy, ubicado en el barrio de Belgrano. El tratamiento consistía en la inyección por vía intravenosa de un líquido conocido como PMMA (polimetilmetacrilato), que funciona como expansor y rellena la región donde es aplicado.
La doctora especialista en el tema Mariana Lestelle detalló que “una embolia de pulmón se puede dar por un material endógeno o exógeno que obstruye alguna arteria pulmonar y que lleva al paciente a entrar en una insuficiencia respiratoria”.
Consternado por la noticia, el diseñador Roberto Piazza, amigo de Solange, se quejó de la falta de control en la aplicación de este tipo de sustancias. “Trabajé con ella durante ocho años, es terrible que haya muerto por una inyección que la venden como si nada. Son cosas irrisorias. Estamos en una era complicada en la que se quiere detener el tiempo, se sobrevalora la juventud, la belleza y la inteligencia pasó a décimo plano”, declaró en diálogo con Radio Mitre.
En su ciudad, Magnano tenía una agencia de modelos a la que había bautizado "Actitud Models".
“Trabajé con ella durante ocho años, es terrible que haya muerto por una inyección que la venden como si nada", declaró dolido el diseñador Roberto Piazza.
Distintos especialista coincidieron hoy en manifestar su preocupación por la proliferación de tratamientos de belleza que podrían tener consecuencias mortales.
